No es la economía­

Mirador político­ - Con una maniobra tan rápida como sorpresiva Mauricio Macri consiguió la semana pasada alejar la economía del borde del abismo financiero a través de un acuerdo relámpago con el FMI.­ Ahora debe esperar la ofensiva de la oposición, con la que librará una batalla por el Presupuesto 2019.

En 1992 James Carville hizo famosa la frase "es la economía, estúpido''. Se refería a la necesidad de enfocar el mensaje de campaña del candidato que lo había contratado, Bill Clinton, en la economía. Bill Clinton ganó las elecciones. Generalmente se cree que es un consejo de aplicación universal, pero en la Argentina las cosas nunca son lineales.­

Con una maniobra tan rápida como sorpresiva Mauricio Macri consiguió la semana pasada alejar la economía del borde del abismo financiero. Cuando la oposición en sus distintas variantes se solazaba con una crisis que creía inminente alcanzó un acuerdo relámpago con el FMI para conseguir los dólares sin los cuales la economía nativa no puede funcionar.­

A pesar de este respiro, se espera una nueva ofensiva opositora no porque haya crisis, sino precisamente porque no la hay. ¿Cómo sería? Heterogénea y amorfa de acuerdo con la naturaleza de la oposición, que es ambas cosas.­

Hay anticipos elocuentes de lo que viene. Hace 48 horas un centenario matutino que no es La Prensa editó al tope de su primera plana dos títulos. El principal anunciaba: ``Recortan el 25% de los cargos jerárquicos en la AFIP, el PAMI y otros organismos''. A su lado, el segundo prescribía: "La paz social, el nuevo desafío para el presidente''.­

Más allá de que la AFIP desmintió rápidamente su supuesta intención de despedir personal, lo conflictivo de la situación no podía ser presentado de manera más obvia: el Gobierno quiere desprenderse de empleados con altos sueldos cuando lo que debe conseguir es paz social. Es decir, su objetivo contradictorio, su pretensión de lograr la cuadratura del círculo precipitará una crisis social. Macri es un ingenuo o un torpe o ambas cosas.­

Frente a esta situación, ¿cuál es la estrategia del Gobierno? La misma de siempre, esto es, a medida del opositor. En líneas generales puede decirse que consiste en distribuir recursos en algunos casos y responder con el silencio en otros.­

A los medios ha resuelto ignorarlos. A los sindicalistas que no están acechados por la cárcel los acercará con dinero. Son todos opositores, pero tienen organizaciones que administrar. A los piqueteros protegidos por el Papa tratará de sacarlos de la calle con más prebendas. A los opositores `culturales', actores, intelectuales, estudiantes que toman colegios, también los ignorará. ¿Quiénes quedan? Los políticos.­

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PJ SIN LIDERAZGOS­

Si bien el peronismo se encuentra sin liderazgo, se espera que se una en el rechazo del saneamiento de las cuentas públicas, porque será el principal afectado. No fue únicamente el kirchnerismo el que llenó la planta del estado de empleados innecesarios antes de abandonar el poder. Las provincias y municipios duplicaron el personal, por lo que están primeros en la fila de los que deberían ajustar.­

La batalla se prevé muy dura y se librará con el Presupuesto 2019. Allí quedará a la vista que la grieta real es entre los que viven del dinero público y los ciudadanos de a pie que viven de su trabajo. Estos últimos no marchan, ni toman autopistas o colegios, no hacen paros salvajes. Votan cada dos años.­