No hace mucho tiempo el ahora secretario de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, lanzó una frase que encarna en sí misma el objetivo del Gobierno en el sector turístico: "Quiero pasar a la historia como el secretario de la conectividad". En eso anda la gestión Cambiemos y para lograrlo es imperativo el desarrollo de las aerolíneas de bajo costo.

Norwegian Air Argentina es la primera compañía Low Cost de reconocida trayectoria internacional que desembarcó en el país. Hace dos semanas inauguró sus primeros vuelos locales a Córdoba y Mendoza -ya hacía la ruta Londres-Buenos Aires-, y en su plan de inversión de 15 años y más de u$s 4.000 millones contempla extenderse a buena parte del territorio nacional y la región, impulsando al sector turístico, creador de empleo por naturaleza.

"Esperamos generar un impacto positivo en la economía", asegura Ole Christian Melhus, CEO de la empresa noruega, líder en el segmento de tarifas bajas.

-¿Cuál es la principal razón para invertir en la Argentina en un contexto de profunda crisis económica?

-Para comenzar hay que decir que tomamos la decisión de venir a la Argentina y de invertir en este país hace ya muchos años. Un largo tiempo atrás. Decidimos continuar con el plan trazado y seguir con el proceso de inversión en la Argentina. Somos una empresa global y sabemos que los mercados usualmente suben y bajan. No es algo nuevo para nosotros.

-¿Qué lectura hacen del mercado argentino?

-Cuando vinimos acá por primera vez vimos que el país, el mercado argentino representaba una gran oportunidad. Y todavía creemos que sigue siendo una buena oportunidad para comercializar nuestro producto de tarifas bajas. Y especialmente con la combinación de los vuelos internacionales, las aeronaves arrivando desde Londres, y esto conectado con los vuelos que se realizan al interior del país. Esto es parte de un proyecto de largo plazo que ya le mostramos a la gente. Otro punto importante es volar desde Aeroparque, lo cual creemos que mejora el servicio porque es uno de los mejores aeropuertos para operar desde Buenos Aires.

-Aeroparque es un punto clave en la estrategia comercial.

-Es un punto importante para nuestra empresa en esta idea de darle a los pasajeros argentinos un buen producto. Aeroparque es un lugar de relevancia por donde pasan también muchos hombres de negocios que se mueven desde y hacia Buenos Aires. También contemplando nuestro crecimiento a futuro. Mirando en el largo plazo, es como el primer paso.

-¿Es posible desde el aspecto comercial realizar vuelos transversales en la Argentina, sin tocar suelo porteño?

-Sí, claro. Estas son algunas de las rutas que han sido aprobadas. En la medida en que crezcamos en el país, pensamos abrir bases primero en Córdoba y luego en Mendoza. En nuestro plan está el avanzar sobre otras ciudades más grandes del interior para establecer vuelos domésticos, pero también concretar conexiones que nosotros llamamos doméstico-regionales. Y no es imposible que en el corto o mediano plazo podamos realizar vuelos internacionales desde Córdoba hacia Europa.

-¿Existe potencialmente el plan de crear un núcleo aerocomercial en las provincias del norte para acceder directamente al sur de los Estados Unidos?

-Sí, es una muy buena oportunidad. Cuando uno mira la posición de las provincias del norte argentino advierte esta ventaja, especialmente para alcanzar el Caribe. Es un gran destino cuando llegan las vacaciones, con un tiempo cálido y estable, las aguas azules y todo eso que tanto le gusta a la gente cuando llega el momento de elegir un destino para descansar. Es algo histórico en la Argentina. Puede ser el Caribe, pero también México o bien el sur de los Estados Unidos, en el largo plazo, como oportunidades que ya han sido probadas por los argentinos.

INVERSION

-¿Cómo describiría la estrategia comercial de la compañía en Argentina?

-La estrategia de largo plazo de nuestra empresa es ir construyendo con estabilidad y buenos fundamentos. Cuando uno observa nuestra empresa puede apreciar que solemos establecer lazos duraderos y de calidad con los empleados, ofreciendo empleos seguros y de largo plazo. Como una empresa global tenemos diferentes flotas. El Boing 737-800 está destinado a vuelos domésticos y también regionales; luego tenemos el Airbus 321, que cuenta con un mayor rango de alcance, sobre todo para llegar al norte de Brasil u otros destinos sudamericanos desde Argentina, y luego contamos con el 787 para vuelos a otros continentes.

-¿Cuánta gente trabaja para Norwegian en Argentina?

-Estamos cerca de las 200 personas empleadas por la compañía en el país. Mayormente se dedican a la administración o bien conforman la tripulación de a bordo, o son pilotos. Cuando llegamos a diferentes zonas se van creando nuevos empleos. Por esto también hay más trabajo para mecánicos, ingenieros, para intercargo. Y cada una de estas empresas que contratamos a su vez tiene que sumar nuevo personal para apuntalar nuestras operaciones. Es un efecto positivo de la actividad el crear empleo de manera directa, pero también en forma indirecta.

-La consecuencia de la Revolución de los aviones que impulsa el Gobierno.

-Uno de los puntos trascendentales en el plan del Gobierno, en esto que se ha dado en llamar la revolución de los aviones, es que realmente se irán creando muchos nuevos puestos de trabajo en todo el país. Eso es muy positivo para todos en este proceso. Creo que como compañía contribuimos y mucho en la generación de nuevo empleo genuino.

-Es algo que excede a la actividad aerocomercial.

