"Hay que internacionalizar la educación"

A 50 años del "Plan Taquini" que creó más universidades La Prensa dialogó con su autor sobre los alcances y los cambios en la enseñanza. Dice que gracias al proyecto se logró que ocho de cada diez alumnos fueran primera generación en ir a la universidad. Cree que hoy hay que apuntar a un modelo virtual con un pasaporte que acredite estudios de cualquier parte del mundo.

Alberto Taquini tenía solo 34 años y ya era decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires. Proveniente de una familia vinculada a la ciencia -su papá fue por años director del Instituto de Cardiología de la UBA- cuenta que el premio Nobel Bernardo Houssay fue testigo de su casamiento por civil y le enseñó a leer la hora en el reloj de agujas cuando tenía solo 3 años.

Preocupado siempre por lograr que más gente pudiera acceder a la Universidad entendió junto a un grupo de colaboradores que era necesario crear nuevas casas de altos estudios.
Fue así que en 1968 presentó el llamado "Plan Taquini" que proponía la creación de nuevas universidades nacionales en el interior del país. Tres años después gracias a este plan se inició la creación de catorce nuevas universidades, entre las que se pueden destacar Río Cuarto, Lomas de Zamora, Entre Ríos, Luján, Catamarca y Misiones. El proyecto iniciado por Taquini ya no se detendría.

"Comenzamos a hacer comisiones pro universidad en los lugares donde queríamos hacer las universidades. Entre ellas la comisión pro universidad de Río Cuarto. Si no hubiera existido esta comisión este plan habría fracasado", rememora Taquini a La Prensa al cumplirse 50 años de la presentación del plan.

- Fue fundamental el movimiento allí
- Sí, fue definitorio. La comisión de Río Cuarto en la forma en que se organizó y la representatividad que tuvo fue gigantesca, decenas de instituciones locales aprobaron esto y se movieron muchísimo. Esto contagió a las otras universidades y fue tomado por los medios de comunicación. Y los medios pusieron en debate el tema. Fue así como el ministerio de educación y los rectores que no querían que hubiera más universidades tuvieron que capitular y en el 71 se hicieron las universidades. Si uno mira este proceso puede ver sus resultados. Primer resultado que es importante: fue tal el ruido que hubo con la creación de universidades que a nivel de todo el país todo el mundo habló de que había que hacer universidades y por qué había que hacerlas. Cuando vino el doctor Alfonsin esto se continuó e incluso el doctor Cafiero también lo propuso y en los sucesivos gobiernos se ha seguido ampliando. Hoy uno va a cualquier ciudad de la Argentina si no tiene una universidad la está pidiendo y si tiene una subsede está pidiendo la independencia. Otro de los efectos fundamentales es que estableció en forma definitiva que la universidad tiene que ser parte de la estructura de una ciudad de 50 o 100 mil habitantes para arriba. El otro aspecto que me gustaría señalar es que en todas las universidades nuevas que son casi todas en la provincia del interior y del conurbano, de las cuales dos son las iniciales Lomas de Zamora y Luján, el porcentaje de alumnos inscriptos primera generación familiar superó el 80 por ciento.

- Por primera vez accedieron a una universidad
- Claro, ocho de cada diez alumnos de todas estas universidades fueron primera generación. Lo segundo es que si uno analiza las universidades nuevas comparadas con las tradicionales, salvo la de Buenos Aires, la ciencia es muy importante. Por ejemplo esto se ve en las universidades de Río Cuarto y San Luis, San Juan y Bahía Blanca. Son cuatro universidades donde el porcentaje de investigación es más alto que en el resto de las universidades.

- Es fundamental la llegada de la universidad para que haya investigación
- Sí. Y agrego otro tema que es el desarrollo de la educación virtual en la que trabajamos. En el año 1970 se creó la Open University en Inglaterra que era una universidad a distancia sobre todo con correo y algo de radio. Y después con televisión

- Uno piensa que la educación a distancia tiene pocos años pero ya es algo extendido en el tiempo
- Si, en algunas actividades ya había enseñanza por correo. Pero una cosa es esto y otra mediante un medio de comunicación. Nosotros hicimos un intento de hacer algo así en la facultad de farmacia pero fracasamos. En el 77 hicimos un convenio con el British Council y la Open University, y trajimos al director de los programas de educación superior de ahí a trabajar un mes y medio con nosotros, y publicamos en el 78 un libro que se llama "La ciencia a través de los medios de comunicación" en un intento de colocar la radio y la televisión para el mejoramiento de la ciencia. En esta línea poco tiempo después incipientemente para mediados de la década del 90 apareció internet.

- Ahí ya se revolucionó todo
- Eso cambió todo y nosotros empezamos a trabajar mucho. Tengo una experiencia muy grande en el Belgrano Day School, colegio que dirijo desde hace 20 años. Es un colegio inteligente, totalmente conectado con wi/fi, tenemos 300 aulas virtuales, una actividad registrada de los alumnos los 365 días del año las 24 horas del día en el uso de las aulas virtuales. En ese colegio estamos haciendo incluso un secundario online con Estados Unidos. Los alumnos del secundario nuestro reciben dos títulos, uno de inglés con la universidad de Cambridge y un título argentino del gobierno de la ciudad. Y hacen 6 cursos 100 por 100 online con Estados Unidos y obtienen el título de secundario de allí, así que tenemos algo más de 200 chicos que lo están cursando, y poco más de 20 graduados. Y los graduados nuestros han calificado arriba del 50 por ciento mejor que los alumnos de Estados Unidos. Digo esto y lo vinculo con las universidades nuevas porque todas están modificando el sistema educativo formal. Se observa que crecientemente están buscando carreras online.

