Francisco Forquera repatrió a varios bailarines radicados en el exterior y los reúne en un festival

De regreso a la esencia del tango

En tránsito por el mundo desde los 18 años, el artista considera fundamental volver a conectarse con la danza porteña más pura. Propone cinco días de clases y espectáculos.

Por tercer año consecutivo, Buenos Aires será sede, desde hoy, del Tango Esencia Festival, una cumbre del tango bailado cuya grilla de actividades se reparte entre clases de danza y presentaciones artísticas. Detrás de esta evento que se extenderá hasta el próximo lunes asoma un bailarín de extenso recorrido internacional, Francisco Forquera, que con 47 años lleva casi tres décadas sembrando de tango academias y escenarios del mundo entero.

"Muchos de los bailarines que nos formamos con los grandes milongueros y maestros de tango nos hemos ido de la Argentina, ya sea por necesidad personal o porque nos convocaron desde distintos lugares. Hablo de una tercera generación de bailarines. Y con la distancia, a veces por querer impactar o ir hacia algo más sofisticado, nos alejamos de la esencia. Pero el tango es tan rico en su poesía, su música y su danza, que la esencia es lo que sigue cautivando a todos los públicos. Con la pureza ya es suficiente", sostiene el artista, oriundo de Malargüe.

-¿El bailarín tanguero necesita volver seguido a las fuentes?
-Sin duda. Más allá de que estando afuera del país seguimos estando dentro del tango, pero el sentimiento porteño está acá, en la Argentina, y los bailarines que venimos del exterior necesitamos recuperarlo para transmitirlo a gente de idiosincrasias muy distintas. También por eso elegí el Palacio San Miguel para organizar una noche de gala, para volver a caminar los salones que cobijaron la historia grande del tango.

En efecto, el Tango Esencia Festival (festivaltangoescencia@gmail.com) tendrá como una de sus actividades centrales una cena-show que se desarrollará este sábado desde las 20.30 en el histórico edificio de Suipacha y Bartolomé Mitre. Habrá shows con todos los maestros del encuentro, músicos en vivo, un menú a cargo del cheff Daniel Ferrada, degustación de vinos mendocinos y más. Para el lunes, a las 20, Forquera programó un espectáculo con el mismo elenco en el teatro Metropolitan. Las clases se dictarán, desde hoy a las 14, en el Club Grisel (La Rioja 1181).

VIAJERO
-Lleva dos años viviendo en Shanghai. ¿Cómo llegó hasta ahí?
-Ellos me buscaron. Necesitaban un maestro que pudiera formar bailarines en China, pero con la libertad de radicarse y no estar de paso. Hay un deseo muy grande de que el tango sea cada vez más protagonista en la cultura china y mucha gente trabaja para lograrlo.
-¿Cómo es la relación del ciudadano común con la danza de tango?
-El tango bien bailado, de abrazo, elegante y al compás es el que conquista a los chinos. Desde los dieciocho años resido en el extranjero, pasé quince años en Nueva York, viví en Japón, recorrí el mundo con varias compañías, estuve en Los Angeles, en Corea, en Europa. Aquí me conocen sólo en el medio tanguero pero el común de la gente no sabe lo que personas como yo estamos haciendo por el tango en el mundo. Todo eso lo quiero mostrar ahora en la Argentina.
-Por eso este deseo suyo de devolver, al menos por una noche, el tango a la calle Corrientes...
-Es como jerarquizarlo, reinstalarlo en las grandes marquesinas. En Buenos Aires hay mucho tango, en las milongas, en las casas para turistas, pero nada como tenerlo en la calle Corrientes.

SELECCIONADO
Con un tesón a prueba de crisis, Forquera ha logrado repatriar para este evento a bailarines de la talla de Natalia Lavandeira y Roberto Reis (radicados hace más de un lustro en Padua, Italia), Guillermina Quiroga y Mariano Logiudice (residentes en Los Angeles), Julieta Cappiello y Alvaro Salas (instalados en Japón hace más de dos décadas), Sol Cerquides y Fernando Gracia (campeón mundial de Tango Escenario 2007), Ayelén Morando y Sebastián Martínez, y Gisela Natoli, que bailará con el anfitrión. Invitado de lujo al festival, el cantor Guillermo Fernández actuará en la noche de gala y en la función del Metropolitan, junto con la Orquesta Tango Ensamble, que dirige Cristian Zárate.
"El repertorio se reparte entre Pugliese y Piazzolla", anticipa Forquera. "Con estos dos, más Cristian Zárate y Guillermo tenemos un cuarteto imbatible", se entusiasma. "Mi intención es siempre elevar el tango. La milonga a mí me encanta, pero vivir una noche de tango en un palacio no se compara con nada. Es una cuenta pendiente que voy a poder saldar".
-Es como plantar una bandera...
-Estoy haciendo un esfuerzo enorme pero quiero retribuir algo de lo que el tango me ha dado. Me abrió las puertas del mundo y me siento un privilegiado. Poder devolverle algo es una satisfacción.