Por Alejandro Laurnagaray de Urquiza
Especial desde Madrid
Que vivimos en un mundo en constante cambio, plagado de incertidumbres y en creciente tensión, ya todos lo sabemos. Ahora bien, cuando nos preguntamos de qué tipo de cambios se trata, ahí comienzan las discrepancias y el debate se abre en un abanico de argumentos y especulaciones. El mundo atraviesa, al mismo tiempo y de manera intensa un proceso de integración y rupturas, una disputa por la hegemonía, por los recursos, por la influencia en las distintas regiones del planeta, con una tendencia marcada: el centro del poder global gira al Asia. Y allí China juega el rol clave.
La iniciativa lanzada por Pekin en 2013 llamada Un Cinturón una Ruta (One Belt One Road) rememorando la Ruta de la Seda de hace un par de milenios atrás, reviste especial importancia.
Se trata de un proyecto geopolítico, cultural, económico y de integración, entre otros temas de abordaje, que está generando cambios profundos en el Sistema Internacional, así como en los flujos de inversión y en la estructura del comercio global.
De visita en Madrid, me reuní con el titular de FIYE (Fundación para el intercambio entre Yiwu y España), el Sr. Mao Wenjin, para tratar un elemento clave, palpable de la iniciativa global de China: el Tren de la Seda.
Representa, desde su lanzamiento en 2014, la ruta férrea más larga del mundo, bastante más prolongada que la Transiberiana. Esta última recorre 9.288 km. desde Moscú hasta Vladivostok. La vía Yiwu-Madrid, que atraviesa 8 países, transita en su totalidad 13.042 km, completando un 32,5% del perímetro total del planeta Tierra. Y además, tiene una de sus terminales en el mercado mayorista de la ciudad de Yiwu (Provincia de Zhejiang), el más grande del mundo (75.000 tiendas ofertan 1.800.000 productos en un predio de 5 millones de metros cuadrados), a 280 km de Shanghai.
A pasos de la estación de ómnibus de la capital española, en la estación de Madrid-Abroñigal, nos dimos cita con el Sr. Wenjin, para hablar de la Franja y la Ruta y en particular del Tren de la Seda.
-¿Cómo fue el inicio y de qué manera se lleva adelante la gestión de la ruta férrea más larga del planeta?
-El punto de partida de todo fue la propuesta realizada por el Presidente Xi Jinping en septiembre de 2014 al entonces jefe de gobierno español, Mariano Rajoy. Xi Jinping propuso lanzar la línea de ferrocarril que conectara a ambos países, con una participación y colaboración también española. Cincuenta y cuatro días después de la propuesta partió el primer tren. Gran parte de la infraestructura ya estaba construida. Actualmente tenemos dos niveles en el desarrollo del proyecto del Tren Yiwu-Madrid, uno es el básico y natural que es la gestión diaria, con respecto a lo logístico, administrado por una empresa privada china, Timex. El segundo nivel es la conexión e intercambio entre los dos países. En eso es donde estamos trabajando fundamentalmente desde la Fundación.
-Con respecto al tren, es sabido que el tiempo de recorrido es más breve que vía marítima, aunque difieren en los costos, ¿de qué manera están avanzando en la competitividad de la ruta?
-Tenemos que trabajar para seguir reduciendo el tiempo de viaje, ya que tienen que cumplirse requisitos aduaneros de los países de tránsito, y a veces lo que cuesta es eso. Es un desafío. El recorrido duraba en un principio casi 30 días, y luego de un gran esfuerzo se ha acortado a unos 16. En ocasiones puede tardar algunos más, por ejemplo si en un país hay huelga o si hay estaciones con congestión logística. Puede tardar así unos 21 días. El tren lleva alrededor de 40 contenedores cuando parte lleno. También se carga y descarga a lo largo de los países que atraviesa, como Alemania, Francia y Polonia. También recorre Kazajistán, Bielorrusia y Rusia. Otra tarea pendiente es incrementar la exportación de productos españoles al mercado chino. Es una tarea a mejorar y estamos trabajando en ello, ya que el gobierno de China presta gran importancia a la importación de productos hispánicos.
-Se entiende que el principal trabajo de la fundación es el acercamiento cultural -uno de los ejes de la iniciativa One Belt One Road-. ¿Cómo desempeñan ese rol?
-A través de la Fundación Fiye, venimos trabajando hace tres años para incrementar el intercambio comercial y cultural entre China y España, en el marco de la iniciativa de la Franja y la Ruta. Este proyecto tiene varios contenidos, abarca diversos aspectos. Uno de ellos es la conexión de infraestructura. Y esa es la función principal del Tren de la Seda, entre Yiwu -y de la provincia de Zhejiang en general- Madrid y el país en general. A través de esa función, estamos colaborando para que crezca el conocimiento mutuo con diversas actividades tanto aquí (España), como en Yiwu. Trabajamos con varias comunidades, por lo menos 13, entre ellas Aragón, Galicia, Extremadura y Murcia.
hora mismo estamos en conversaciones con la ciudad de Barcelona, para ampliar una ruta ferroviaria y conectarla con el puerto de la ciudad. Lo mismo con Valencia. La idea es que puedan incorporarse al proyecto del Tren Madrid-Yiwu y que una línea férrea atraviese la ciudad, pase por Zaragoza y llegue hasta aquí. Venimos organizando viajes con delegaciones comerciales tanto para viajar a China como también vengan desde allí a España.
Además, llevamos adelante diversas actividades culturales, que han tenido resultados muy positivos. El año pasado presentamos la "Semana del Tren Madrid-Yiwu", con participación de los ayuntamientos de ambas ciudades, foros económicos y una exposición sobre el desarrollo del proyecto y otras actividades.
- El doble objetivo económico y cultural del Tren de la Seda es claro, y se observa ese trabajo en distintas partes del mundo bajo la iniciativa geopolítico. Dada la magnitud de la conexión que genera, esta ruta revista gran importancia en el proyecto general.
- Es muy importante, para el comercio bilateral y sobre todo para la relación y colaboración entre ambos países. No es un plan de nivel logístico solamente. Es un proyecto para contarle, para explicarles a los españoles qué es la "Franja y la Ruta", es clave. Cada vez más empresarios, estudiantes y representantes de distintos ámbitos de aquí están conociendo la Iniciativa, que no se trata de una acción expansiva, sino que es una solución, con el objetivo de desarrollar una relación Win-Win, (todos ganan), y mejorar el conocimiento y acercamiento mutuos. Para el mes de mayo, estamos organizando desde la Fundación un viaje histórico, que consiste en una misión a Yiwu conformada por 100 españoles de distintos ámbitos de la sociedad. La mitad son empresarios, también hay funcionarios, artistas, representantes de las Universidades y del mundo del deporte. Por ejemplo, ya confirmó que viajará Manolo Sanchís, ex capitán del Real Madrid. Se trata también de ampliar el conocimiento de España en China, incrementar el intercambio y la colaboración bilateral. El tren es una puerta de acceso a la iniciativa de la Franja y la Ruta.
- ¿Hay una idea de que la ruta pueda adaptarse también para el uso turístico?
- Esa es una pregunta que nos hacen mucho. En este momento no. Por ahora es solamente para mercancías. Pero en el futuro, una vez que hayamos acortado la duración del viaje a 10 días o mismo a una semana, podremos analizar el abrir la ruta al Turismo. Por el momento, seguimos trabajando fuerte para incrementar el intercambio de mercancías, de ida y de vuelta.