Paseo del Bajo: una deuda de 50 años

Luego de dos años y medio y con un costo de 650 millones de dólares, la mega obra largamente anunciada atrás será inaugurada en pocos días. Beneficiará a más de 135.000 personas que realizan ese trayecto todos los días y sumará 6 hectáreas de espacios verdes.

"Es un orgullo que estemos finalizando esta obra que hace 50 años se anunció y que hoy en un tiempo récord la estamos terminando. Va a beneficiar a los vecinos porque van a ganar tiempo, van a circular mucho mejor, se cuida el medio ambiente y queda un espacio verde muy grande arriba", explicó a La Prensa Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño, durante un recorrido realizado ayer junto a medios y funcionarios locales y nacionales por el Paseo del Bajo, el nuevo corredor vial de 7,1 kilómetros que unirá el Bajo porteño de norte a sur.

Por su parte, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, aseguró que la obra marcará "un antes y un después" para la Ciudad, al recorrer las obras cuya finalización está prevista para mediados de mayo.

"Venimos trabajando con equipos profesionales y se ha transformado a la ciudad. Ahora aparecen estas obras fundamentales que cuesta creer que se hayan podido hacer en tan poco tiempo. A su vez beneficia a todo el país porque esta obra tiene un foco especial en el puerto de Buenos Aires con productos que salen de Argentina y pasan por ahí. Y los camiones que descargan o llevan material van por ahí así que usarán el paseo del bajo ahorrando horas en este camino", enfatizó Dietrich, que también destacó que actualmente se están instalando unos paneles que son antincendios.

Entre los beneficios que impactarán en la vida de los porteños la seguridad vial fue una de las mencionadas. "La salida de la Ciudad va a ser mucho más tranquila. A esto se le suma la integración barrial de Puerto Madero con la Ciudad de Buenos Aires, a través de una escalinata que va a conectar la Plaza de Mayo con Puerto Madero y el Puente de la Mujer (ver recuadro), y las seis nuevas hectáreas de parque que unirá la zona del CCK con la Aduana", dijo a La Prensa Juan José Méndez, Secretario de Transporte porteño.

MAS DETALLES
La obra, realizada por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte a través de Autopistas de Buenos Aires S.A. (AUSA), correrá en paralelo a las avenidas Huergo-Madero y Alicia Moreau de Justo-Antártida Argentina desde la avenida Brasil hasta el norte, donde se incorporará a la autopista Illia, con accesos al Puerto y a la Terminal de Omnibus de Retiro.
En total, la construcción del Paseo del Bajo demandó 650 millones de dólares, de los cuales 400 millones fueron aportados por la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el resto provino de fondos propios.

Camiones y Omnibus de larga distancia podrán cruzar la Ciudad en tan sólo 10 minutos por los cuatro carriles (2 sentido al norte y 2 sentido al sur, de 3,5 metros de ancho cada uno), beneficiando a más de 135.000 personas que realizan ese trayecto todos los días.

Para el tránsito liviano habrá 8 carriles, 4 de ellos sobre Av. Alicia Moreau de Justo - Antártida Argentina con sentido norte, y los otros 4 sobre Av. Huergo - Madero con sentido al sur.
Además, se suman cruces transversales que permitirán la circulación entre microcentro y Puerto Madero en las calles Estados Unidos, Independencia, Av. Belgrano, Moreno, Perón, Av. Corrientes, Lavalle, Viamonte y Av. Córdoba.

Desde AUSA, adelantaron que las primeras pruebas de la autopista empezarán a realizarse a fin de mes y se abrirá al tránsito para la segunda quincena de mayo. "El primer camión para probar todos los sistemas y las estructuras va a pasar el 30 de abril, como habíamos prometido hace menos de 3 años", aseguró a los medios Carlos Frugoni, presidente de AUSA, y agregó que "luego de 15 días de prueba del sistema "free flow", para la segunda quincena de mayo largamos la autopista para el tránsito".

"Es la primera autopista de la Argentina con peaje sin barreras, funciona con lectores del Telepase y con lectores de patentes. Tenemos un sistema de pórticos que le saca fotos a las patentes y ahí tenemos los datos para cobrar", precisó Frugoni.

Al ser consultado sobre su implementación para los vehículos particulares en el área de CABA, Juan José Méndez afirmó que: "Estamos empezando con lo que llamamos el peaje del futuro. Frenarse en una cabina para pagarle a alguien es muy incómodo, es una pérdida de tiempo y hasta contaminación incluso para los que trabajadores. Vamos a ir a hacia este sistema de peajes gradualmente. Todas las cabinas de peajes y los trabajadores van a tener otro tipo de tareas como, por ejemplo, gestionar las etiquetas electrónicas que van en los autos y camiones".

TRES SECTORES
Por otra parte, la obra está dividida en tres sectores de trabajo. El tramo "A" se construye en técnica de viaducto (elevado en altura) por 3 kilómetros y corresponde a los extremos sur y norte. El viaducto sur comienza en el empalme con las autopistas 25 de Mayo y Buenos Aires-La Plata, desde donde parten 2 ramas de vinculación, a lo largo de 700 metros. Entre Humberto Primo y Carlos Calvo comenzarán a perder altura, para dar paso al Tramo B. 

El viaducto norte será el nexo con la autopista Illia y los ingresos al Puerto y a la Terminal de Omnibus de Retiro. Este irá elevándose desde la Avenida de los Inmigrantes durante 2,3 kilómetros hasta complementarse con la autopista Illia.

El Tramo "B" corresponde a la trinchera semicubierta subterránea que se extiende por 1,5 kilómetros entre las calles Humberto Primo y Bartolomé Mitre.
El Tramo "C" comprende un recorrido de 2,5 kilómetros. Continúa en el formato de trinchera desde Bartolomé Mitre hasta la Av. Córdoba, en donde se eleva a nivel del terreno para eludir el triducto pluvio- cloacal que cruza el área. Luego, la traza desciende nuevamente y pasa por debajo de las vías ferroviarias, culminando en el inicio del viaducto norte.