Un thriller psicológico que deviene en efectista

Aparentemente, una familia feliz. Pareja de mediana edad, tres hijos, clase media de buen pasar y una casa ideal en la costa atlántica. Todo es bucólico y sosegado. Pero algo se filtra despacito, como un poco de humedad que pide permiso para bajar. Antonio muestra un desasosiego en algún momento y el tiempo habla de un problema de salud. Verlo en una sesión de diálisis comienza a explicar muchas cosas. La espera se va haciendo difícll. Porque es más difícil morirse teniendo todo. Y Antonio sabe que luchó bastante por ser lo que es, un hombre exitoso, dueño de un frigorífico, padre y esposo en una familia con todos los pro y los contra de una familia. Quizás pueda decirse que una contra fue la deserción del hijo mayor que casi le da un riñón, pero esa es otra historia.

Cuando Antonio se desespera aparece la solución, una pareja joven, marginal y bastante irresponsable, que vive en condiciones paupérrimas. Lo que resplandece se va a opacar. La alegría se transforma en duda y después en desconcierto hasta llegar al horror. Y Antonio se obnubila y cae en la desesperación.

UNA OBSESION
Thriller que empieza como comedia costumbrista, "Animal" es un filme sobre cómo una necesidad se transforma en una obsesión y cómo la obsesión carcome la realidad y expande los límites hasta violarlos en un total descontrol.
El director de "El último Elvis" construye un atractivo relato en un marco casi lineal pero efectivo. Algo se filtra ante tanto orden y belleza, se presupone que algo malo está por venir.
Y lo que viene tiene la forma de esa pareja que llega a la casa de Antonio y Elena, rápida por ganarse lo que nunca pudieron tener, con la impunidad de la falta de esfuerzo y la inconsciencia de los que, como el muchacho, desdeña el trabajo, y como su mujer, que al menos ejerce algún oficio, quien se cree con derecho a todo, sin retribuir con nada. Antonio sabe que ellos son para él, la solución, la vida. Pero qué pasa cuando nada les basta y a uno se lo quieren comer crudo.
Lo que hasta ese momento tuvo un tiempo de elaboración y armonía, ahora pierde y se empieza a descontrolar. Y es también ahí donde el tono de la película se ennegrece, se torna guiñolesco, gore, exagerado, y pierde esa calidad de cotidianeidad que lo impulsa desde el comienzo, a pesar de aceptar como verosímil que un hombre como Antonio pueda ser capaz de confiar en gente marginal hasta el extremo.

MEDIA HORA FINAL
"Animal" pierde, a partir de la media hora final, su crédito bien ganado. Se transforma en otra película, una película de género, sangrienta, exagerada, fácil de aceptar, previsible, efectista. Las actuaciones no son homogéneas. Hay buenos momentos de Francella, pero no todos tienen ese nivel.
Muy bien Carla Peterson como la esposa que le advierte lo que se viene, y una revelación la pareja joven integrada por Mercedes De Santis y especialmente Federico Salles, que hace de su personaje una verdadera creación.

Calificación: Buena