Mauricio Macri consiguió desplazar de la Procuración General a Alejandra Gils Carbó, pero no reemplazarla. La situación generó muchas versiones, entre otras, una sobre una reunión del secretario Legal y Técnico, Pablo Clusellas, con el ex ministro de Seguridad Bonaerense, Carlos Stornelli para ofrecerle el cargo. En el Senado siguen la cuestión porque el próximo procurador necesitará el acuerdo del cuerpo, pero no recibieron ninguna información al respecto. Como Stornelli fue jefe de seguridad de Boca creen que se trata de una "operación" del omnipresente Daniel Angelici.
La culpable
En su último informe la consultora Opina Argentina detectó como la mayoría de sus colegas una caída en la imagen de la gestión de Mauricio Macri. La evaluación de la política económica muestra un 59% de respuestas negativas y sólo un 25% de positivas. Pero lo llamativo no es el nivel de las evaluaciones negativas, sino a quién los consultados consideran responsable de las penurias de la economía. El 43% cree que el responsable es Mauricio Macri, pero el 47% cree que es Cristina Kirchner. Dos años después de llegar a la Casa Rosada Macri puede seguir hablando de la "herencia".
La misma cama
Los radicales se reunieron la semana pasada en el hotel Savoy para evaluar su alianza con el macrismo. Hubo opiniones positivas en general sobre el manejo de la economía de Alfonso Prat Gay y Eduardo Levi Yeyati. Pero también objeciones en materia de política exterior, donde los radicales se sienten poco tenidos en cuenta. De todas maneras expresaron sus críticas de manera no conflictiva. "Dormimos en la misma cama, pero tenemos distintos sueños", fue la síntesis que hizo un experto en política exterior de la UCR. Acto seguido pidieron mayor participación en el gobierno.
Ganó Pichetto
Desde el Poder Ejecutivo presionaron a los oficialista del Senado para que en el reparto de comisiones consiguieran la presidencia de la de Asuntos Constitucionales. El cargo quedó, sin embargo, para el peronista Dalmacio Mera que pertenece al bloque de Miguel Pichetto. La presión del gobierno obedecía a que no quiere que un opositor frene el voto electrónico como hizo el año pasado el ultra K Marcelo Fuentes. Pichetto, sin embargo, se mostró irreductible y se quedó con la comisión, pero por otro motivo: no quiere que prospere el pedido de desafuero de Cristina Kirchner.