De regreso a la actuación, Rocío Igarzábal se suma a una obra clásica y exitosa

Tras un largo viaje por México, la actriz regresó a los medios el año pasado para lanzar su disco "Entre los árboles". Ahora divide su tiempo entre el teatro y las grabaciones del reality "La estrella del cover".

Hubo un momento en el que Rocío Igarzábal sintió miedo. Había saltado a la fama de la mano de Cris Morena en "Casi ángeles" y había llegado a ser una de las protagonistas de las telenovelas "Dulce amor" y "Taxxi, amores cruzados" en Telefé pero había algo que no la hacía sentir plena. Casi sin darse cuenta había dejado de disfrutar de aquellas pequeñas cosas que le gustaban de la vida como conocer gente o andar en bicicleta. Fue ahí cuando decidió poner un pie en el freno y volar hacia Playa del Carmen, México.

Lo que comenzó como unas largas vacaciones con una amiga se convirtió en un viaje de autodescubrimiento, que entre otras le dejó como saldo un novio y una hija (Lupe, 2 años). Después de haber recorrido la tierra azteca tocando y cantando en bares junto a su amor Milton Cámara, la actriz regresó a nuestro país y a finales del año pasado lanzó su primer disco solista: "Entre los árboles".

De a poco vuelve a abrirse camino dentro del mundo del espectáculo. El último miércoles se sumó al elenco de "El violinista en el tejado" en reemplazo de Florencia Otero. En la obra, que ahora se presenta en El Nacional y que también incorporó a Guido Balzaretti, se pone en la piel de Hodel, una de las hijas de Tevye (Raúl Lavié). "Hodel es la hermana que viene a romper con parte de la tradición judía de esta familia tan ortodoxa, pero lo hace desde un lugar de tratar de cambiar más que nada la relación entre el hombre y la mujer. Ella le va a mostrar al padre que existe el amor y que es la primera razón por la cual dos personas se unen", dice la joven que por estos días es jurado del reality de canto "La estrella del cover" que se emite en Quiero Música en mi Idioma.

ROMPER EL MOLDE
-¿Cómo define a Hodel?
-Es una chica de campo, muy trabajadora y simple en su forma pero muy verdadera y auténtica con ella misma, con lo que siente y con lo que piensa. Ama a su familia pero para ella es más fuerte el amor que siente por su enamorado, que la va a hacer tomar una decisión muy drástica de irse con él. Hodel tiene la simpleza y la calidad humana para poder romper con esas cuestiones desde un lugar de mucho amor.

-¿Tiene puntos en común con el personaje?
-Con lo que sería romper con ciertas estructuras hoy en día se puede decir que sí. En mi familia somos tres hermanas y yo siempre fui un poco la que rompió con ciertas cosas como estudiar una carrera, me dediqué a algo artístico y me fui a vivir sola siendo muy chica.

-¿Cómo fue la experiencia de sumarse a una obra que ya estaba en cartel?
-La verdad que hay cosas que tienen su lado positivo, por ejemplo que la obra ya esté montada entonces uno se suma poniendo su granito de arena. Eso hace que muchas cosas se faciliten al ya tener un elenco que sabe dónde ir y cómo hacer. Es un tren que está andando rapidísimo porque es un éxito hoy en día entonces hay que ponerse a la par de esa velocidad pero la verdad es que tenemos un equipo que nos está acompañando.

-Durante el tiempo que estuvo alejada de la actuación, ¿extrañó?
-No registraba tanto las ganas hasta que empecé a tener contacto con el personaje y a darme cuenta de cuánto me faltaba actuar. Al comenzar a ensayar y leer el guion empecé a encender esa llama que tenía de actriz y que estaba un poco bajita. Conectarme con todo ese mundo de nuevo fue como decir esto es lo mío, desde un lugar más auténtico que en aquella época porque hoy valoro la actuación desde otro lugar. 

-Cuando decidió alejarse, ¿no tuvo miedo de no poder reinsertarse nuevamente?
-No, es que no sentí ese miedo. Sentía miedo de quedarme y sentir esa cosa de estoy empezando a dejar de disfrutar lo que a mí me gustó toda la vida, me atemorizaba más eso que irme por un tiempo y volver. La decisión no me costó para nada porque sabía que estaba haciendo lo que realmente quería hacer. Y creo que también la clave para que la vida fluya es perder un poco el miedo, es arriesgar y disfrutar de ese salto que uno da y conectarse con lo que le propone la vida. Porque cuando soltamos algo también algo nuevo aparece.

-¿Cómo sigue su carrera musical?
-Sacamos el disco en noviembre, estuvimos de gira y tuvimos muy buena respuesta. Ahora lo que estamos haciendo, aprovechando que yo voy a tener las noches ocupadas en "El violinista...", es empezando a producir lo que es el nuevo material que va a salir dentro de poco, así que muy feliz con todo.

-¿Cómo es trabajar con su pareja?
-Es lo más. Obvio que tenemos momentos de caos, porque estamos con la crianza de Lupe, con la convivencia, con el trabajo pero la verdad es que hacemos re buen equipo y nos acomodamos bien. Tenemos esa cosa de practicidad de uno se queda con Lupe y el otro se va a hacer algo. Estamos los dos con ella, que es lo más importante y trabajando a la par que también es lo más lindo.