"Vaca Muerta tiene que producir dólares"

La exportación de gas no convencional a Chile puede generar las divisas que necesita el país, asegura Jorge Lapeña. El principal desafío es que las empresas petroleras puedan competir en el mercado internacional con precios más bajos que en la plaza local, donde reciben un fuerte subsidio del Estado. Faltan obras de infraestructura.

A partir de octubre Argentina habrá dado un paso relevante en su afán por fortalecer su comercio exterior y ganar los dólares que tanto le hacen falta para paliar el déficit fiscal. La exportación de gas no convencional desde el yacimiento neuquino de Vaca Muerta hacia Chile se hará realidad en un puñado de meses, en una operatoria que por auspiciosa no deja de generar incertidumbre.

Muchas son las aristas por limar para que la experiencia pueda sostenerse en el tiempo y produzca las divisas necesarias. Una pasa por el armado de la infraestructura necesaria para la exportación del fluido; otra no menor por la posibilidad de que las empresas tengan éxito en la comercialización del producto con los precios del mercado internacional, que son más bajos que los que paga la Argentina, subsidios del Estado mediante.

Ese es el principal desafío para que la exportación sea viable, repite incansablemente el ingeniero Jorge Lapeña, ex secretario de Energía de la Nación. Tal vez jueguen a favor las profundas e históricas diferencias políticas entre Chile y Bolivia -gran proveedor de gas regional-, que harían del primero casi un cliente cautivo de la Argentina.

-¿Cuál es su visión acerca de la venta de gas no convencional a Chile?

-Me parece que es algo correcto y que va a ayudar al desarrollo y la producción del gas no convencional de Vaca Muerta. Lo que sí creo es que tendrá que ser una exportación respetando las condiciones de venta de competencia del mercado chileno, no podrá el precio de venta ser fijado internamente, sino que deberá competir con las diversas alternativas energéticas.

-El 51% del gas argentino se extrae de la provincia de Neuquén. ¿Hay otras regiones con potencial gasífero?

-El yacimiento de Vaca Muerta es el más importante. Los recursos no convencionales, según estimaciones de estudios que se hicieron para Estados Unidos, están bastante diseminados en diversas cuentas a lo largo de todo el país, pero la más promisoria es la de Neuquén, en el yacimiento de Vaca Muerta. Es lógico que la mayor producción surja de esa cuenca que ya fue focalizada, explorada y ahora está en proceso de explotación.

-Hace mucho que se habla de este yacimiento no convencional. ¿Está comenzando a rendir sus frutos en los tiempos esperados?

-Está empezando a dar sus frutos ahora porque evidentemente alrededor del 10% del petróleo argentino proviene de allí, de Vaca Muerta. Además, es un yacimiento en expansión. Todos esperamos ansiosos que aumente la producción de petróleo en forma importante. Eso es relevante porque Vaca Muerta tiene que producir lo que Argentina necesita, que son dólares a partir del comercio exterior. Es fundamental que el presidente Mauricio Macri llame al incremento de la producción petrolera no convencional en ese yacimiento. Es importante que tanto el petróleo como el gas tengan destino de exportación y que esto se realice sin ningún tipo de subsidio a las empresas privadas. En este aspecto queremos todos que sea un emprendimiento exitoso.

-¿Hay una dimensión real del potencial de Vaca Muerta?

-Por ahora son recursos, y esos recursos no son conocidos con el grado de precisión que requiere la cuantificación para ser considerados reservas comprobadas. En la medida en que son recursos, sabemos que están, pero no sabemos las cantidades. Eso está indeterminado aún. También resalto el desafío del sector petrolero en cuanto a su capacidad de producir a precios internacionales. Es el desafío de todos los argentinos, convencernos de que sí se puede lograr. Lo que falta es saber si Vaca Muerta podrá o no competir en el mercado mundial con los precios que rigen internacionalmente y que regirán por los próximos 5, 10 o 15 años. El precio del mercado local es mucho más elevado.

INVERSION

-¿Quién marca el ritmo en materia de inversión?

-La inversión está en manos de la industria privada, de empresas internacionales. Obviamente también tiene un rol clave YPF, que es una compañía con el 51% del paquete accionario en manos del Estado. Se trata de una gran empresa que en el pasado ha acometido desafíos gigantescos. YPF es el mayor productor de gas no convencional de la Argentina. Ahora vamos a ver si a partir de eso la Argentina puede acometer ese desafío de proveer gas a otros países y ganar dólares, para no tener que volver a pedirle al FMI como hicimos ahora. Todos queremos el éxito, pero hoy la producción de gas está aún subsidiada por el Estado.

