Dentro del kirchnerismo y en Cambiemos disimulan unidad

Lo que vendrá. El peronismo de la provincia de Buenos Aires que mantiene bajo su dominio la ex presidente, empieza querer dar muestras de una unidad que en verdad solo se arma para disimular las luchas internas.

Los movimientos de pre campaña tanto en el oficialismo como en alguna parte de la oposición, especialmente el sector kirchnerista, dejan ver algunas estrategias que se parecen mucho a las acciones de 2017, solo que en algunos casos aprendieron de los errores cometidos e intentan subsanarlos.}

El peronismo de la provincia de Buenos Aires que mantiene bajo su dominio la ex presidente, empieza querer dar muestras de una unidad que en verdad solo se arma para disimular las luchas internas.

Con la excusa de la inauguración de un natatorio en Avellaneda, se juntaron todos los candidatos a gobernador provincial de ese lado del justicialismo junto al ideólogo de la campaña, Máximo Kirchner que será cabeza de boleta en la lista de diputados provinciales.

Como una vieja foto de familia, allí estuvieron abrazados y sonrientes Axel Kicillof, Verónica Magario, Fernando Espinoza, Jorge Ferraresi invitado especialmente por el hijo de Cristina Fernández como para dar muestra que cuenta con su apoyo, el incombustible Felipe Sola,  esperanzado Daniel Scioli de quien se dice que CFK le daría las PASO con el fin de repetir el error de Florencio Randazzo en las legislativas de 2017 y finalmente Martín Insaurralde, más kirchnerista que nunca y el ´único que se atrevió a mencionar a la ex mandataria en su discurso pidiendo que sea ella quien vuelva a gobernar el país.

Estos son los nombres que podrían competir con María Eugenia Vidal y para ellos lo más importante era la foto de todos juntos como señal de unidad aunque después luchen entre sí en las PASO. En la reunión familiar hubo algunas ausencias algunas notorias como la de Sergio Berni, que ya estaría consiguiendo un guiño de Vidal para ir por fuera del kirchnerismo y restarle algunos votos. Hace solo algunos días Berni y Scioli recorrieron juntos algunas provincias.

Tampoco fueron de la partida el intendente de San Antonio de Areco, Francisco "Paco" Durañona y el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, ambos con aspiraciones a gobernar la Provincia. Más allá de estos movimientos para la prensa, el kirchnerismo teme que deba ir separado del justicialismo para lo cual sobre la última hora, Cristina podría decidir llegar a un acuerdo o sea indicar ella a un candidato y evitar las PASO y las internas e ir con una lista única. Conjeturas necesarias y la impaciencia de algunos líderes K que temen que la indecisión de Cristina les juegue una mala pasada y no tengan tiempo para reaccionar. Algunas reuniones en el Instituto Patria son precisamente para trabajar sobre estas hipótesis.

En ese ámbito desde hace algunos días se insiste en que Cristina está preparando todo para dejar la estrategia y los candidatos listos pero que ella no se presentaría como candidata a la presidencia. En su entorno más íntimo asegurarían que el tema de la salud de su hija Florencia terminó de inclinar la balanza para ese lado.

CAMBIEMOS: PEÑA DIO INSTRUCCIONES

Casi al unísono, Cambiemos también reunió a los candidatos bonaerenses, solo que aspirantes a legisladores e intendentes porque María Eugenia Vidal irá sola por su reelección, sin contrincantes. Después de una comida en Olivos con Macri y Vidal, el encargado de organizar el evento con los postulantes  fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el hombre acusado de haberse olvidado del conurbano a punto que algunos de los candidatos a intendente sostiene que "ahora Peña nos pide que juntemos 700.000 votos para poder ganar, pero si Macri sigue bajando en las encuestas, al no haber ballotage en la Provincia, una pequeña diferencia nos puede ocasionar una derrota". 

Durante la reunión Peña tiró frases marquetineras pero vacías de contenido como "sean más vietnamitas en la discusión, en términos de lo que fue la guerra de Vietnam", "hay que jugar un poco la pelea cuerpo a cuerpo. Cambiar el chip, cambiar la cabeza, esa es la clave",  "Métanse en los grupos privados de WhatsApp", mientras a su lado, su par provincial Federico Salvai optó por no decir palabra y limitarse a escuchar la arenga a los candidatos de Cambiemos.

La mano derecha de Macri dejó claro que la esta elección "se define en los últimos 15 días. Todo lo que hagamos se va a definir en esos últimos 15 días".

Repitiendo el lenguaje de Jaime Durán Barba, Peña no convenció a los presentes que en muchos casos, no entendieron el mensaje tan metafórico y algunos se atrevieron a decir que parecía un discurso kirchnerista. Un referente radical de Avellaneda llegó a decir al término de la reunión "Antes nos pidió que timbremos con amabilidad y ahora que seamos vietnamitas, creo que no saben qué quieren hacer".

Como final de la charla, Peña volvió a referirse a las instrucciones de Durán barba para encarar la campaña basada en tres pasos: Identificar y sumar a 10 convencidos, sin dar por descontado que se van a involucrar. Trabajar para identificar y convencer a 10 indecisos. Esto no es en el corto plazo y se tardará en conseguirlo y finalmente que cada uno se piense a sí mismo como productor y distribuidor de contenidos.

Más allá del discurso con la estrategia lo que quedó claro es que la comunión entre Marcos Peña y los candidatos de Cambiemos bonaerenses no es para nada buena. Si bien no se mencionó siquiera la opción del "Plan V", muchos creen que todavía no está eliminado como opción.

"No estamos nosotros para meternos en los chats de las mamis del colegio ni en los grupos vecinales así como así" se quejaba una conocida dirigente de La Matanza. La doctrina está cantada y ahora hay que ver hasta qué punto los hombres y mujeres de Cambiemos están dispuestos a seguir las instrucciones. Muchos esperan instrucciones de quien consideran su jefa natural, María Eugenia Vidal, que por ahora se muestra apoyando a Mauricio Macri, pero queriendo diseñar su propio perfil de campaña sin hacer caso a los consejos del asesor ecuatoriano. De así, Marcos Peña gastó saliva.