Detienen en España a un francotirador que planeaba matar al presidente Pedro Sánchez

Manuel Murillo Sánchez planeaba atentar contra el presidente español como venganza por la exhumación de los restos de Franco.

La policía catalana informó hoy del arresto de un experto en tiro que pretendía matar al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en venganza por ordenar la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco. 

El detenido, identificado como Manuel Murillo Sánchez, de 63 años, fue apresado el pasado 19 de septiembre en su domicilio de la antigua ciudad catalana de Terrassa, donde tenía un arsenal de armas. 

Es el hijo de un alcalde franquista y había pedido "apoyo logístico" en grupos de WhatsApp para asesinar al presidente español. 

La policía halló en su casa 16 armas de fuego, incluidos rifles de alta precisión y un subfusil de asalto, según avanzó el diario Público. Dos de las armas estaban escondidas en su vehículo habitual, precisó después la policía catalana. 

Los investigadores aseguran que se trata de un "lobo solitario", con la voluntad, preparación, armamento y el fanatismo suficiente para concretar su amenaza. 

No le importaba ser capturado, y decía estar dispuesto a "sacrificarse por España", explicó el jefe Inspector de la policía catalana, Albert Oliva, en una conferencia de prensa convocada tras filtrase la noticia. 

Oliva remarcó que esta persona "tenía una clara intencionalidad de atentar contra Sánchez", aunque "no tenía un plan concreto".

El hombre tenía licencia de armas por su profesión y afición deportiva, ya que era vigilante de seguridad privada y competía desde hace años en tiro, como miembro del club de tiro olímpico de la comarca del Vallés, donde queda Terrassa.

La prensa lo calificó como "francotirador", pero el presidente del club, Manuel Moreno, lo definió como un "tirador mediocre, de cuarta categoría", según declaró a la televisión TV3. 
También era capaz de modificar y construir armas cortas y largas. 

Frecuentaba ambientes ultraderechistas, pero la policía no tiene datos que le permitan afirmar que forma parte de algún grupo ultra, y nunca había participado de actos violentos, de ahí que no tenía antecedentes. 

Con un historial de problemas psicológicos, Murillo Sánchez se enardeció contra el líder socialista a raíz del anuncio de que su gobierno iba a exhumar y sacar a Franco del Valle de los Caídos. 
La voz de alarma la dio una dirigente de Barcelona del partido ultraderechista Vox que participaba con el detenido en un chat cerrado de WhatsApp, al ver que Murillo pasaba de lanzar amenazas contra el líder del Partido Socialista (PSOE), a solicitar inequívocamente apoyo logístico para cometer un atentado en su contra. 

Empezó a buscar cómplices para acabar con ese "rojo de mierda", según escribió en el grupo. 
El propio partido Vox anunció en un comunicado que la denunciante era de su partido, pero aclaró que el detenido nunca tuvo relación con ellos. 

El presunto atacante se encuentra actualmente en prisión incondicional en el Centro Penitenciario Brians-2, en Cataluña, donde al ingresar confesó sus intenciones de matar a Sánchez. 
El caso está en manos del Juzgado número 3 de Terrassa, que acusa a Murillo de "conspiración para atentar contra la autoridad con uso de armas", "amenazas graves", "tenencia ilícita de armas, municiones y explosivos" y "un delito de odio". 

No obstante, podría pasar a la Audiencia Nacional de España -máxima instancia penal- si se lo considera "terrorismo", algo que por ahora no sucedió y generó polémica. 

Tras su arresto se dio aviso de inmediato a Seguridad de La Moncloa, pero el Ejecutivo decidió mantener discreción sobre el incidente por considerarlo un hecho "aislado".

 No obstante, la filtración de la tentativa de asesinato contra Sánchez generó gran preocupación y revuelo político en España. 

"Este es el resultado del fomento del odio por parte de la ultraderecha", denunció el partido izquierdista Podemos a través de Twitter. 

"Toda la sociedad, la ciudadanía, los partidos políticos y los medios de comunicación deben hacer frente común contra la violencia y el fascismo", subrayó la agrupación.

"La única respuesta que me gustaría dar a la opinión pública ante la noticia que se ha conocido hoy es de sosiego, serenidad, normalidad y trabajo", sostuvo por su parte Pedro Sánchez, quien en la víspera insistió en su compromiso de exhumar al dictador.