Gastritis y úlceras: cuándo es necesaria una operación

Al igual que la piel o el aparato respiratorio, el aparato digestivo se vuelve foco de posibles enfermedades cuando aparecen algunos trastornos en los mecanismos de defensa del estómago. La evolución de las sociedades, el aumento de las problemáticas del hombre actual, la globalización, los conflictos de todo tipo a los que hemos estado sometidos, han hecho que estas enfermedades sean extremadamente frecuentes y consulta diaria a los especialistas.­

Otros de los mecanismos que actúan para la formación de situaciones inflamatorias de la mucosa del estómago son: la ingesta de algunos medicamentos (antiinflamatorios), ingesta de alcohol y cigarrillos o la infección por una bacteria llamada helicobacter pilory.­

En 1983 Warren y Marshall descubren que existe esta bacteria, y como consecuencia obtienen el Premio Nobel de Medicina.­

Conocida también con el nombre de gastritis, es una de las enfermedades más comunes en estos días. Otra enfermedad que puede aparecer es la úlcera de la mucosa del estómago.­

La gastritis es una inflamación de la mucosa del estómago, frecuentemente difusa y que tiene una curación más sencilla.­

En tanto, las ulceras son una lesión también en la mucosa, pero con mayor profundidad y que involucra a menudo otras capas del estómago. En general, son redondas o elípticas y tanto su curación como la posibilidad de complicaciones son mayores. Son enfermedades distintas, pero con causas parecidas.­

Las ulceras gástricas comparten grupo con las ulceras del duodeno (primera porción del intestino delgado) y son llamadas "úlceras pépticas".­

La enfermedad ulcero péptica existe desde la prehistoria. Los griegos y los romanos relacionaban las molestias digestivas con el estómago. Muchos personajes la sufrieron: Napoleón Bonaparte, Darwin, Alejandro Magno, pero recién en el siglo XIX comienza a estudiarse.­

A principio del siglo XX, la cirugía tomó una preponderancia decisoria. Miles y miles de pacientes solucionaban sus dolencias y salvaban sus vidas gracias a la intervención quirúrgica. Existieron diferentes técnicas quirúrgicas para su tratamiento.­

En la segunda parte del siglo XX, comenzaron a aparecer medicamentos que actuaron directamente sobre la secreción del ácido clorhídrico y preservaron la barrera defensiva de la mucosa del estómago. Primero aparecieron medicamentos como la ranitidina y otros. Luego llegaron los que se usan hoy en día: el omeprazol y luego otras fórmulas como el pantoprazol, lanzoprazol, esomeprazol, rabeprazol, entre otros.­

­

TRATAMIENTO­

Los síntomas que frecuentemente se manifiestan son: ardor o dolor en la parte alta del abdomen, acidez (sobre todo nocturna), vómitos con sangre o materia fecal de color negro. Se evidencia que el dolor que producen las úlceras gastroduodenales es diario, horario y periódico. Por lo general aparece por períodos a la misma hora y todos los días. Luego calma hasta que más adelante aparece nuevamente.­

En cuanto al tratamiento, en primer lugar se deben suspender los elementos irritantes que la han producido (alcohol, tabaco, etc). Utilizando alguno de los medicamentos mencionados anteriormente, el paciente consigue la mejora rápida de los síntomas de la gastritis y luego de un periodo de utilización (que va de los dos meses a los cuatro meses) la curación de las gastritis y también de las ulceras pépticas gastroduodenales. Si a estos tratamientos se le agregan antibióticos contra la famosa bacteria (H. Pilory), se resuelve prácticamente en forma definitiva el problema.­

La Asociación Argentina de Cirugía indica que hoy en día, sólo se operan algunos pocos pacientes que han tenido complicaciones con el tratamiento o pacientes que no lo han realizado (en general por falta de diagnóstico). También aquellos que presentan complicaciones de las ulceras gastroduodenales, como son los cuadros rebeldes al tratamiento médico o los cuadros de ulceras perforadas. Hoy en día se pueden realizar las cirugías convencionales abiertas pero también se resuelven con cirugía mini invasiva laparoscópica y agregando luego un tratamiento con los medicamentos detallados.­

Dr. Francisco Aguilar­
Médico cirujano, miembro de la Asociación Argentina de Cirugía (M.P. 1.654)­