DE QUÉ SE HABLA HOY

Una historia clínica y un país que ya es una mala novela

Decididamente la escena política se ha convertido en un show mediático mitad telenovela barata y mitad producción preparada para conseguir rating. La publicación de la historia clínica que relata las dolencias de Florencia Kirchner extendida por un centro médico en Cuba, forma parte de lo dicho. ¿Quién le pidió a Cristina Fernández que hiciera público ese informe? ¿Para qué lo hizo cuando en todo caso solo debía presentarlo ante los jueces? ¿Cuál es el objetivo de mostrar un papel con términos médicos que la enorme mayoría de los ciudadanos no tienen ni idea de qué se trata?

Por otro lado, uno con los años se hizo más duro y descreído y estando la viuda de Kirchner en Cuba, cuya amistad con los Castro tiene vieja data, no hubiera resultado para nada difícil obligar a alguien que escriba un informe médico a pedido. En todo caso, es un tema privado que no hace a ninguna cuestión pública lo que demuestra que su publicación obedece a otros intereses hasta ahora no conocidos.

No es casualidad que aumenta la victimización el mismo día en que el contador personal de los Kirchner, Víctor Manzanares, fue aceptado como "arrepentido" por el juez Claudio Bonadio en la causa de los cuadernos. Según se supo el hombre aportó información que compromete muy seriamente y con pruebas contundentes a los dos ex presidentes.

Por otro lado se incrementa el fuego cruzado entre el juez de Dolores, Ramos Padilla y el fiscal Stornelli tomando el caso la fuerza de un escándalo nacional. Ayer a la noche un grupo bastante importante de personas se manifestó frente al edificio de Tribunales en el centro porteño en adhesión a Ramos Padilla pidiendo que le den más elementos para poder trabajar ignorando que esto ya lo hizo la Corte a fines de la semana pasada. Se trata de vincular al fiscal de la causa de los cuadernos con un falso abogado estafador que pedía coimas a gente importante para no involucrarlos en este tema porque él lo manejaba con el propio Stornelli. El fiscal no acude a las citaciones en Dolores y su abogada asegura que tiene pruebas que demuestran que una reunión que supuestamente se había realizado en Pinamar no contó con la presencia de Stornelli. 

Para sorpresa de todos Guillermo Moreno confesó que ""Cristina presa no es el peor escenario"" y los diputados del bloque del kirchnerismo, encabezado por el inefable Agustín Rossi, que de intentar ser candidato presidencial solo sigue manteniendo su papel de correveidile de CFK, presentó un pedido para que la Cámara de Diputados de la Nación excluya a Elisa Carrió y Paula Oliveto Lago, ambas de la Coalición Cívica, por su presunta vinculación con un aparato paraestatal de inteligencia. 

Suena a chiste pero es verdad, el kirchnerismo, incluidos muchos de sus legisladores usó los servicios de inteligencia del Estado en especial la Secretaría de Inteligencia (Ex SIDE) para obtener información confidencial.
Del otro lado el presidente Mauricio Macri parece haber cambiado el blanco de sus ataques y pasó de Cristina Fernández a Roberto Lavagna que todavía no mide en las encuestas para inquietar a nadie. El ciudadano no entiende nada y el desconcierto forma parte fundamental de esta campaña electoral. También dejó el presidente el tono conciliador para mostrarse "caliente" ante las cosas que no salen bien. Nuevos paros se avecinan; la Basílica de Luján fue tomada por murgas de La Cámpora con la anuencia de los obispos que deben controlarla; renunció el encargado del ingreso de la Facultad de Medicina de La Plata porque su rectora decidió acceso irrestricto a la carrera y todo se salió de control. Así estamos, Maradona tienen otro hijo y van diez; hay 1.752.000 argentinos sin trabajo víctimas del desempleo y las encuestas sobre los candidatos para la Casa Rosada, son todas falsas, interesadas y compradas, le doy mi palabra que es así y si no ya veremos. 

V. CORDERO