"La escuela está atrapada por la desigualdad"

Ante otro comienzo de clases conflictivo La Prensa dialogó con el especialista Alieto Guadagni sobre los problemas en la educación. Dice que tenemos uno de los calendarios escolares más cortos del mundo y andamos muy mal en pruebas internacionales. Hay que tener más colegios de doble jornada y una carrera docente universitaria. Los mejores maestros deben ir a las escuelas más difíciles.

Comienzan las clases y nuevamente aparecen conflictos y problemas. El paro docente, el bajo nivel en las pruebas internacionales y locales, y la situación de desamparo de muchos chicos muestra que la educación en el país sigue en un laberinto del que es difícil salir.

¿Cómo se puede dar vuelta la situación y volver a poner a la Argentina de nuevo dentro de los países que son ejemplo en materia educativa? Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) dialogó con La Prensa para dar un diagnóstico de los puntos más críticos y cómo pueden solucionarse.

- Estamos ante otro comienzo de clases con muchos conflictos, situaciones que vuelven a repetirse ¿Cómo se puede empezar a solucionar el problema de la educación?

- Es un tema muy importante, porque el calendario escolar argentino es el más corto del mundo. Nosotros por ley tenemos educación obligatoria 180 días por año. Por cuatro horas diarias da 720 horas que nunca se cumplen. Los cubanos tienen mil horas, los chilenos 1100, los mexicanos 900.

El promedio mundial es superior al de la Argentina. Entonces cuando usted hace bien la cuenta, pone 720 horas por año obligatoria en la Argentina y le resta los días de huelga, le da una cifra muy baja. Además algo que no se menciona es que hay una ley promulgada por Néstor Kirchner del año 2005 que en su artículo primero fija el calendario escolar mínimo en 180 días. Y, en su artículo segundo refiere que en caso de incumplimiento del artículo primero se compensarán los días de clase seguido.

- Eso luego no ocurre

- Eso no pasa. No hay que olvidar que la escuela primaria es responsabilidad directa de las provincias por lo tanto hay provincias que comenzarán normalmente y otras que no.

- En las pruebas de medición internacionales parece que nunca nos va muy bien ¿Esto a que responde? ¿Falta capacitación, programas, poco compromiso familiar con la escuela? ¿Hay poca exigencia al alumno?

- Hay muchos indicadores altamente preocupantes. Hay una prueba que hace Naciones Unidas en países de América Latina. Una se hizo a comienzos de los 90, otra en el 99 y otra en 2006. En la primer prueba salió adelante Cuba que es imbatible en escuela primaria. La prueba medía el nivel de conocimiento de los chicos de tercer grado y sexto de grado en ciencia, lengua y matemáticas. Los argentinos salieron segundos. En la última prueba Cuba no se presentó y la Argentina no salió primera sino octava, atrás de Chile, Colombia, México, Brasil, Perú. Quedaron abajo de nosotros los países centroamericanos como Honduras, Guatemala, Nicaragua. Otro indicador preocupante es que en las pruebas Pisa que medía el nivel de conocimiento de los pibes de 15 años una de las variables que se veía era el faltazo al colegio, la rabona. Sobre 65 países en el mundo Argentina ocupó el último lugar. La última prueba Pisa midió el nivel de conocimiento de los estudiantes en matemáticas. La ignorancia matemática en China es 4 por ciento, en Japón es 6 por ciento, en Corea es 7 por ciento. El promedio mundial de ignorancia en matemáticas en los adolescentes es 23 por ciento. En Argentina es 66 por ciento.

