La grieta que provoca la expansión de la pobreza

- Se ha hablado en estos años repetidamente de la grieta ¿Cómo observa este problema, sigue estando?

- Mientras la confrontación sea entre el sistema republicano que se quiere construir y el proyecto populista que aspira a salirse de él, mientras esa sea la instancia del protagonismo fundamental de nuestro liderazgo político, la grieta va a subsistir. Pero más allá de esta grieta hay una que la precede que viene de muy lejos y que tiene que ver con la acumulación de riqueza en pocas manos y la expansión de la pobreza en muchas manos tendidas por un trozo de pan. Esta grieta de fondo la Argentina podría haberla resuelto si la política estuviera al servicio del bien común. Pero la política ha estado al servicio del oportunismo.

- ¿Y que papel ha jugado el tema de la división de poderes en estos años? Hablábamos que el Poder Judicial ha estado sujeto al ejecutivo y el legislativo también ¿Para pensar en una mejor Argentina esta división de poderes tiene que funcionar a pleno?

- El sistema democrático republicano, filosóficamente hablando es un régimen que está sentado en una convicción, que es la sospecha. ¿Por qué hay tres poderes? Para contener cada uno de ellos a los otros dos. ¿Por qué quieren contenerlo? Porque se parte de un axioma. Y el axioma es "el hombre aspira a todo", quiere tener todo el poder. Los tres poderes están ahí para limitar a los otros dos y limitarse también porque si la aspiración primordial del hombre es la concentración absoluta del poder, las tareas de las instituciones en un régimen republicano es impedir esto. Acotándolo, convocando a la aceptación de un límite. Tal vez esto no sea posible pero es imprescindible. Los países que han logrado organizarse en el marco de democracias republicanas han podido bastante bien ejercer este tipo de contención sobre las aspiraciones unilaterales que normalmente son del ejecutivo. Pero reconstruir este acotamiento es fundamental para que pueda la Argentina tener un porvenir desagrietado.