-¿La falta de mayor infraestructura es el Talón de Aquiles de este esquema de explotación de recursos no convencionales?

-Hay que pensar lo siguiente: la industria petrolera va a tener que proveer las facilidades logísticas y de infraestructura para concretar las exportaciones por los puertos que se deban hacer. Cuando uno habla de industria petrolera, habla del upstream, es decir los pozos, los oleoductos, el sistema ferroviario para transportar los recursos extraídos, el almacenamiento y los puertos. Todo eso es parte de la inversión que hace falta concretar para exportar cantidades importantes de gas y crudo. No esperemos que esto lo haga el Estado. La petrolera es una industria floreciente. En Argentina hay muchas industrias con problemas, pero nunca nos anoticiamos de que las petroleras pierdan plata. A la hora de ampliar la infraestructura, algo que es necesario, lo peor que pueden hacer es pedir que las obras las desarrolle el Estado.

-¿Ayudó a la industria la reducción de aranceles para la importación de tecnología para explotar los recursos no convencionales?

-Eso me parece una cosa razonable. Si es necesario para movilizar una riqueza hacer importaciones, me parece bien. Es lógico que por un tiempo existan estas ayudas de tipo arancelarias para ganar en competitividad.

DESAFIO

-¿El gran desafío entonces es que el Estado deje de subsidiar a las petroleras privadas? 

-Me parece bien que se exporte gas a Chile en la época de bajo consumo de este recurso en el mercado argentino. En este momento la producción de gas de Vaca Muerta es totalmente subsidiada. Este subsidio representa una fuerte contribución del Tesoro Nacional en un momento en que Argentina asumió compromisos internacionales para reducir el déficit fiscal. Los subsidios están regulados por la regulación 46 del Ministerio de Energía, pero son un instrumento transitorio para que la industria logre capacitarse adecuadamente, desarrolle una economía de escala y tenga costos competitivos. El gran desafío de la Argentina es producir cantidades importantes de gas natural y exportarlo a los precios internacionales, que son más bajos que los del mercado local, para ganar los dólares que le hacen falta al Estado. Estamos ante este desafío trascendente y no estoy seguro de que ese desafío en este momento esté totalmente asumido por el sector petrolero privado en las condiciones de competencia económica. Es una esperanza que tenemos todos, veremos si podemos dar el salto productivo para generar más dólares.

-¿Los subsidios tienen fecha de vencimiento?

-Se firmaron hasta 2020. A partir de ese momento no habrá más subsidios para las petroleras. Tendrán que competir en el mercado internacional para exportar el gas, o el producto deberá permanecer en la Argentina.

-Advierto cierto escepticismo.

-No soy escéptico sino realista. La producción de petróleo y gas no convencional de Vaca Muerta es hoy una producción subsidiada.

"PODRIA SER QUE LOS PRECIOS NO ESTUVIERAN ATRASADOS"

Tarifas, un tema urticante

El aumento de las tarifas de luz y gas, que subirán alrededor del 30% hasta fin de año, según lo anunciado por el ministro de Energía, Javier Iguacel, ha vuelto a sacudir a la sociedad.

-¿Qué opina del ritmo del incremento tarifario?

-No es muy claro ese anuncio del ministro (Javier) Iguacel. Lo hizo en un programa periodístico. De sus declaraciones no surge si el 30% es adicional a los aumentos que hay se produjeron, o si es en dólares o en pesos. El Ministerio, no el ministro, a través de sus oficinas especializadas tendría que precisar el alcance de todo esto.

-¿El camino es continuar con la actualización de las tarifas para llevarlas a precio de mercado?

-El camino es fijar con un criterio distinto al que se venía fijando hasta ahora cuál es el precio del gas en boca de pozo, en forma más competitiva de lo que se ha hecho en estos dos años.

-¿Cómo impactaría en el consumidor final ese nuevo criterio?

-Cuando alguien recibe la factura de gas, lo que tiene ahí es un combo de muchas cosas. En este combo está el precio del gas como producto, las tarifas, los peajes que se abonan para traer el gas desde los yacimientos hasta Buenos Aires y luego hasta los domicilios. Y finalmente hay impuestos. La parte más dura de lo que viene en la factura es el precio del producto, del gas, que no está determinado en forma competitiva. No sabría decir si los precios están atrasados. Podría ser que no estuvieran atrasados. Para saber esto deberíamos conocer cuáles son los costos de producción y es no se conoce. Nadie sabe si las empresas ganan poco, más o menos o mucho. Eso hay que resolverlo.