Buenos Aires, con el percal deshilvanado

Acuarelas porteñas-


Corren días difíciles para ser hincha de Boca, que sin embargo, el miércoles pasado iban a festejar su día, pero se encontraron con el estadio cerrado. Con humor diverso, los vecinos de la zona debieron soportar el paso de la grey auriazul por las principales avenidas de acceso, Almirante Brown, Patricios, el boulevard Caseros. Allí comprobé que hay algo más complejo que la pasión xeneixe. No ser boquense y tratar de salir a la tarde, para tomar un colectivo evitando que la muchedumbre lo atropellara como si fuera una manada de elefantes sedientos.

Tras sobrevivir a la peripecia, advertí que se sumaba otro inconveniente. La construcción del monstruoso complejo de torres Astor, quita toda movilidad fluida al tramo del boulevard Caseros, entre Perú y Bolívar, otros de los "crímenes de lesa urbanidad" pergeñado por la dupla Rodríguez Larreta-Diego Santilli, que durante su gestión han dejado a la Ciudad con cortes y quebradas, quizá inspirados por el espíritu tanguero del porteño. ¿Se deberá a ello la denominación del Astor? La construcción se encontraba frenada por el amparo impulsado por la Asociación Vecinal Casco Histórico Protege y la Asociación Civil Basta De Demoler, con el asesoramiento jurídico y patrocinio del Observatorio del Derecho a la Ciudad.

"La obra proyectada excedería los límites de altura previstos para las zonas 3c (de 13 metros) y 5c (de 22 metros) de la APH1", es decir, Area de Protección Histórica 1 (APH1), dice en la sentencia el juez Pablo César Mantaras. En la demanda, esas organizaciones cuestionaron la legalidad de las autorizaciones y permisos otorgados a la empresa TGLT.

Desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad indicaron que el Gobierno porteño dio vía libre para construir un edificio de 29,3 metros de altura en el predio de 6.334 m2, más de la mitad de la manzana que ocupaban los depósitos de una empresa de correo privado que, tras caer en poder del grupo Moyano, terminó en otro entuerto tribunalicio que hizo migrar a los muchachos de camisa violeta. 

FEDERACION DE CAMIONEROS
No muy lejos, porque un par de cuadras antes está la Federación de Camioneros y otras oficinas del sindicato. A las objeciones citadas, se sumó la comunidad vecinal, ya que la llegada de semejante adefesio, pone en riesgo los servicios y el normal desarrollo de este elegante paseo, preservado con empeño por los propios vecinos.

Varios edificios de valor arquitectónico e histórico se ven afectados y los comercios del polo gastronómico de la zona advierten el efecto que puede causar sobre sus actividades. Pero oportunamente, una vez más, se sancionó el nuevo Código Urbanístico y de Edificación, que permitió levantar la clausura y hacer, una excepción.

Cabe recordar que existen problemas similares en barrios tan diversos como Colegiales, Coghlan y Saavedra donde la nueva normativa es rechazada también por los vecinos. 

En el fondo, la cuestión es privilegiar los intereses inmobiliarios sobre un Plan Maestro que permita mantener las características esenciales de la Ciudad, e incorporar nuevos edificios, especialmente para sectores de bajos recursos, o que necesitan alquilar, y paliar el déficit habitacional crónico de la Ciudad, que en la materia, se encuentra en emergencia desde 2004, por ley sancionada en la Legislatura, y nunca derogada.

Entre otras cosas, porque la situación se ha agravado y se han triplicado las usurpaciones. También porque la antigua Comisión Municipal de la Vivienda, como su heredero, el Instituto de Vivienda de la Ciudad, han sido instrumento de punteros rentados por los gobiernos de turno, para que se otorgaran terrenos luego devenidos en villas. Después viene Larreta, da títulos de propiedad, pinta la casita, y adelante con la "urbanización".

Falso. En vez de usar fondos para mantener un esquema deficiente, habría que crear, con el aporte de entidades bancarias, financieras, comerciales y el Estado porteño, un fondo con el modelo que corresponda (fideicomiso, sociedad, cooperativa) que permita atacar las bases de la escasa renovación de la infraestructura porteña. No creando Códigos a medida, para hacer monoambientes de 12 m2, !y sin bidet! Afrenta grave para cualquier porteña/o que se precie. 

Por más que se gane espacio. Pruebe no usarlo en su casa unos días, y después me cuenta que piensa de los arquitectos, los ingenieros, y los maestros mayores de obra. Estudien a Marcel Duchamp, que de esto algo sabía. Y vivió en Buenos Aires.