Bajo críticas, el Ecoparque reabre en diciembre

Desde hace dos años las puertas del ex zoológico de Buenos Aires están cerradas. Se debe a que está en pleno proceso de transformación para convertirse en un Ecoparque, lo que implica deshacerse de la mayoría de los animales y pasar de un paradigma centrado en la exhibición a uno que apunta a la preservación.

Hoy hay montículos de tierra por todos lados, rejas caídas y animales que conviven con decenas de obras simultáneas. De hecho, el proceso despertó las críticas de los ambientalistas que acusaron a la reconversión de causar la muerte de una jirafa y una rinoceronte.

La idea es que en el Ecoparque queden exclusivamente las especies autóctonas y aquellos animales que por su mal estado físico -como los chimpancés-, su volumen -como las jirafas- o su edad avanzada -muchos dicen que más que un zoológico parece un geriátrico- no puedan ser llevados a otro destino mejor. Hasta ahora ya sacaron 432 animales.

"El plan de derivaciones se está ejecutando, con las complicaciones que implica trasladar animales de miles de kilos. Hace diez días llevamos tres leones a Estados Unidos y liberamos un cóndor en Jujuy. Próximamente se irán los papiones y vamos a soltar águilas coronadas en San Luis -expresó el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, en un recorrido por el predio junto a La Prensa-. Cuando llegamos había 1.490 animales; ahora hay 855. EL proyecto original preveía que iban a quedar entre 300 a 350 animales, pero van a ser un poco más, porque muchos no se pueden mover".

"Por ejemplo, tenemos un chimpancé adulto con problemas de salud que no permiten su derivación. Además no se lo puede separar de su familia, por lo que decimos no exhibirlo más para evitar su estrés", dijo.

"Este año se van la elefanta Mara, la orangutana Sandra y el tigre de Bengala. De todas las ofertas que tenemos, evaluamos cuál es el mejor lugar. Por ejemplo, el hipopótamo pigmeo no vuelve a su hábitat natural en Africa, sino que se va a un zoológico de Chile, donde está su hermana y otros ejemplares que viven en un recinto mucho más grande", dijo Macchiavelli.

HABILITACION

Según el funcionario, en diciembre se reabrirá al público en el sector de la Plaza Italia y la puerta de Sarmiento y Libertador. Luego se van a ir habilitando el resto en un proceso que terminará para fines de 2022.

"Hay muchas obras de bienestar animal que no se ven y otras que son más evidentes, como la poda de raíces o la puesta en valor de esculturas y monumentos. Ahora comienza la recuperación del Arco de Tito, en el acceso por Plaza Italia, que es el sector que se habilitará primero. La gente va a poder disfrutar del parque mientras hacemos el resto de las obras de restauración. El proyecto prevé un área gratuita y otra arancelada, peor nuestra intención es que sea lo más chica posible", expresó.

Uno de los principales focos de protesta contra el Ecoparque se manifestó en la Legislatura cuando se aprobó la concesión por 20 años de 15 edificios -unos 26 mil metros cuadrados- para la explotación por parte de privados, entre ellos la fosa de los leones, el templo hindú de las elefantas y la llamada Casita Bagley, donde antes estaba la boletería.

"De lo que fue el proyecto en primera lectura a la ley finalmente aprobada, se bajó de 21 concesiones a solo 15, porque pusimos el foco en el bienestar animal. Cuando termine el proceso va a haber menos edificios en manos privadas -dijo Macchiavelli-. Uno pierde el registro, pero antes había un único concesionario que a su vez subconcesionaba a un montón de pequeños kioscos y negocios".

"Es un cambio sustancial: antes a un solo concesionario se le pedía que cuidara los animales y que administrara qué galletitas se vendían. El zoológico apuntaba claramente a un propósito de lucro, por lo que cuanto menos invertía en el bienestar animal, mayor era su ganancia. Eso es lo que desaparece", enfatizó.