Mercado Libre: ¿culpable o inocente?

Es la empresa más valiosa de la Argentina. Superó, de manera inesperada, a la petrolera estatal YPF como la de mayor capitalización bursátil. La compañía fue creada en 1999 por Marcos Galperín quien, paradójicamente, supo trabajar para YPF.

En el país de los problemas profundos y las discusiones fútiles, esta semana se desató otra polémica de vuelo bajo. El dirigente social Juan Grabois cuestionó a la empresa Mercado Libre, acusándola de evasión y de ampararse en beneficios legislativos, trazando una poco feliz comparación con la feria de La Salada.

El tema dista de estar en la agenda de nadie como asunto de debate o preocupación en medio de un escenario recesivo que ha promovido el crecimiento de la pobreza, azuzado el desempleo y tocado a la actividad económica por debajo de la línea de flotación.

Afortunadamente hechos posteriores terminaron por sepultar la discusión. Pero vale la pena rescatarla para dar una idea cabal, para hacer una pintura de uno de los unicornios de origen nacional. Una compañía que como tantas otras a escala global nació a partir de una idea y terminó afianzándose en el Nasdaq de Wall Street.

¿Qué es Mercado Libre entonces? Cualquier buscador en internet arrojará una respuesta simple: "Una empresa argentina dedicada a las compras entre usuarios inscriptos a su servicio de compras, ventas y pagos por Internet. Cuenta con operaciones en cada país de origen como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Paraguay, El Salvador, República Dominicana, Uruguay, Honduras y Venezuela".

¿Qué más? Es la empresa más valiosa de la Argentina. Superó, de manera inesperada, a la petrolera estatal YPF como la de mayor capitalización bursátil. La compañía fue creada en 1999 por Marcos Galperín quien, paradójicamente, supo trabajar para YPF. Hoy su valor bursátil ronda los u$s 7.710 millones y las acciones cotizan a u$s 578 en el Nasdaq. Hace apenas una semana sus papeles corporativos fueron título de todos los diarios al escalar un 20%, producto de la presentación de balances más que saludables.

De acuerdo a los datos suministrados por la empresa, durante el primer trimestre de 2019, en lo que hace a ventas online, el valor total de los artículos transaccionados alcanzó los u$s 3.088 millones, lo que representa una disminución interanual del 1,7% en u$s pero un aumento interanual del 26,6% sobre una base de tipo de cambio neutral. Se vendieron 82,8 millones de artículos, con un crecimiento interanual del 3,3%.

En cuanto a los datos sobre el negocio financiero digital que ejecuta Mercado Pago, el volumen total de pagos procesados alcanzó una cifra histórica de u$s 5.639 millones, que representa un aumento del 35,1% en dólares y del 82,5% sobre una base de tipo de cambio neutral. Se procesaron 143,9 millones de transacciones en el trimestre, lo que representa un aumento interanual del 93,7%.

Además, se cuadruplicaron los usuarios activos de la billetera virtual respecto al mismo trimestre del año anterior. El volumen total de pagos está creciendo en magnitudes de tres dígitos año contra año, tanto en Argentina como en Brasil y en México.

La estrategia corporativa llevó a que Mercado Libre firmara una alianza estratégica con Mastercard con el fin de convertirse en los líderes de los pagos móviles en la región. De esta manera ML consigue en Mastercard un socio para procesar los cobros de Mercado Pago.

Mercado Libre es uno de los cuatro unicornios de origen nacional, junto a Despegar.com, OLX y Globant. La simpática denominación le cabe a las empresas que logran alcanzar los u$s 1.000 millones en su valor de mercado, tratándose generalmente de negocios emergentes, básicamente del sector servicios. Un ejemplo de otras firmas de escala global llamadas Unicornio son Uber, Facebook y Spotify.

Lo que disparó la bronca de Grabois fue el beneficio del que goza la empresa Mercado Libre, comprendida en la Ley de Promoción de la Industria del Software, sancionada en 2004 y prorrogada en 2011, durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. La misma creó un tratamiento fiscal especial para el sector, excepciones para las importaciones y un fondo fiduciario llamado Fonsoft, que apoya la generación de nuevos emprendimientos y el fortalecimiento de las pymes dedicadas a esta rama, entre otras herramientas.

La norma permite a las empresas de desarrollo de software acceder a los siguientes beneficios: estabilidad fiscal (por lo que no les afecta el aumento de impuestos nacionales desde que la ley fue sancionada); reducción de hasta el 60% del impuesto a las Ganancias y el acceso a un bono que se acredita mensualmente para pagar impuestos nacionales (a excepción del impuesto a las Ganancias).

Por otro lado, y según las condiciones de la norma hoy, si la empresa del sector exporta, el bono de crédito fiscal permite cancelar, proporcionalmente al tamaño de las exportaciones, el impuesto a las Ganancias. Además, no paga retenciones por sus compras.

Para adherir a la ley, las empresas necesitan destinar más del 50% de la actividad de la firma al desarrollo de software; estar constituida como persona jurídica y tener CUIT y clave fiscal nivel 2 en AFIP. Además, deben cumplir con dos de las siguientes tres condiciones: hacer investigación y desarrollo, certificar normas de calidad o exportar.

La Argentina tiene que estar construida sobre la base de la solidaridad y la movilidad social, y los programas económicos que generan empleo y dinamizan el mercado interno. Pero también debe tener como política apuntalar y promover las ideas trascendentes, los emprendimientos que como Mercado Libre se proyectan allende las fronteras, triunfan en el mundo y le dejan al país dólares genuinos, fruto de la productividad y no del endeudamiento. Algo para tener en cuenta ahora que soplan vientos de consenso.