Ese milagro que es el fútbol

Cómo llegamos...

Por J. L. Carr
Tusquets. 208 páginas

¿Por qué el fútbol es el mejor de los deportes? Porque, como pocos, es impredecible. Es un juego de equipo en el que no siempre gana el mejor. Y en el que la suma de (buenas) voluntades y la alineación de planetas durante cierto tiempo y espacio, pueden mover montañas. Un poco de eso cuenta esta novela que nos gustaría que fuera real (y podría serla). Cómo llegamos a la final de Wembley se titula el trabajo de Joseph Lloyd Carr y resulta asombroso.

Acaso, la historia romántica que relata con lujos de detalles el protagonista, hace que se confundan realidad y ficción. Y eso que apenas se trata de la historia, paso a paso, de un ignoto equipo de un pueblito en Inglaterra llamado Steeple Sinderby Wandereres, sembrado de jugadores amateurs, que son reclutados por un idealista para competir desde lo más llano en la FA Cup (una especie de Copa Argentina -pero más poderosa- que se disputa en Inglaterra, que aglutina a los conjuntos de todas la categorías) para ir saltando listones imposibles hasta llegar a la cúspide.

Es rica, riquísima la descripción que va haciendo de la sorprendente campaña, el personaje que se dedica a escribir versos para tarjetas de felicitación y crónicas deportivas. Es fantástico cómo se va produciendo esa selección de futbolistas desconocidos, la preparación de cada partido, los viajes a las canchas de los equipos más grandes, las trampitas para recibir a los colosos como el mismísimo Manchester United en un terreno humilde y hostil. Un campo de juego inclinado y lleno de pozos para favorecer a los locales. La bravura con la que enfrenta cada contienda el Steeple. Las insólitas vidas de los habitantes del lugar. Todos unidos detrás de un milagro que solo el fútbol puede hacer realidad.