Quedó conformado el tribunal que juzgará a Cristina por la causa de la obra pública

Con la decisión del a Cámara de Casación, el TOF que juzgará a la ex mandataria quedará conformado por sus integrantes habituales Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu y el tercer lugar lo ocupará quien estaba llamado a ser el suplente, Andrés Basso.

El Tribunal Oral que juzgará a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por el supuesto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz quedó integrado hoy por decisión de la Cámara Federal de Casación Penal que debió resolver sobre el planteo realizado por una de las juezas que lo componen. 

La Cámara de Casación rechazó el planteo de la jueza Adriana Palliotti, quien había propuesto ser apartada del caso debido al cúmulo de causas que tramita en su propio tribunal (el 5) y dispuso, como solución, que sea la jueza suplente del juicio oral quien la reemplace en este juicio contra la ex presidenta.

Palliotti había salido sorteada para reemplazar al fallecido juez del Tribunal Oral Federal (TOF) 2, Jorge Tassara, de cara al juicio cuyo inicio está previsto para el 21 de mayo. 

Con la decisión del a Cámara de Casación, el TOF que juzgará a la ex mandataria quedará conformado por sus integrantes habituales Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu y el tercer lugar lo ocupará quien estaba llamado a ser el suplente, Andrés Basso.

Palliotti participa actualmente del juicio por "la ruta del dinero k", que tiene lugar todos los miércoles en los tribunales federales de Retiro, por el Tribunal Oral Federal 4, pero además su propio Tribunal prepara otro proceso en el que está acusada la ex presidenta, la causa "Los Sauces".
Palliotti fue una de las magistradas que votó a favor de excarcelar al ex vicepresidente Amado Boudou, en la causa de la imprenta Ciccone; decisión revertida luego por la Cámara Federal de Casación Penal, que ordenó su vuelta a prisión.
Éste será el primer juicio oral que enfrentará la senadora y ex presidenta, procesada como supuesta jefa de una asociación ilícita que benefició a las empresas del grupo Báez con la adjudicación del 85 por ciento de la obra pública en Santa Cruz durante el kirchnerismo.