Gloria Carrá, una obrera del arte

Lo mismo actúa en una obra de teatro que habla sobre espiritualidad como "Cuando llueve" que en una que gira alrededor de un texto de Agatha Christie como "La ratonera". Puede cantar con Coronados de Gloria como recomendar música y libros en un programa de radio como ¿A dónde está mi amiga? (Nacional Rock). Gloria Carrá puede nadar en diferentes aguas sintiéndose como pez en el agua. 

Para muchas es la nena de "Señorita maestra", para otros Evelyn de "La banda del Golden Rocket" o Eugenia de "Aprender a volar" y para otros tantos la mamá de Angela Torres. Lo cierto es que Carrá hace más de 30 años que trabaja en los medios y ha ido evolucionando artísticamente. Desde hace algunos años a su faceta de actriz le sumó su veta musical y ahora la radial.

El martes, a las 21, reestrena "Cuando llueve" en el Centro Cultural 25 de Mayo (Triunvirato 4444) junto a Rafael Spregelburd, Moro Anghileri y Matthieu Perpoint. ""La obra habla de la búsqueda de cada ser, ya sea espiritual o las preguntas que nos hacemos sobre la vida, medio existencial. Habla también de las relaciones, de la comunicación. Es muy interesante y muy de relaciones"".

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-¿Cómo define su personaje?

-Es una mujer que se sigue buscando espiritualmente, con un matrimonio que quiere salvar y llevar adelante pero a veces se le hace muy cuesta arriba y con una búsqueda permanente en lo espiritual. Según su hermano (Spregelburd) que es un matemático y todo lo contrario a ella, no busca nada espiritual sino que escapa de la realidad con lo espiritual.

-¿Se identifica con ella?

-Le puedo llegar a encontrar algunas cosas pero la siento más frágil y más inmadura.

-¿Cómo es su vínculo con la fe?

-Soy una persona de fe. No creo en las instituciones y creo en otras cosas que van variando. Creo en el universo, en la creación, que hay seres en otros planos.

-¿Trabaja su espiritualidad de alguna manera?

-Sí. La trabajo día a día. Trato de ser mejor persona. Medito cuando puedo y la busco también haciendo yoga y otra cosas. A partir de mis 30 años empecé a cultivar más mi ser, mi cuerpo como templo. Pero tampoco es que soy una religiosa. Para resumir trabajo en ser mejor persona cada día. Lo hago de diferentes maneras.

-Su carrera musical, ¿en qué punto está?

-Mi carrera musical es lo más hermoso que me pasó y me pasa. Ahora estamos por sacar el segundo disco y vamos a ir subiendo temas a algunas plataformas. Se llama "Bruja". Estamos tocando bastante. Me hace feliz el momento de crear canciones.

-Está logrando compatibilizar las dos facetas.

-Sí, por suerte sí. Ahora estoy con muchas cosas porque además de reestrenar "Cuando llueve" los martes. Muy pronto estreno "La ratonera", una obra de Agatha Christie en el Tabarís Multiteatro. 

-¿Qué nos puede adelantar sobre "La ratonera"?

-Voy a estar con Hugo Arana, Daniel Miglioranza, María Rosa Fugazot, Walter Quiroz, Fabián Mazzei, Valentina Bassi y Guille Pfening. Es una obra de suspenso en la que hay que descubrir quién es el asesino. Yo soy la dueña de la hostería en la que empiezan a llegar los huéspedes. Es una obra muy coral y yo estoy mucho en escena.

-¿Cómo ve la carrera de Angela?

- Bien. La verdad es que me llena de orgullo. Me pone muy contenta. La veo linda, con ganas. Me gusta mucho lo que hace. Todo este año fue muy productivo para ella y de mucho trabajo y esfuerzo. Me genera mucha admiración, porque es chica pero sin embargo es una gran profesional.

-¿Cómo vive la experiencia de hacer radio?

-Ay está buenísimo. Le empecé a tomar el gusto. No es nada fácil, pensé que era algo más de taquito pero no es así y eso me gusta porque es un desafío. Estoy muy agradecida también por el espacio que me brindaron. Muy contenta y aprendiendo mucho.

-¿Qué es lo que más le gusta de hacer radio?

-Me gusta la relajación de ir y hacer un programa. Lo que a mí me está gustando mucho es no tener que exponerme tanto físicamente. Hay algo de la actuación que uno tiene que estar todo el tiempo de punta en blanco y a la radio voy como quiero y no me pongo una gota de corrector y nadie me dice si me tengo que poner polvo ni nada. Hay algo de esa libertad que me seduce mucho.

-¿Es demasiado exigente el medio con respecto a la imagen?

-No es el medio. Todos los argentinos somos exigentes con respecto a la imagen. Hay algo sobrevalorado puesto en la imagen y en el exterior de una persona. Pero demasiado, tanto que nos estamos volviendo locos. Porque además al interior no le prestan atención para nada. No está bueno para nadie. Me parece que igual estamos en un momento bisagra donde la mujer se está rebelando en un montón de aspectos y algo de eso va a tener que cambiar también.

-¿Cómo se lleva con las redes sociales?

-Yo sólo tengo Instagram. A veces chusmeo qué dicen. Tengo momentos en los que no doy bola y otros que pienso qué locura la gente que está esperando el error del otro para tirar todo su veneno en las redes sociales. Es un momento muy raro a nivel humanidad. Hay como mucha bronca.

-Durante su lucha a favor de la legalización del aborto, ¿se vio agredida?

- Si te metés en cualquier posteo mío donde hablo del aborto tengo un montón de comentarios muy agresivos. Muchos contesté, porque por momentos me ponía más peleadora. La verdad es que no sentí agresividad por parte de los que están a favor hacia los otros, pero sí a los que están en contra los veo agrediendo mucho y sin fundamento. Es como que al no tener palabras para defender lo que opinan insultan.

-¿Cómo es hacer teatro en un momento de crisis?

-Si querés hacemos una nota en unos días y te cuento (risas) porque para mí también es incierto. Estoy muy contenta y agradecida de estar con trabajo pero no sabemos qué va a pasar. Uno muchas veces está feliz de que va a estrenar una obra pero esta vez se suma que la realidad está difícil. Decís estrenemos, vamos a ver qué pasa. Hay una realidad que acompaña y que uno no puede mirar para otro lado.

-¿Cómo ve el país?

-Mal. Hay mucha gente sin trabajo, despidos, la gente cada vez peor, los precios más altos, el dólar por las nubes. A la vez nuestra comida es carísima, los salarios son bajos. Los maestros pasándola mal. Lo veo mal.