Efecto dólar: el déficit comercial fue el más bajo del año por la caída de las importaciones

Las importaciones cayeron un 7,5% interanual en junio, según datos del Indec, movimiento que se tradujo en una reducción del déficit comercial a u$s 382 millones. Si bien el desequilibrio de junio fue bajo, el acumulado en los primeros seis meses ya casi duplica los u$s 2.616 millones de igual período del 2017

La fuerte devaluación experimentada por el peso a partir de los últimos días de abril tuvo un impacto directo en el comercio exterior argentino, tanto que las importaciones cayeron un 7,5% interanual en junio, según datos del Indec, movimiento que se tradujo en una reducción del déficit comercial a u$s 382 millones.

La cifra en cuestión exhibe así el rojo comercial más bajo desde enero de 2017. Más allá de esto, el Intercambio Comercial Argentino (ICA) registra 18 meses consecutivos de déficit. En junio las exportaciones bajaron 1,4% interanual y totalizaron u$s 5.076 millones, mientras que las importaciones retrocedieron 7,5%, sumando u$s 5.458 millones.

Si bien el desequilibrio de junio fue bajo, el acumulado en los primeros seis meses ya casi duplica los u$s 2.616 millones de igual período del 2017. El déficit del primer semestre se ubica muy cerca del proyectado en la ley de Presupuesto para todo el año, de u$s 5.600 millones.

En los primeros seis meses del año, las exportaciones registran un aumento del 5,5% respecto de igual período del 2017, mientras las importaciones crecen 13%, en forma interanual. En las exportaciones, los precios del comercio exterior subieron 9,8%, mientras las cantidades vendidas al exterior se contrajeron 10,2%. En importaciones, los precios de junio subieron 4,7% mientras las compras en cantidades bajaron 11,7% respecto de igual período del año anterior.

ESPERABLE

A partir de los datos elaborados y difundidos por el Indec, la consultora Radar elaboró un informe en el cual destacó que "es esperable que la caída de las importaciones como consecuencia de la contracción económica permita detener el ritmo de crecimiento del déficit externo en lo que resta del año y achique el desbalance".

Según el centro de análisis, "los últimos eventos devaluatorios muestran un patrón similar. Las importaciones suelen caer por el salto del tipo de cambio, mientras que las exportaciones no reaccionan al alza. La excepción fue 2016, cuando se observó un comportamiento particular: las importaciones crecieron a pesar de la recesión como consecuencia de la fuerte apertura comercial, mientras que las exportaciones lo hicieron por la liquidación de stocks agropecuarios luego de la reducción/eliminación de las retenciones".

La consultora resalta también que "por el lado de las importaciones, la caída de las compras de bienes de capital (-16,9%) hace prever que el impacto de la corrida en la inversión privada será importante. Vale decir que gran parte del crecimiento de inversión que mide el PBI se basó en bienes de capital importados, por lo que la suba del tipo de cambio -y la restricción de liquidez internacional para Argentina- golpea este componente de la demanda agregada".

Por el lado de las exportaciones, "el desempeño sigue siendo explicado por el complejo sojero, que acumula una baja de -16,5% en el año. Sin contar soja y derivados, las exportaciones crecieron 15,2% durante los primeros seis meses del año. Se destacan los envíos de manufacturas industriales a Brasil (+26,6% en el año, +23,4% en junio), lo que está explicado casi en su totalidad por las mayores ventas de vehículos: se incrementaron 36,7% en el año y significaron el 81,7% del crecimiento de las exportaciones a dicho destino".