El Estado le quitó a los productores 15 Nideras y le puso un salvavidas de plomo

a politica argentina no tiene un proyecto de Nación. No saben que es estratégico y que no lo es. Según un informe de la Sociedad Rural Argentina, del 2002 al 2017, el sector agropecuario aportó, sólo en retenciones, u$s 93.863 millones (u$s 6.257 millones anuales).

Los principales traders de cereales y oleaginosas del mundo son ADM, Bunge, Cargill y Louis Dreyfus, las ABCDs. Todas con más de un siglo de vida.

Entre el año 2014 y el 2017 la empresa estatal china Cofco International compró el 100% de Nidera (comercializadora de granos, semillera, fertilizantes con base en Holanda) y el 100% de Noble Agri. El monto pagado por ambas habría superado los U$S 6.000 millones. Posteriormente Cofco vendió la división semillas de la ex Nidera a Sygenta (Suiza), por un monto de u$s 3.000 millons. Las cifras varían según la fuente.

Cofco-Nidera canalizó el 27% de las exportaciones de granos y oleaginosas de la Argentina, a la par de Cargill en 2018.

El gobierno le concedió el San Martín cargas a la empresa estatal China Railway Construction Corporation (CRCC) que conecta Cuyo con el puerto de Rosario. ¿Habrá habido un concurso abierto? Anunciaron una inversión de $s 100 millones. Demandará vagones, locomotoras, rieles, durmientes fabricados en China. Posteriormente -supongo que les dio vergüenza- Telam amplió las cifras a u$s 1.089 millones de acá al 2030, aparentemente la financiación provendría del Banco Mundial con Argentina de garante. Un negoción. 

Los chinos se garantizan energía y alimento para su pueblo, así como abrir mercados para sus productos industriales. Aprendamos de ellos.

Según un informe de la Sociedad Rural Argentina, del 2002 al 2017, el sector agropecuario aportó, sólo en retenciones, u$s 93.863 millones (u$s 6.257 millones anuales). Más de una Nidera y una Noble por año. Una Nidera-Sygenta semillas por semestre.

Este año es peor. El presupuesto 2019 prevé retenciones del sector agropecuario, de U$S 8.500/9.000 millones (U$S 11.500 MM totales).

ENORME DAÑO

Deseo ser gráfica en representar la dimensión del daño. Con ese dinero los productores del sector, en un solo año de ahorrarse las retenciones, hubieran podido comprar Nidera y Noble, para comercializar granos y oleaginosas, poseer patentes, silos, puertos en todo el planeta, y ganar más de u$s 1.000 millones anuales. No sólo perdieron u$s 93.863 millones sino la rentabilidad acumulada que ese dinero hubiera podido dar. Y lo más importante: perdieron la oportunidad de ser dueños de su propio negocio al tener las patentes.

¿Quieren saber cuánto le sacó el Estado argentino a los productores? Fácil: 15 Nideras y 10 Nobles Agri, y un San Martín, un Roca, un Mitre, un Sarmiento, un Belgrano cargas que funcionen y no que los vagones descarrilen con azúcar desde el Ingenio Ledesma.

El mejor barco de carga nuevo sale u$s 180 millones. Los productores le regalan por año 35 barcos cargueros de gran calado. Si el sector manejara su propio flete al exterior, subiría sus ganancias en u$s 5.000 millones anuales.

A los u$s 93.863 millones, hay que agregar impuesto inmobiliario, ingresos brutos, IVA no reintegrado, aportes patronales, impuesto al combustible de los fletes del sector, aporte al fondo de caminos rurales. A cambio los administradores no han reinvertido ni en el sector agropecuario ni en el resto del país.

No invertir el dinero en el propio sector es sacarle rentabilidad y eficiencia al grupo más dinámico de la economía. Es ponerle un salvavidas de plomo. 

El sector agropecuario argentino es uno de los más productivos del mundo... tranqueras adentro. En lo demás es improductivo.

SIN PROYECTO

El dinero que se le sacó al sector agropecuario no se usó en el resto del país tampoco. Por esa razón hoy hospitales, escuelas, comisarías se caen a pedazos. Ese dinero no se ve en ningún lado, excepto en el patrimonio personal de los políticos.

Generamos una enorme cantidad de riqueza, y salvo alguna patente del INTA o de alguna empresa aún no vendida, no somos dueños del secreto de su generación. Con excepción de la maquinaria agrícola.

Y esto es porque la política argentina no tiene un proyecto de Nación. No saben qué es estratégico y qué no lo es. No les importa.

