Saltó al 47% la tasa de las Lebac­

El Banco Central convalidó este nivel de tipos de interés para el corto plazo, a 27 días­. Los inversores renovaron el 60% del paquete por $ 308.473 millones de pesos. El equipo encabezado por Luis Caputo busca que el instrumento quede solamente en poder de las entidades del sistema financiero.­

El Banco Central dispuso un incremento de siete puntos porcentuales en la tasa de interés de las Lebac de corto plazo, que pasó del 40 al 47%, en una jornada en la que logró renovar vencimientos por 308.473 millones de pesos de un total de 514.000 millones, lo que implica un 60% del paquete total que representa este instrumento financiero.

La tasa -en este caso para la colocación a 29 días- convalidada por el organismo monetario fue casi casi tres puntos porcentuales mayor que el 44,5% registrado durante la rueda de ayer en el mercado secundario para un plazo similar.

El vencimiento que operó ayer era por un total de $ 514.779 millones, de los cuáles se renovaron $ 308.4773, contra una oferta total de $ 313.875 millones. Las posiciones fueron a 27, 55, 90, 118 y 153 días y para cada tramo se convalidaron rendimiento de 47%, 42,90%, 43%, 43% y $ 41,99%. Uno de los puntos acordados con el FMI es el desarme de las LEBACS para que finalmente queden como un instrumento de compensación de la liquidez bancaria y no de inversión.

Las Letras del Banco Central fueron instrumentadas por primera vez en la Argentina durante la crisis del 2002 por el economista Mario Blejer, pero el destino del instrumento era ser captado por los bancos y entidades financieras, mientras que bajo la administración Cambiemos sufrió una expansión hacia inversores privados locales y del exterior, que lo utilizaron a manera de vehículo de ahorro minorista.

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EN PROCESO­

El Ministerio de Hacienda y Finanzas comenzó el proceso de recompra de títulos de deuda intransferibles que la administración de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner le entregó al Banco Central, para hacerse de pesos, una operación que alcanzó un total de 65.000 millones de dólares.

El Ministerio informó que utilizará 67.552 millones de pesos que obtuvo durante la víspera a través de la colación de títulos a tasa fija "para la recompra de letras intransferibles en poder del Banco Central de la República Argentina''.

"Con esta transacción se inicia un proceso de recompra de letras intransferibles que tiene como objetivo fortalecer la hoja de balance del Banco Central'', señaló la cartera que dirige Nicolás Dujovne a través de un comunicado de prensa.

Este proceso de recompra, por lo que la deuda pasará del Banco Central al Tesoro Nacional, servirá además para que el BCRA cuente "con mejores herramientas para ejecutar la política monetaria y así lograr reducir la inflación'', destacó el comunicado.

Esa deuda se generó mayormente durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner cuando el Tesoro le pidió pesos a la entidad, y a cambio le dio letras intransferibles, es decir, que no podían ser renegociados, por unos 50.000 millones de dólares, para el pago de compromisos.

El Gobierno nacional se comprometió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a quitar los pasivos que pesan sobre el BCRA, lo que comúnmente se conoce como limpiar un balance que está por demás viciado.

El gobierno de Mauricio Macri ya había comprado unos 15.000 millones de dólares en letras intransferibles al comienzo de la gestión, reduciéndolas a u$s 50.000 millones, según cálculos que hizo el anterior presidente de la entidad monetaria, Federico Sturzenegger.

Ahora, y a partir del acuerdo con el FMI, el Gobierno se comprometió a comprar otros 25.000 millones de dólares de Letras Intransferibles, en una operación que se irá haciendo de manera gradual.

"Hay diferentes versiones sobre el efecto expansivo, porque entran los bonos licitados ayer, las lebacs, la suba encajes, las Leliqs, más las operaciones secundarias. La estrategia parecería extender momentum a la mayor calma cambiaria de las últimas dos ruedas, dando mayores tasas a los pesos para volver a tentarlos'', explicó un especialista del mercado financiero.

Tras varias semanas de inestabilidad en los mercados, el Ejecutivo busca que los fondos de inversores que deciden no renovar letras del Banco Central vayan a instrumentos de deuda emitidos por el Gobierno -como los colocados el  pasado lunes- en vez de ir a la compra de dólares que alimente la devaluación del peso e impacte sobre la inflación.

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