Otro viaje al mundo de una "outsider"

El director de "Gloria", el chileno Sebastian Lelio, en la que indagaba sobre la personalidad de una mujer de sesenta que apostaba por la libertad y el desafío del prejuicio, se mete nuevamente en el mundo de otra outsider, una joven transgénero. Ya lo había hecho en "La visita", cuando Elena vuelve a casa para el funeral de su padre, un ex militar.

En "Una mujer fantástica" la protagonista es Marina, camarera y cantante nocturna de cabaret, que vive un romance con Orlando, un hombre mayor, separado. El problema es que en viaje de placer al señor le da un ataque y se muere. Lo que viene después da pie a la trama de un filme en que el modo de actuar de un estrato social, aún rígido por la falta de apertura social, lastima a personas que consideran diferentes. 
La doble actuación de parientes y amigos frente a la realidad difiere cuando necesitan que la armonía reine dentro del caos y los asistentes al drama puedan percibir que hay algo que "no funciona". El momento de la verdad, cuando se plantan frente a quien los desafió (encuentro de la ex de Orlando y Marina en soledad) es el mismo caso de "La visita", donde la aparente afabilidad de la patrona de la madre de Elena, la chica transgénero, cambia cuando le dice al personal que Elena no esté con los niños de la casa.

VALIOSO APORTE
La película de Lelio es un aporte valioso en cuanto a la exhibición de una parte de la sociedad (en este caso chilena) que no puede aún aceptar determinados cánones. Sin embargo, como película, muestra ciertos momentos en que la fuerza, la intensidad del relato parece perderse.
La actriz trans Daniela Vega confirma la realidad de una presencia potente en la escena dramática, con una actuación fuerte y sensible, capaz de grandes desafíos.

Calificación: Buena