Elegante romance en medio de obsesiones y luchas de poder

Crítica: "El hilo fantasma", dirigida por Paul Thomas Anderson. Daniel Day-Lewis deslumbra con una creación bífida, donde lo exquisito y lo letal se tocan. Lesley Manville como su hermana destaca y evoca a la siniestra Mrs. Danvers de "Rebecca".

"El hilo fantasma" ("Phantom Thread", Estados Unidos,Reino Unido, 2017). Dirección, guión y fotografía: Paul Thomas Anderson. Música: Johnny Greenwood. Actores: Daniel Day-Lewis, Vicky Krieps y Lesley Manville. Duración: 130 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años.

Todo indica la presencia de un thriller. El comienzo, con la sensual Alma hablando de la realización de sus sueños a través de un hombre, la complicidad de dos hermanos de particular simbiosis, la mansión elegante y silenciosa, las costureras que acompañan al modisto Reynolds Jeremiah Woodcock.

La obsesión de Woodcock por la perfección, su acercamiento a la costura como un sacerdocio, lo predispone a la soledad. Verlo empuñar la aguja como una batuta, acomodar pliegues de una prenda anhelando la perfección y luego devorar con elegancia sus abundantes desayunos es un placer. Como un dios autopoderoso, secundado por ancianas ninfas de rodete, cinta métrica en mano y una fría guardiana implacable que oficia de hermana, el famoso modisto de la realeza y la aristocracia inglesa, reina en solitario.

Nadie piensa que Woodcock busca algo más que la perfección de su oficio, una legión de admiradoras, una casa envidiable, la tranquilidad cotidiana, no preanuncian nada. Hasta que, como un loco en su moderno auto, encuentra a su musa en un hotelito rural donde su hermana Cyril le sugiere descansar. Ella es torpe, bella y mesera. La tranquilidad parecerá insinuarse por un tiempo, pero el maniquí viviente que revitalizó sus creaciones exigirá atención.

TRIO INQUIETANTE

Extravagante relato cinematográfico del director de "Magnolia" y "Petróleo sangriento", donde se toca el tema del amor, las relaciones enfermas, y en el que la moda oficia de afrodisíaco para un edípico señor inglés. Ese que escondía secretos en los pliegues de la ropa, el que guardó el nombre de la madre costurera cerca del corazón y que con asentimiento seráfico acepta ciertas dosis letales en las comidas como una prueba de amor.

Con un viaje sutil por primeros planos que se hunden en los sentimientos de los protagonistas, Paul Thomas Anderson radiografía un terceto que sería un banquete para Agatha Christie o Patricia Higsmith. Repasa los abusos y concesiones de una relación morbosa y elegante con el fondo de la moda de los "50, y muestra los tironeos del poder entre un creador excéntrico y una musa tan secreta como él. 

Daniel Day-Lewis deslumbra con una creación bífida, donde lo exquisito y lo letal se tocan. Lesley Manville como su hermana destaca y evoca a la siniestra Mrs. Danvers de "Rebecca", la creación de Alfred Hitchcock, mientras una sugestiva luxemburguesa, Vicky Krieps, domina crispaciones con una bonhomía inesperada. Como detalle final de este inquietante thriller amoroso, Johnny Greenwood (Radiohead) crea una de las bandas sonoras más sugestivas de los últimos tiempos.

Calificación: Excelente