Darín y Morán en entretenida comedia sobre el amor maduro

"El amor menos pensado" (Argentina, 2018) Dirección: Juan Vera. Guion: Daniel Cúparo, J. Vera. Fotografía: Rodrigo Pulpeiro. Música: Iván Wyszogrod. Actores: Ricardo Darín, Mercedes Morán, Claudia Fontán, Andrea Pietra, Jean Pierre Noher, Claudia Lapacó, Chico Novarro. Duración: 136 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años.

 

Marcos y Ana lo tienen todo: un hogar feliz, un hijo, buena situación profesional y económica. En este momento despiden a su hijo de veinte años que se va a estudiar a España y algo parece resquebrajarse. La tan conocida frase del "nido vacío" suena fuerte, especialmente en Ana, que comienza a cuestionar su futuro como pareja. También algo está cambiando en Marcos: situaciones que hasta ese momento no le parecieron criticables comienzan a serlo, como la doble vida de su mejor amigo (imperdible Luis Rubio), que hasta ese momento le había parecido divertida.
Palabras van, palabras vienen, una pareja de 25 años, la de Marcos y Ana, se deshace. No hay otra mujer, no hay otro hombre. El tiempo les dijo basta y el camino que sigue parece incierto.

Juan Vera, hasta ahora productor de películas como "El hijo de la novia", "Viudas", "El amor y otras historias", un cine popular y de sentimientos, se mantiene fiel a ese esquema en su debut como director. Su ópera prima, "El amor menos pensado", es un cine que plantea asuntos cotidianos, ligados al sentimiento, y lo hace con frescura y buen humor.

NO TAN JOVEN
Ricardo Darín y Mercedes Morán, que ya se encontraron en "Luna de Avellaneda", vuelven a reunirse en esta divertida comedia romántica. Filme en que el espectador encuentra el lenguaje de todos los días, y los deseos y expectativas que se abren ante una pareja común que convivió un cuarto de siglo y no imagina todas las cosas que le quedan por hacer.
Difícil aproximarse a la intimidad de una pareja ya no tan joven. Otros lo han hecho con su propio estilo, como Michelángelo Antonioni, transformando las parejas en seres que se martirizan en soledad y cuestionan el aburrimiento. O Ingmar Bergman, transformando a la pareja en un ring violento y metafísico, o en un armónico huertecito de frutillas. Pero en nuestro caso las cosas son más simples. Marcos puede a lo sumo encontrarse con una "dominatrix" vernácula que le hace pensar lo impensable (desopilante secuencia con una interesante comediante, Andrea Politti), mientras que Ana se inicia en la sofisticación de un perfumista imposible (la casa con sorpresas es un hallazgo de la dirección de arte y Juan Minujín).
Marcos y Ana no son personajes de Jean-Luc Godard que experimentan a lo loco, aunque en algunos momentos deberán enfrentarse con la sensualidad o el nudismo. Y bueno, es lo que hay. La vida tiene esas cosas.
Divertido viaje entre amigos que se quieren y se mienten en insoportables reuniones de cumpleaños (Claudia Fontán), con estaciones intermedias para asombrarse, ante la mamá de Ana que se enamora a los 82 (la inefable Claudia Lapacó) de un sonriente Chico Novarro, o renegar ante un hijo que decide elegir un destino no previsto por la familia siempre atenta.
La película alude en el comienzo a un clásico, "Moby Dick", la novela de Melville, de fuerte carga simbólica, centrada en la persecución de un monstruo marino. El viaje de los protagonistas es como el del capitán Ahab, una aventura en libertad, de imprevisible final. Darín y Morán lo timonean con una química y un carisma envidiable y un elenco a su medida.
Una comedia fresca, con buen humor que no necesita la originalidad para gustar.

Calificación: Muy buena