Binoche, en una comedia liviana pero con ritmo

Pasaron los tiempos en que "Los amantes de Pont Neuf" o "Caché" permitían disfrutar de filmes inteligentes que destacaban personalidades como la de Juliette Binoche. Ahora la elegante parisienne tiene que aceptar también comedias intrascendentes, con diálogos livianos y situaciones que se mantienen como pueden dentro de una medianía general.

Sencilla en su desarrollo, ésta es la historia de Mado y Avril. Dos mujeres antagónicas que viven juntas con los roles cambiados. Porque Mado es una cincuentona en óptimo estado físico, irresponsable y juguetona, que no trabaja y aprovecha el departamento en el que su hija Avril mantiene a su pareja hasta que se reciba y a ella hasta que opte por dejar la vivienda. 

La hija de treinta años parece una señora de cuarenta que se ocupa de la casa, cuida a su madre divorciada como a una niña, trabaja en un laboratorio y ahora espera un bebé. La situación se complica porque, sorpresivamente Mado también queda embarazada y la casa empieza a quedar chica. A su alrededor, suegros convencionales, un ex marido artista y bastante irresponsable, y los "jefes" de Mago, conflictivos y en crisis.

Comedia intrascendente que podría haber intentado un análisis maduro de los vínculos de familia y no mantenerse en situaciones de fácil comicidad con estereotipados personajes. Mínimos gags, humor directo y, eso sí, buenas actuaciones de Binoche, Camille Cotin, Lambert Wilson (lejos de sus actuaciones con Peter Greenaway en "El vientre del arquitecto") y un correcto grupo de actores entre los que se destaca Catherine Jacob, alguna vez actriz de Schlondorff en "El amor de Swann". Buen ritmo y aceptable música son puntos a favor.

Calificación: Regular