Vuelta al pasado para modificarse por dentro

Nada que no sepas

Por María Tena
Tusquets. 238 páginas

Hurgar en el pasado de nuestros padres implica, casi de manera inevitable, encontrarnos con nosotros mismos al final del camino. No importa cuan largo, tortuoso o sencillo haya sido el mismo. Al culminar el derrotero estarán allí buena parte de las razones por las cuales hoy somos lo que somos.

De eso trata Nada que no sepas, la última novela de la española María Tena, ganadora del premio Tusquets en el género. Atravesada por una crisis de pareja, la protagonista decide abandonar España para retornar al Uruguay, el país en el cual pasó los momentos más felices de su infancia. Le urge saber a ciencia cierta las causas reales de la muerte de su madre.

En una primera persona que describe, pero sobre todo reflexiona, la autora cuenta el ambiente libre y desprejuiciado de la clase alta montevideana en la década del "70, en los albores de la militancia revolucionaria y la dictadura cruel e inevitable.

Por esos años sus padres, llegados de Madrid, comenzaban a tejer una trama de amistades, infidelidades varias, fiestas diversas y rutinas que terminaron cercenadas de cuajo por la fatalidad. A eso vuelve, a conocer los detalles de un accidente que la marcó para el resto de su vida.

Y en ese volver, como siempre, ocurren cosas. La búsqueda reabre puertas, reconstruye lazos que la protagonista sabía dormidos, aletargados más no extintos. Y siempre, en el origen de todo, el contraste entre un país por entonces liberal y la España franquista, oscura y represiva. Lo que averigüe, lo que sepa al final del viaje, no será tan importante como la transformación que esa mujer sufrirá en un puñado de días. Una mutación interna, desde las entrañas, que la volverá diferente.