Cuando se fuerzan los archivos
La obra de Gabriela Margall y Gilda Manso se inscribe en el actual auge del feminismo.
La historia argentina...
Por G. Margall y Gilda Manso
Ediciones B. 237 páginas
"A los historiadores -recuerda un viejo refrán- se les ha concedido un poder que incluso a los dioses se ha denegado: alterar los hechos ya ocurridos". Muchas veces se cae en este error con la intención de defender una ideología o reinventarla.
Posiblemente sea el título el que confunda acerca del contenido de este libro. La historia argentina contada por mujeres resulte, quizás, algo ambicioso para su contenido, ya que la investigación se centra en la transcripción de fragmentos de cartas o testimonios de mujeres -algunas conocidas, otras no- durante el período abordado en este primer tomo, es decir, entre 1536 y 1820 (el proyecto editorial promete otros dos tomos para completar una trilogía).
En medio del auge del feminismo en todas sus expresiones, esta investigación de divulgación histórica busca, según sostienen sus propias autoras, restituir a las mujeres su papel protagónico. Y acusando a la construcción historiográfica de ser parcial y machista proponen demostrar que las mujeres fueron partícipes de los hechos históricos de la Argentina.
De esta manera, presentan el testimonio, por ejemplo, de una vecina de Salta durante la época colonial, dueña de una chacra, que reclama al gobernador de la región de Tucumán por dos indios de su propiedad u otra mujer de principios del siglo XVII que en una carta relata la manera en que administraba su campo en Córdoba. También figura, en la Buenos Aires del siglo XVIII, la querella de una mujer que sintió ultrajado su honor; una denuncia, en la Córdoba de 1791, por violación, o los recuerdos de Mariquita Sánchez de Thompson sobre la moda de la época. Otro de los fragmentos a destacar son las narraciones de una cautiva víctima de un malón de indios o las históricas cartas de Guadalupe, la esposa de Mariano Moreno de 1811 en las cuales le relata los últimos acontecimientos públicos.
"En el próximo tomo -anuncian las autoras- seguiremos reconociendo a las mujeres el lugar en la historia que siempre tuvieron y ofreciéndonos a nosotras mismas esa identidad histórica que aún está en construcción".
De alguna manera, los testimonios presentados nos introducen en el clima que vivía la mujer en el período abordado y sirven también para ratificar la escasa existencia de archivos y material sobre su protagonismo en la historia. Los próximos volúmenes, seguramente, continuarán fortaleciendo el objetivo de las autoras.