"Esta sociedad no se merece una sola gota de la sangre derramada"

El teniente coronel Emilio Nani vive en carne propia esa inversión de nuestro pasado reciente que se fragua en la Justicia y que ahora alcanza a La Tablada, donde se investiga la actuación de quienes defendieron el cuartel. Nani lleva las heridas de aquel combate en su rostro y desde entonces usa un parche en el ojo. Ex combatiente de la Guerra de Malvinas en 1982 y del copamiento del cuartel de La Tablada en 1989, fue condecorado tanto por el Ejército, como por el Congreso y la Nación Argentina. Hoy, sin embargo, está con prisión preventiva y bajo arresto domiciliario por sospechas de haber sido partícipe de delitos de lesa humanidad en el Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601.

"Esta es la "gratitud" del pueblo argentino", se lamenta. "Hasta hace dos años era considerado "héroe nacional", algo que no me creo (simplemente repito los mensajes que a diario recibía). ¿Alguien cree posible el desarrollo de un país que encarcela a sus "héroes?", pregunta.

"Después me puse a pensar en San Martin y Rosas que murieron en el exilio; Dorrego y Liniers, que fueron fusilados; Urquiza, asesinado, y seguramente debe haber varios casos más que en este momento no retengo en mi memoria. Entonces entendí porque estamos como estamos", concluye.
Nani devolvió la condecoración que le dio la Nación Argentina por haber sido herido en combate. "Lo hice en repudio por la liberación de los terroristas del MTP por parte del gobierno radical de Fernando de la Rúa", que decidió conmutar sus penas.

En mayo próximo, Nani cumplirá dos años preso. "Tengo dos causas sustanciadas por el mismo juez que, como consecuencia del desgobierno argentino, es titular en un juzgado y subroga otro y me fabricó una causa en cada juzgado", explica. "El gobierno, a través de los abogados querellantes designados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, ha pedido la elevación de las dos causas a juicio oral".

Al ser consultado sobre si elegiría ser otra vez militar si volviera el tiempo atrás, responde: "Amo la profesión militar y siempre dije que si naciera cien veces, cien veces sería militar. Ahora le digo, y con mucha tristeza, que, en esta Argentina, con esta caricatura de Ejército, la corrupta e inservible corporación político-judicial y la anómica y anémica sociedad que tenemos, ni loco".

"Esta sociedad no se merece una sola gota de la sangre derramada para conquistar la libertad que hoy disfruta", asegura. "No se merece una sola lágrima de los familiares y amigos de aquellos que dieron su vida en su defensa. Ni un solo segundo de la angustia de los seres queridos de aquellos que hoy padecemos ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad".