La frescura de un clásico

Ensayos sobre Estética y Poética
Por Leopoldo Lugones
Docencia. 256 páginas

Esta obra forma parte de la colección Lugones Desconocido que dirige Pedro Luis Barcia en el marco de la Biblioteca Testimonial del Bicentenario, cuya dirección ejerce a su vez Eugenio Gómez de Mier. En este nuevo volumen, el quinto de la serie, el profesor Barcia, sin agotar toda la producción lugoniana en la materia -estética y poética-, rescata ensayos publicados en el diario La Nación entre 1924 y 1938 (año de su trágica muerte).

Los trabajos hubieron de aparecer concretamente en el suplemento dominical y en la revista Artes y Letras del mismo diario. Se trata de un valioso material que, si bien no es inédito, resulta sin embargo relativamente desconocido por el gran público, especialmente por las nuevas generaciones, puesto que por primera vez se publica reunido en un volumen unitario.

Tratándose de uno de los escritores más relevantes de la literatura argentina, y atendiendo al actual eclipse en el conocimiento de su obra, no es poco mérito el del compilador y el del editor haber dado a luz la colección y el libro. Lugones mantiene fresco su pensamiento a través del tiempo, ratificando una vez más el tradicional dicho que reza "Para novedades, los clásicos".

Algunas referencias que el propio comentarista puntualiza son dignas de mención, como el giro que se observa en la actitud del poeta hacia una nueva valoración positiva del cristianismo, y la permanencia en el tiempo de sus concepciones estéticas fundamentales, un dato que apunta a una sólida coherencia conceptual mantenida a lo largo de su vida, la cual aparece contrastando -apunta el compilador- con la notoria variación que sufriera en sus ideas políticas.

Parte del aporte de Barcia es mostrarnos otro Lugones, quizás un romántico que prefería escribir en forma manuscrita sin utilizar su máquina de escribir, y en ese sentido el compilador nos regala una curiosidad consistente en el único poema que posiblemente el autor haya escrito en forma mecánica. Desde luego que no es ésta la única ni la menor de sus contribuciones. 

Otra de ellas consiste en que estas dos constataciones ponen en interrogante ciertos clichés sobrevenidos sobre la personalidad del ilustre escritor como alguien completamente ajeno a la fe religiosa, y también como un ejemplo de inestabilidad en las convicciones importantes que definen lugares en la humana existencia.

Resulta significativo mentar en tal sentido la concepción de Lugones sobre la belleza, a la que, partiendo de las tesis pitagórico-platónicas y en consonancia con Agustín de Hipona y una venerable tradición clásica, define como una expresión divina en la armonía de lo creado.
Fiel a su espíritu independiente prescindente de las categorías "politically correct", Lugones critica fuertemente las tendencias vanguardistas de su tiempo como el cubismo y otras. El título de la colección queda entonces plenamente acreditado, y la valiosa presentación del autor de esta compilación, así como de sus estudios previos y posteriores, permiten adquirir un marco adecuado para seguir disfrutando de un verdadero ícono de la literatura argentina.

Roberto Bosca