La causa por los contenedores sigue creciendo

A más de un año de la publicación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 51/2017 que transfería al Ministerio de Desarrollo Social los 3.000 contenedores y bultos con mercadería suelta que se encontraban sin reclamar en la Aduana -en algunos casos desde hacía dos años- la cantidad exponencial de material donado permitió que 90 localidades de 17 provincias se vieran beneficiadas.

En aquel entonces, el decreto respondió a la inusual situación de congestionamiento de mercaderías arribadas al territorio aduanero argentino, sin "destinación" aduanera, y que generó una grave saturación de los espacios en zonas primaria sometidos al control.

"Nosotros ya habíamos advertido en junio del 2016 sobre la gran cantidad de contenedores sin destino que había en la Aduana. A partir de la denuncia realizada en el primer trimestre de 2016 comenzó a detectarse una gran cantidad de irregularidades", destacó a La Prensa el Juez Marcelo Aguinsky, a cargo del Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nø 6. Allí se lleva la causa Nø 529/2016 donde se investigan una serie de maniobras que dificultaron o evitaron el control aduanero con eventual connivencia de aduaneros. 

El magistrado destacó el accionar conjunto de la Justicia con la Aduana en estos extensos operativos que han derivado a la posterior donación de toneladas de materiales a comunidades carenciadas. "Por aquel entonces teníamos 1300 contenedores con irregularidades y además la Aduana contaba con otros 4400 unidades. La donación de estos contenedores permitió mejorar una situación nunca antes vista en los depósitos", enfatizó el juez en lo penal y económico.

DONADO

Como destinatario principal de estas donaciones, el ministerio de Desarrollo Social abrió un formulario de inscripción para que organizaciones con personería jurídica, no personas físicas, se anotasen para ser beneficiarios de la mercadería. Luego de una verificación de que se cumpliera, en cada caso, con los requisitos estipulados, se beneficiaron a instituciones con un amplio espectro de necesidades. Ropa, materiales de construcción, útiles escolares y telas en rollos fueron algunos de los objetos otorgados. 

"Desde 20 febrero de 2017 se dieron 403.000 kilos de cemento; 170.000 de juguetes; 21.000 mochilas escolares; 48.500 prendas de vestir sin marca; 28.500 caños; y 24.500 kilos de alambres, entre otros objetos", destacó a La Prensa Juan del Carril, coordinador de Gestión Social de Mercadería de Aduana, dependiente de la Subsecretaria de abordaje territorial dentro del Ministerio de Desarrollo Social.

En tanto, desde mediados de diciembre del 2017 hasta el momento se donaron 72 contenedores más donde se detectaron 652.000 kilos de tela, una cifra exponencial en este tipo de material. "Cada día abrimos entre 1 a 3 camiones con material. En el caso de la tela, que viene en rollos, ya los hemos distribuido a varias organizaciones de distintos puntos del país. Esto permite generar trabajo en comunidades sin recursos a través de talleres de confección y también brindar ropa hecha por ellos mismos a las familias carenciadas", destacó el funcionario.

En tanto, el marco de la causa 529/16 determinó que los contenedores vacíos debían ser devueltos a las navieras en un tiempo establecido previamente. "Eso aceleró el proceso en la Aduana porque es ella la que lo inicia. Esta pone los contenedores a disposición del Ministerio de Desarrollo Social, con el previo aval legal del juez. Entonces se abren y se evalua en qué estado está el contenido y si se puede aceptar la mercadería. Hay veces que nos ha tocado rechazar algo porque está en mal estado o no es donable. Por ejemplo, el caso de productos químicos en tambores no se los podes dar a nadie", destacó Del Carril.
En tanto, con el fin de agilizar la liberación de la mercadería con las certificaciones correspondientes fue creada una comisión ad hoc conformada por la Dirección General de Aduana, la ANMAT, SENASA, el INTI y el Instituto Nacional de Alimentos (INAL).

