Estimada señora Christine Lagarde, me permito el atrevimiento de escribirle estas breves líneas para advertirle que siendo usted la directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI), su visita en estos días a nuestro país tiene mucha oposición por parte de quienes solo suponen porque no entienden, que la entidad que usted preside es el mismísimo demonio.
Y la verdad es que no sé si tienen o no razón en su protesta. Me consta que usted no vino a ofrecernos nada sino que la llamamos nosotros y esta no es la primera vez que ocurre, por lo que la presencia del FMI otra vez en Argentina, es en todo caso, culpa nuestra. Sé que es usted también una "exitosa abogada", por aquí de esos lauros sabemos mucho, y que formó parte del gobierno francés en importantes cargos públicos.
No hace mucho la revista Forbes la colocó entre las diez mujeres más influyentes de mundo, ve, a eso no llegamos pero tuvimos una candidata que hizo lo imposible por alcanzar ese top ten. El problema es que usted y su organismo tienen fama de "ajustadores", es decir gente que te presta pero te pide que no comas si fuera necesario para poder devolverles lo prestado.
Da esa sensación y suena feo, pero usted firmó un acuerdo para darnos un crédito de 50 mil millones de dólares con el ministro Nicolás Dujovne y un rato después por aquí empezaron a correr rumores que nos exigen un apriete generalizado del cinturón. Ahora para colmo, aseguran que para controlar esos ajustes ordenó usted abrir una oficina del FMI en Buenos Aires donde se instalarán los expertos en controlar que hagamos buena letra con las exigencias por usted pedidas.
O sea, van a vigilar que hagamos bien los deberes. Estoy seguro que a ustedes debe preocuparles si Macri cumple las metas acordadas y si el peronismo tiene posibilidades de regresar a la Casa Rosada, porque a usted el peronismo la asusta. Ya sé que no tiene buenas experiencias, pero le recuerdo que fue un peronista el que canceló las viejas deudas con el Fondo, claro que nos abrió otras, pero las de ustedes las liquidó.
Ahora esos miembros del "board" como lo llaman, instalados entre nosotros, empezarán a redactar informes secretos sobre cómo vamos y usted no se imagina la angustia que generan esos papeles. Aquí estamos acostumbrados al ?carpetazo?, nuestros políticos se mueven con esas armas, pero que vengan de afuera a escribirnos las amenazas en nuestras narices, suena feo. Con respeto le sugeriría que sus muchachos hagan públicos sus pensamientos, en todo caso que nos adviertan antes de equivocarnos y no que nos castiguen a tiro pasado. Dicen que en las próximas horas usted se va a reunir con la oposición al gobierno, tenga cuidado señora, mire que estos también mienten y más ahora que están buscando candidatearse para las presidenciales del año que viene. No les haga mucho caso porque algunos de los que estarán con usted defendieron el modelo que nos puso donde estamos.
Mire doña Christine, yo tengo anotada una frase que usted dijo no hace mucho "Los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global, tenemos que hacer algo y ya", y la verdad es que mete un poquito de miedo. Cualquier solución a este "problema" pasa por joder a los viejos y eso no está bien, mire que usted ya pasó los 62 y no le queda mucho para jubilarse, aunque uno supone que usted no va a vivir la pensión francesa. En fin, haga lo que pueda para ayudarnos pero no nos ahorque, nosotros, los ciudadanos de este país no fuimos a pedirle nada, no le debemos nada y no queremos que nos castiguen por algo que hicieron mal los que mandan. Y si tiene dudas, le parece que metió la pata en darnos estos dólares, pídale al gobierno que se los devuelva y no les dé más, y lo que se gastaron en estos días le podemos aplicar el "Ahora 12" y quedamos a mano.
Nosotros no queremos más deudas, ya nos parecen largos los meses y cortos los sueldos para que encima nos digan que cada argentino le debe al FMI una parva de dólares.
V. CORDERO