Resiste el teatro independiente

Maestro de actores, además de dramaturgo, refirma que "es muy poca la gente de puede vivir del teatro"" y que, aun así, quienes trabajan en la escena off "son personas a las que les sería muy difícil vivir sin actuar".

 


Director teatral y maestro de actores, Lizardo Laphitz se convirtió en los últimos años en uno de los hacedores más prestigiosos del teatro independiente. Actualmente dirige la obra "Ricos", en la que vuelve a apostar por historias de amores existenciales.

Meticuloso en la creación de sus personajes y exhaustivo en el vuelo que le da a sus libros, el director, quien fuera mano derecha de Agustín Alezzo, habló con La Prensa sobre el oficio teatral y sobre cómo padece su profesión la actualidad social y política.

-"Ricos" fue escrita por el ....... Lee Blessing. ¿Por qué un autor extranjero?
-La obra me llegó a través de Rosario Charo Jaimes, una actriz a quien había dirigido el año pasado en "Fin de diciembre". Me la trajo y me propuso dirigirla. No hice ninguna adaptación porque no me pareció necesario, como tampoco cambiarla de lugar, ya que la problemática que plantea es universal y a temporal.

"Ricos" se ofrece los lunes, a las 21, en el teatro El Método Kairós, con las actuaciones de Rosario Charo Jaimes y Alejandro Holm. En ella se cuenta la historia de un matrimonio en algún condado de los Estados Unidos, que decide festejar su 21º aniversario de casados en el mismo hotel donde pasó la noche de boda. Un momento inolvidable que, sin entender por qué, se convierte en un volcán de verdades. Refuerza Laphitz: "Los personajes de Carolina y David Rico están diseñados por el autor de una manera magistral y eso hace que el mundo que nos muestran cada uno por su lado como juntos, nos permita reconocernos, vernos y reflexionar acerca de nuestros aciertos y errores. Carolina es una mujer burguesa, acostumbrada y adaptada a un medio social que le permite vivir cómodamente sin grandes preocupaciones, hasta que en un momento determinado entra en una crisis que la lleva a replantearse de que manera quiere seguir viviendo. David, por su parte, es un hombre exitoso, brillante en su carrera, con sentido del humor, que encaja perfectamente en una sociedad machista, hipócrita, donde todo está puesto en las apariencias, en tener y aparentar".

Laphitz comenzó su formación actoral con Raúl Serrano, siguió con Hedy Crilla y finalmente con Alezzo, en cuya escuela trabajó durante 38 años formando actores y dictando clases, hasta que en 2014 abrió su propia escuela, El laboratorio de teatro. En su historial figura un Premio Molire como Mejor director por "Ceniza", de Janusz Glowacki, y un ACE a Mejor director de teatro alternativo por "Cena entre amigos".

Sobre el motivo que acerca a los alumnos su escuela reflexiona: "Vienen por distintas razones. Algunos realmente quieren conocer y aprender el trabajo del actor; otros, en cambio, buscan un lugar de pertenencia, de distracción. Hay quienes vienen porque los manda su analista, o simplemente porque es una tarea que les hace bien. Me parecen válidas todas estas razones, porque en cualquiera de las formas el teatro sigue cumpliendo una función social". 

-¿Cómo se motiva a un actor para que estudie y ensaye sabiendo que, seguramente, no tendrá una retribución económica acorde a su esfuerzo?
-Desde siempre, es muy poca la gente que puede vivir del teatro. Por eso creo que los que se dedican al teatro independiente, sobre todo, son personas que sienten un gran amor por lo que hacen y que les sería muy difícil vivir sin desarrollar esta tarea. Esto me hace acordar algo que me dijo Hedy Crilla al finalizar un año de estudio con ella: "Ahora en las vacaciones pregúntate si podrías vivir o no sin hacer teatro. Si la respuesta es sí, déjalo automáticamente". Esto tiene sentido si uno siente que no puede vivir sin hacer teatro. Por eso creo que la mayoría de los actores independientes pueden trabajar de cualquier otra cosa para comer y el resto del tiempo dedicarlo a la actuación.

EXPERIMENTACION
-¿Qué libertades le ofrece el teatro independiente que tal vez el comercial no podría darle?
-Creo que el teatro independiente está permanentemente experimentando, buscando nuevas formas de expresión, algo que no veo que ocurra en el teatro comercial. Quizás se deba a que en el circuito independiente no tenemos que responder a ninguna fórmula que nos asegure el éxito.

-¿Cómo ve su actualidad del teatro?
-Es cierto que muchas salas han cerrado debido a la crisis que vivimos, pero también es cierto que con gran esfuerzo otras se van abriendo. O salas grandes se convierten en pequeñas. Generalmente, los que hacemos teatro independiente apostamos a que la concurrencia de público nos permita al menos recuperar lo invertido y estar al día con la paga del teatro. Si comienza a haber ganancia bienvenido sea, pero tenemos claro que puede no haberla y eso no interfiere en nuestra vocación y ni en las ganas de seguir haciendo lo que amamos.