-La creación de empleo a partir del despliegue de las aerolíneas de tarifas económicas no se da sólo en el sector aeronáutico. Uno de los principales beneficiarios de esta política es el sector turístico. Cuanto más turistas extranjeros podamos traer del exterior hacia Argentina, más crecerá el consumo en todo el país, y el gasto de dinero en esas localidades. Y eso se replicará también con los argentinos que viejen por su país. A medida que vayamos volando a más ciudades, estimularemos el crecimiento del empleo, el impulso al turismo en Argentina y la mejora de la economía.

-¿El sector está preparado para aprovechar este escenario de dólar alto que favorecerá al turismo local?

-Nuestra estrategia está establecida, más allá del precio del dólar, y es nuestro objetivo continuarla. Dentro de este plan está la apertura de nuevas rutas. A partir del precio del dólar tal vez más argentinos vuelen para disfrutar los hermosos paisajes que tienen en su país, y que por ahí no conocen. Para mucha gente será más caro ir a los Estados Unidos o Europa, con lo cual volarán a pasar sus vacaciones en Mendoza, Córdoba, el Sur o Iguazú. Este esquema de tarifas bajas es una oportunidad única para las familias de tomar un avión y conocer su país. Este escenario es positivo para que las familias comiencen a volar, y por supuesto esto redundará en beneficios para todo el interior del país.

-Usted ha comentado que no acuerda con la denominación Aerolíneas de Bajo Costo (Low Cost), sino que prefiere llamarlas de Tarifas Bajas (Low Fare). ¿Es esta una mejor descripción del negocio?

-Prefiero siempre hablar de tarifas bajas porque el principal foco de Norwegian como compañía es la seguridad. Y cuando uno dice bajo costo, creo que no refleja la realidad, al menos para mí. Nosotros invertimos muchísimo dinero en seguridad, en tecnología para incrementar la seguridad de nuestras operaciones. Invertimos mucho dinero para entrenar nuestra tripulación y tenemos un alto nivel internacional entre nuestros empleados. Estoy seguro que también están entre los mejores del país y eso hace que los vuelos sean más seguros.

-En un primer momento, novedoso para la Argentina, solía asociarse empresas Low Cost con baja calidad o riesgos inminentes. ¿Cree que tienen que pelear aún contra esa idea?

-Afortunadamente no. Mi impresión es que no es el caso en Argentina. Y esto es porque muchas personas aquí han tenido la experiencia de volar con nosotros y comentan esto. Lo más importante es que si uno mira las tres empresas más grandes de tarifas bajas en Europa, entre las que estamos, son aerolíneas extremadamente seguras. No hay casos fatales. Cuando comenzamos a hablar de esto, la gente tiene la capacidad de distinguir entre diversas aerolíneas. Para nosotros las tarifas bajas están realmente vinculadas con el precio del boleto. Se trata de la posibilidad de elegir. El pasajero puede pagar más por un producto si quiere más. Por ejemplo con las valijas. Si quiere enviar más, paga más.

IMPUESTOS

-Alguna vez dijo que le gustaría poder vender pasajes de 10 dólares a Córdoba, pero que no es posible con este nivel de regulaciones. ¿La alta presión fiscal es un obstáculo para este negocio?

-Por supuesto. El cobro de altos impuestos es siempre un problema para las empresas. En el concepto de este negocio dependemos esencialmente de que mucha gente vuele. Si mucha gente vuela podemos ofrecer tickets más económicos. Esa es la relación. Si el precio es muy alto debido a los impuestos, no lograremos que mucha gente vuele y disfrute de esto. Y así no impulsaremos el turismo. Hemos visto en algunas regiones donde los gobiernos ponen más impuestos, que entonces los precios de los boletos ya no son atractivos. Una familia no puede afrontarlo. Muchos países han entendido que si realmente quieren estimular al sector turístico, tienen que hacer que más gente vuele. Removiendo impuestos se logra que las empresas puedan ofrecer boletos más económicos a los pasajeros. Entonces lo que ocurre es que esas personas, en lugar de viajar al exterior y gastar su dinero en otros países, lo usan en su país. De esta manera se crean nuevos trabajos, se estimula la economía y hay un efecto positivo.

-¿Cuál es su visión sobre lo que el Gobierno está haciendo al respecto?

-Hay grandes diferencias en los impuestos que se cobran entre vuelos domésticos y vuelos internacionales. Creo que es importante, especialmente ahora que el dólar está fuerte, entender que cuanto más baratos ofrezcamos los vuelos internacionales, más turistas extranjeros vendrán a gastar su dinero en Argentina. Si el pasaje a Buenos Aires, debido a los impuestos, cuesta u$s 100 dólares más por persona que para ir a Roma, las familias no vendrán. Irán a Roma. No porque estar allí sea más barato, porque tal vez terminen gastando la misma cantidad de dinero, pero el precio del ticket es el primer paso. Es importante para el Gobierno mirar la gran foto, tratar de bajar los impuestos y estimular la industria aeronáutica. No sólo para el beneficio de Norwegian, sino para que todas las compañías puedan traer más turistas a la Argentina.

-¿Se puede ser competitivo con los costos actuales?

-Creo que para Argentina como país es importante ayudar a sus aerolíneas para que puedan competir contra las aerolíneas internacionales. Quiero remarcar que Norwegian Argentina es en realidad una compañía del país. La administración es argentina, excepto por mí, las tripulaciones, los pilotos y los aviones son argentinos. Estamos generando oportunidades invirtiendo en el país, pero también creando empleo. Es difícil administrar una aerolínea argentina y competir con las chilenas o brasileñas, porque tienen un menor nivel de impuestos y una regulación diferente. Por eso es relevante que el Gobierno continúa ayudando a las aerolíneas de Argentina para que puedan ser competitivas.