- Hay como se dice un cambio de paradigma en la educación, donde el aula clásica con el profesor al frente no corre más ¿Vamos hacia una nueva manera de enseñanza?
- No hay dudas. Como los alumnos nuestros que están haciendo los cursos online en Estados Unidos, hay muchos alumnos de múltiples actividades en la Argentina que están haciendo cursos en el extranjero. Hoy se pueden hacer cursos en la universidad de Harvard o en el MIT desde la Argentina y no le dan el cerficado si no lo pide y si lo quiere lo tiene que pagar. Eso nos está llevando a una idea de internacionalizar la educación. Y así como le conté de la secundaria está ocurriendo con la universidad. Nosotros hace años venimos proponiendo la creación de un pasaporte.

- ¿Y cómo sería?
- Sería como un pasaporte para viajar. Tiene que estar en "blockchain" y en el cual se registran los cursos que usted va haciendo en cualquier lugar que lo haga. Y se llama pasaporte porque rebalsa el nivel nacional. Nosotros lo habíamos propuesto con el ingeniero Zapiola que fue el primer rector de la universidad del Comahue, muy amigo y partícipe del grupo nuestro y con el doctor Juan Carlos Agulla. Hoy con la comunicación esta libreta ya es trasnacional y entonces la llamamos pasaporte. Con esto diría que en la misma forma en que el lema de las nuevas universidades fue "nuevas universidades para un nuevo país", nuevas porque hay que crearlas y nuevas tienen que ser distintas y en distintas hay que incluir las ciencias, hoy nuevas universidades es una concepción internacional del aprendizaje de los alumnos desde las universidades o donde fuere, en forma de obtener créditos capaces de ser registrados en un pasaporte internacional que tiene que ir acreditándose. Con lo que serían alumnos del mundo en vez de alumnos de una universidad.

- ¿Usted cree que se puede recrear esa universidad de excelencia que tuvimos en el país con toda. esta nueva virtualidad e internacionalidad?

- Yo diría que la inafraestructura cientifica en Argentina crece permanentemente. Si algo se nota sobre la ciencia hoy es que está empezando a ser usada por el aparato productivo. Con esto no quiero decir que me guste el modelo 100 por 100. Lo que quiero decir es que el tamaño de la comunidad científica argentina, el equipamiento de la comunidad, la voluntad de los científicos de enrolarse con el aparato productivo y el beneficio oculto que saca el aparato productivo de utilizar al sistema público le está dando una impronta distinta y la va a hacer crecer.


- ¿Cómo ve la creación de las últimas universidades en el conurbano que han traido polémica?
- Yo hubiera usado un modelo distinto porque las universidades que se hicieron en el período de la expresidenta Kirchner ya tenían la posibilidad de utilizar la infraestructura universitaria del conurbano con Buenos Aires y La Plata de cabeza, y Lomas de Zamora, San Martin, y Quilmes que era virtual, Podrían haberse expandido en forma virtual, creando un gran modelo de educación virtual. Me parece que esta idea de ocupamiento territorial es antigua.

Promueve la idea de "aprender a aprender"

Graduados con orientación hacia el mercado laboral


- ¿Cómo ve en general hoy a la educación? Muchos especialistas señalan que está en crisis ¿Es hora de cambiar algunas cosas?
- La educación empieza en el mundo en el siglo XVIII con el rey de Prusia que organiza sistemáticamente, disciplinariamente y con contenidos a la población. En el siglo XIX esto se expande y se llega a la educación formal. Y en el siglo XX esta educación formal crece mucho porque justo a principios de siglo salen las rotativas y con eso el libro se extiende. Esa tecnología recibía a alumnos provenientes de grupos familiares caseros. Y todavía existía en el mundo fragmentación muy grande a nivel cultural. La cultura más que nacional era barrial. Hoy estamos ante el desafío de una tecnología que se mete por todos lados, que no tiene prácticamente costo, donde la estructura familiar ha cambiado. Por lo tanto desde hace ya muchos años el sistema educativo formal en el mundo hace ruido por no decir que no anda. Si a eso le agregamos que en la Argentina el sector público por múltiples razones, algunas atendibles y otras no tan atendibles, es altamente ineficiente, la prestación del servicio de educación público en Argentina es tan malo como los resultados que tenemos, donde los alumnos terminan la escuela y no saben leer ni escribir. No pueden hacer una cuenta matemática simple. Como la gente no es tonta, lo que no aprende en un lado lo aprende en otro. Entonces yo creo que tanto desde el punto de vista de la concepción teórica del problema como del punto de vista de los problemas concretos, como del punto de vista de las soluciones que se pueden dar estamos en la antesala de un cambio muy grande en la educación mundial, y en la Argentina también. Nosotros tenemos que llegar a tener un graduado de la escuela media capaz de poder estar ya orientado al mundo del trabajo como lo hace el dual alemán y como nosotros en el colegio que dirijo, con ciencias positivas, artes y sociales, y vinculándola con una tarea de campo para que no se pasen el día en el aula encerrados.


- ¿Y que pasa con la escuela primaria? ¿Hay que volver más a lo básico, lectura, redacción y cálculo?
 Nosotros en el colegio trabajamos desde hace muchos años con la idea del aprender a aprender en vez de tranmistir en forma crítica la cultura. Quien más lo ha expresado esto fue Bertand Russell quien dijo "no hay que hacer transmisión crítica de la cultura sino un método científico para generar un alumno autónomo". El lo decía con respecto a la vida y los libros y hoy lo podemos a llevar a la nube donde está todo. Si yo se llegar a la nube, resolver y actuar tengo todo el conocimiento en mis manos.