Por ultimo, algunos de los contendores detectados con irregularidades por la Aduana no fueron donados debido a que trasladaban mercadería que imitaba marcas originales. Otros, al ser su contenido no donable, fueron destinados a remates organizados por el Banco Ciudad.

TESTIMONIOS

Detrás de todos estos procedimientos aduaneros y legales se encuentran las historias de los beneficiarios de estas donaciones. Son cientos de familias nucleadas en organizaciones que, gracias a conseguir esta mercadería, generaron proyectos sociales que benefician a las comunidades.

"Recibimos mucha ropa de abrigo y mochilas para los chicos que muchas veces dejaban de ir al colegio por no tener útiles o calzado. A partir de la donación preparamos "combos" para que puedan retormar sus estudios en la escuela. Esto genera un gran impacto en sus vidas, les da ganas de sacarse buenas notas y estudiar", destacó a La Prensa Claudia Cantón, miembro de una de las organizaciones beneficiadas en José. C. Paz.

La celebración del Día del Niño y Navidad del año pasado produjo un gran revuelo entre los más chicos que recibieron juguetes, algunos por primera vez en sus vidas. "Imaginate que algunos sólo cuentan con lo básico para comer. Cuando llegaron los juguetes, de buena calidad, fue pura alegría. Las chicas recibieron castillos y muñecas y entre los varones algunos recibieron autos a control remoto y pelotas, entre otros. Objetos que muchos nunca hubieran tenido", enfatizó la voluntaria.

Pero quizás lo que más marcó la diferencia en las familias beneficiadas de fueron miles de kilos de telas donadas. Contar con este material marcó una diferencia para la cooperativa "Creaciones Nahuel" perteneciente a la "Asociación Identidad vecinal", con sedes en González Catán y en Laferrere.

"En esta cooperativa se hace indumentaria para el trabajo y otras prendas como remeras. Con los 13 mil kilos de tela que recibimos hemos creado proyectos como por ejemplo que unas chicas hicieran una línea propia de ropa de dormir. Hay un gran impacto en lo humano el generar oportunidades laborales a través de un oficio. Les permite proyectar y que la gente se libere del clientelísmo", subrayó a La Prensa Eduardo "Lalo" Creus, miembro de la asociación.

La entidad también fue beneficiada con kilos de papel y goma eva que se destinaron a los 27 merenderos y jardines que pertenecen a la entidad. "Con el papel se hizo material de apoyo escolar artístico y las mantas de goma eva se colocaron en el piso para cubrir la superficie. Eso permite cuidar a los más de 100 chicos que atienden en cada uno de estos lugares asegurándoles un piso con un material", destacó Creus que desde hace 13 años viene prestando asistencia como voluntario.

FRIO

Nadie mejor sabe lo que es el frío que una persona que vive en lugares de bajas temperaturas. En San Rafael, provincia de Mendoza, el invierno pega fuerte en el Hogar San Martín de Tours. Desde 1994, este lugar es utilizado para atender a 70 personas entre niños, adolescentes, adultos y adultos mayores discapacitados o con discapacidades que le impiden valerse por sí mismos. Algunos han sido abandonados y otros están ahí para que reciban la atención de las monjas y sacerdotes que trabajan en el lugar.

"Habíamos solicitado ropa de abrigo para las personas que viven en el hogar. Nuestra sorpresa fue grande cuando llegó un camión con kilos de material, como campera de muy buena calidad y con mucho abrigo que ayudaron mucho a sobrellevar el invierno. También recibimos cemento y caños de la industria petrolera que nos permitió construir un pasillo que hoy une la parte nueva del hogar con la antigua. Lo que obtenemos de dinero lo destinamos a comida y medicamentos por lo que nos significó mucho recibir esta donación" enfatizó el sacerdote Javier Urquiza, director desde el 2016 del establecimiento perteneciente a la Institución del Verbo Encarnado.

Luego concluyó que "los que viven y asisten acá te dan una gran recompensa que es que todo lo hacen de corazón y te conectas por tanto agradecimiento. No estamos acostumbrados a que llegue una donación de estas características por la distancia que hay".