Pero tampoco tienen visión estratégica los responsables del sector. No hay idea de cómo proteger la rentabilidad colectiva (en la defensa de mercados, en el posicionamiento de productos, en la búsqueda de calidad, en el control de costos estratégicos, como el flete). El sector nunca se planteó seriamente quedarse con las concesiones ferroviarias o invertir en una flota o tener un banco propio. Ni siquiera se garantizó que se ejecutara la obra civil necesaria para hacer reservorios y canalizar la Pampa Húmeda para amortiguar el ciclo de sequías/inundaciones y ganar con riego tierras áridas. No hay un proyecto estratégico del sector.

La consecuencia es que las peticiones a las autoridades sean poco imaginativas e inconducentes. Una es obvia, pedir que se bajen los impuestos. Es claro y es justo. Pero también debería pedir otro rol del Senasa y la Aduana, tener en orden la infraestructura para generar riqueza (parece básico) y exigir un servicio diplomático profesional. 

OCASION DORADA

Hoy existe una oportunidad dorada para que una cámara empresarial pida la nulidad de los peajes, luego de la confesión de Roggio. Sólo deben contratar un buen (y caro) estudio de abogados. Ninguno, ni productores ni transportistas, se lo ha planteado.

El sector agropecuario ha perdido el ethos de participar en la vida pública. Ignorando que ser propietario y producir riqueza va acompañado de la responsabilidad de cuidar dicha riqueza y participar en el bien común. Nobleza obliga. Y hacerse corresponsable de los destinos de la Patria.

Dejarse robar decenas de miles de millones de dólares por año y no exigir nada a cambio no es una conducta ni altruista ni estoica, es no cumplir con la obligación de cuidar el propio patrimonio, que después de todo es la herencia para la siguiente generación, No hay virtud en dejarse abusar. No hay virtud en la falta de hombría.

Formosa debería estar exportando ciento de millones de dólares en pacú/arroz y mozzarella de leche de búfala. Todas las provincias deberían nadar en la abundancia. Dejan que unos vivillos les roben el presente y el futuro. 

¿Saben por qué el gobierno de la Provincia de Buenos Aires no hace la obra civil para el control de aguas? ¿Saben por qué aumenta el impuesto inmobiliario? Porque el sector agrícola no tiene ni la mayoría, ni siquiera un grupo importante en ambas cámaras de la Legislatura provincial.

¿Saben por qué el gobierno nacional gasta u$s 650 millones en una autopista innecesaria al lado de la Casa Rosada y no hizo nada en tres años para controlar las inundaciones o mejorar los FFCC? Porque los únicos que ponen el dinero en la Argentina no tienen representantes en el Congreso que hubiera impedido este despilfarro y exigido que ese dinero se aplicara al servicio del país.

Los puestos en las listas de diputados y senadores se compran. Fundaciones financiadas desde el exterior, cámaras de prebendarios y sindicatos promueven figurones. De Mendiguren y Carlos Heller son prueba.

El único sector generador de riqueza en Argentina, el campo, no lo hace. Y las pocas veces que colocó gente, ésta, en lugar de defender los intereses del sector, se asimila a la casta política, obnubilado por el paquete de sueldo, asesores, chofer y embajada en Europa. Voy a dar sólo tres nombres, pero hay más: Etchevehere, Forte y Buryaile.

Veamos ahora, luego de todo lo que aportó el sector para la victoria de Macri, Etchevehere queda en un lugar segundón, tras Dante Sica, un empleado de confianza de los prebendarios desde hace décadas, que usa su presupuesto para darle privilegios a los propios, como anunció el presidente hace menos de diez días atrás.

La SRA, mediante Ernesto Ambrosetti, tuvo el manejo del Fiduciario de Agroindustria (Fondagro). No tuvieron una sola idea para revolucionar el sector -como comprar Nidera, por ejemplo, o Sancor -. Es todo de una chatura deprimente. 

PROPUESTAS

Hay miles de ideas para un destino de grandeza. Por ejemplo, la Argentina podría ser el referente mundial en farmacia veterinaria. Podríamos exportar miles de millones de dólares. Somos de los mejores ganaderos del planeta y tenemos científicos en el sector desde 1916. O deberíamos ser el segundo exportador mundial de maquinaria agrícola tras Estados Unidos. 

Tal vez sea hora de que asuman que la única manera de que bajen las retenciones, bajen los impuestos y se arreglen los caminos rurales es que se ocupen de la cosa pública. 

Que pongan concejales, diputados y senadores provinciales y diputados y senadores nacionales. Que saquen el dinero en la billetera y lo gasten en la conquista del voto. Porque, si hacen las cuentas, finalmente, no hacerlo, les costó u$s 93.863 millones. Les costará este año u$s 8.500 millones.