-¿Y por donde arrancamos para cambiar esto? Algo que usted ha resaltado es que sería muy importante que haya más escuelas de doble jornada

- A escuelas de doble jornada van hoy solo un 13 o 14 por ciento de los chicos en la Argentina, y con una desigualdad total. En la ciudad de Buenos Aires casi la mitad de los chicos están con jornada extendida. Pero si cruza la General Paz y entra a la provincia de Buenos Aires ve solo 6 de cada 100. Entonces cuando uno mira el mapa de la educación argentina, por ejemplo comparando la ciudad de Buenos Aires con partidos del conurbano la desigualdad es total. Los pibes de José C Paz que van a una escuela pública tienen un nivel de ignorancia seis veces mayor al de los chicos que van a una escuela del barrio de Belgrano o Recoleta. En la ciudad de Buenos Aires mientras usted viva más al norte de la avenida Rivadavia más saben los chicos, y mas al sur son quienes menos saben. Y esto no es porque los chicos de Belgrano o Recoleta sean más inteligentes que los de Lugano o La Boca. El problema es que hay una cantidad de determinantes socioeconómicos que así lo determinan y que hay que romper. Una sociedad sin igualdad de oportunidades para los chicos no puede construir un país equitativo. No puede haber justicia social si no hay igualdad de oportunidades para todos. No puede ser que el nivel de conocimiento de un chico dependa del lugar donde nace.

- ¿Cómo ve el tema de la capacitación docente? Está el proyecto del gobierno porteño de crear una universidad de formación docente ¿Es importante volcar esfuerzos en este tema?

- Los países a los que les ha ido bien en educación han hecho tres cosas. Estos países son Corea, Finlandia y el Ecuador de Correa. Que hicieron los tres países: primero, la carrera docente la convirtieron en universitaria. Esto significa que es tan difícil recibirse de abogado, ingeniero, contado público, como de maestro. Segunda característica, la carrera más difícil para ingresar en la universidad es la carrera docente. Por ejemplo en Ecuador Correa puso el examen de ingreso en la universidad. El puntaje máximo es mil puntos. Con 550 puntos se podía entrar a la carrera para ser abogado, contador público, filósofo. Pero para poder ser médico o maestro se necesitan 800 puntos. Y esto es lógico, porque ¿Quien cuida al hombre? Lo cuida el médico o el maestro. Y el tercer punto es que se estableció que los sueldos más altos de la administración pública tenía que ser el de los docentes. Si usted pretende tener los mejores, su objetivo tiene que ser que los mejores estudiantes secundarios de hoy sean los maestros de mañana, pero tiene que tener un aliciente económico. Todo esto no se reforma en un día, tiene que ser una meta que debería inspirar todas las negociaciones y la evolución de los hechos

- ¿Y el tema de la educación inicial, es importante que empiecen la escolaridad desde más chicos?

- Da la impresión que los países que les va mejor en escolarización tienen una educación más temprana que los nuestros. Lo que hay acá de vuelta es la desigualdad. Yo me tomé el trabajo de comparar los niños de 4 años de clase alta y más popular, y comparé la diferencia en América Latina. Nosotros somos los que tenemos más desigualdad. Tenemos un problema muy serio, gran desigualdad y escasos conocimientos. Mientras vivas en las zonas marginales, no vayas a escuelas privadas y tus padres tengan bajo nivel económico al chico le va a ir peor. Ahora viene la discusión si las escuelas privadas o las públicas enseñan mejor y no se puede contestar porque el alumnado y el ámbito cultural es distinto. Un chico de la escuela privada puede saber más que un chico de la escuela pública no porque sea mejor la privada sino porque es probable que los padres sean universitarios y su casa esté llena de libros. El otro pibe vive amontonado en una pieza. Y lo que queda claro es una cosa: nuestra escuela está atrapada por la desigualdad, no ha logrado romper la desigualdad.

- Tenemos que romper ese esquema de que gente de condiciones más humildes no pueda terminar el secundario, hay que romper con eso

- Y un objetivo a lograr es que los mejores maestros con mayor vocación vayan a las escuelas más difíciles. Pero ¿este maestro tiene que ganar lo mismo? Sin dudas tienen que ganar más pero no ocurre. No es lo mismo enseñar en José C Paz en un barrio marginal o Morón o Tigre que en Belgrano. Estas son cosas que exigen mucha negociación. Hay que tener claro a donde se quiere llegar.