Tormenta sobre Katowice

Impensado riesgo climático en la pampa húmeda.

Hace pocos días finalizó la Cumbre sobre Cambio Climático de Katowice, Polonia, donde la agricultura sustentable fue motivo de controversias. En nuestro país se triplicaron las denuncias de siniestros por el incremento del riesgo de este factor. Localidades productivas de la zona núcleo que históricamente no se veían afectadas por las contingencias climáticas, hoy registran un aumento de los episodios de granizo y heladas, y los cultivos sufren las consecuencias.

Los vaivenes del clima ya no son tan esporádicos, y zonas agropecuarias que históricamente estaban exceptuadas de atravesar fenómenos meteorológicos con impacto para los cultivos, hoy comienzan a convertirse en regiones con claro riesgo climático.
Los casos más llamativos están ocurriendo en los departamentos cordobeses de Marcos Juárez y Unión, en el departamento santafesino de Caseros y en los departamentos entrerrianos de Victoria, Nogoyá y Paraná. 

Desde el área de Riesgo Agropecuario del Grupo Asegurador La Segunda advierten que localidades de la zona núcleo, con alta productividad, que históricamente no se veían afectadas por las contingencias climáticas, hoy se ven comprometidas con más frecuencia.
Particularmente, en la campaña 2018/19 las compañías están registrando más siniestros que la campaña anterior. Llevado a números los datos estadísticos de una de las principales aseguradoras del país, arrojan que en noviembre de 2017 se recibieron 1.300 denuncias de siniestros, mientras que un año más tarde la cifra ascendió a 3.200.

El directivo y especialista Mario Hojberg, explicó que la helada impactó fuertemente en el trigo y llevó a una caída de los rendimientos previstos en las estimaciones. "La helada ya no queda para el sur de Buenos Aires donde habitualmente ocurría. Se está viendo que hay eventos que pueden ocurrir en cualquier zona. Localidades como Marcos Juárez, Justiniano Posse, Arequito o Casilda están teniendo un fuerte impacto", detalló.

Mas seguros

Durante el presente período y ante los continuos episodios, los productores se vuelcan más a la contratación de un seguro agropecuario. En la campaña de granos finos se incrementó un 23% la superficie asegurada: alcanzó 1,3 millones de hectáreas, mientras que en la campaña anterior habían sido 900 mil hectáreas.

El experto Angel Ordoñez, cuenta que mientras hasta hace poco tiempo muchos productores ni se interesaban por los tipos de coberturas existentes para el sector, actualmente el mercado "incluye al seguro dentro del presupuesto. Y aquellos productores a los que les cayó helada en la cosecha fina de esta campaña, seguramente el año que viene sumen la cobertura también, porque se torna estratégico en el diseño de su plan de siembra".

Si bien los fenómenos climáticos se incrementan, y todavía no puede asegurarse que serán la constante, Hojberg destacó que las últimas campañas reflejan que lo atípico pasó a ser típico.
"La campaña 2012-2013 fue testigo, una campaña desastrosa. En 2017/2018 hubo una siniestralidad relativamente baja, acompañada por la sequía que se registró. Ahora esperamos un salto importante de la siniestralidad. En noviembre se batió el récord de denuncias, tuvimos más de 3.200", señaló el especialista.

En este sentido y profundizando sobre los cambios que se están registrando, Ordoñez recordó que siempre hubo "zonas peligrosas" como por ejemplo Río Cuarto o San Luis, pero ahora se suman localidades de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y norte de Buenos Aires.

"En Córdoba, Marcos Juárez era una de las localidades con los mejores comportamientos de siniestralidad y hoy está casi a la par del resto de las ciudades cordobesas. Los dos departamentos que limitan con Santa Fe son los que menor tasa de riesgo tienen, pero el comportamiento empezó a cambiar. Hay una tendencia de mayor peligrosidad. Lo estamos estudiando y año a año vamos haciendo un seguimiento", reseñó.

Por su parte Hojberg, indicó que se trata de "departamentos emblemáticos con mucha producción que han ido mutando en su situación climática en los últimos años" y mencionó a: Unión, Marcos Juárez, Caseros, Victoria, Nogoyá y Paraná.

Sugerencias

Para enfrentar el cambio climático, los especialistas brindaron algunas recomendaciones para el productor agropecuario. Como primera medida sugirieron incluir al seguro dentro del presupuesto, que se lo tome como una inversión para resguardar la continuidad del negocio y no como un gasto. 
"Creemos estratégico que el seguro sea considerado como un insumo más, tal como la semilla, el fertilizante y el gasoil", precisó Hojberg. Además hizo hincapié en la contratación temprana de la cobertura y las ventajas que esto conlleva. 
"En las pólizas de riesgo agrícola, el costo es independiente del tiempo de cobertura. No obstante, si el productor realiza la contratación temprana, se evitan los plazos de carencias. Incluso, hay coberturas que empiezan a funcionar antes de la siembra, como por ejemplo la de incendio de rastrojos".

Buenas practicas

Mientras este es el panorama local, la cartera agroindustrial formó parte de un nuevo encuentro internacional donde Argentina reafirmó el compromiso con una agricultura productiva, basada en un manejo adaptado de las tierras y los suelos, generadora de empleos e ingresos, y mensajera de un desarrollo sostenible.

Cabe consignar que nuestro país es firmante del Acuerdo de París sobre Cambio Climático. En tal sentido la Secretaría de Gobierno de Agroindustria participó del 3º Foro de socios y el 4º Consorcio de Miembros de la iniciativa internacional 4 por 1000, celebrada en la ciudad de Katowice, en Polonia. La propuesta consiste en apuntar a la captura de carbono en los suelos productivos agrícolas a fin de promover la seguridad alimentaria y el cuidado del medioambiente.

El subsecretario de Agricultura, Luis Urriza, realizó una presentación en el Foro donde señaló que "la agricultura mundial está frente a un nuevo desafío pero sobre todo ante una oportunidad que es, no solo alimentar al mundo, sino también contribuir a solucionar uno de los problemas más importantes que presenta la humanidad, que es el cambio climático".

La Argentina es adherente a 4 x 1.000, iniciativa francesa, desde enero de 2017.
El nombre 4 por 1000 refiere específicamente a que un 0,4% de crecimiento anual en el stock de carbono en los suelos productivos podría detener el incremento de dióxido de carbono en la atmósfera. Si bien esa tasa de aumento no es normativa, sirve para demostrar que un pequeño crecimiento en la captura de carbono sería crucial para mejorar la fertilidad de los suelos y contribuiría a limitar el incremento de la temperatura global.

"En este contexto Argentina tiene una posibilidad única", explicó Urriza. "En el país tenemos ventaja competitiva para seguir profundizando sistemas de producción sostenibles que pueden incrementar la materia orgánica en el suelo, lo que mejora su propia productividad y colabora con la mitigación del cambio climático", indicó.

Nuestro país utiliza sistemas de producción basados en la siembra directa y otras buenas prácticas, que son un aporte crucial para incrementar el contenido de carbono en el suelo y disminuir las concentraciones de gases del efecto invernadero.