Transporte aéreo: cambios y vuelos "low cost"

Desde el gobierno nacional prometen duplicar en poco tiempo la cantidad de pasajeros que viajan en avión a distintos destinos del país. El plan contempla la apertura a nuevas aerolíneas, algunas con pasajes más baratos que cubrirán rutas regionales, y la realización de obras en 19 aeropuertos. Se estima una inversión de 22 mil millones de pesos.

Desde el gobierno lo bautizaron "La Revolución de los Aviones". Se trata de un ambicioso proyecto que buscará en pocos años duplicar la cantidad de pasajeros que hoy viajan en avión y que tiene como uno de sus pilares fundamentales la llegada de las llamadas "líneas low-cost".

Estos sistemas de líneas aéreas que tienen éxito en varias partes del mundo se diferencian de las tradicionales por tener costos más bajos, cobrando el pasaje por tramo y dejando afuera costos adicionales que pueden pagarse aparte como comidas, bebidas y despacho de equipajes.

Según el ministerio de transporte de la Nación este plan global -donde se incluye la apertura a las "low cost"- representará una inversión de más de 22 mil millones de pesos, cuadriplicando la inversión de los últimos tres años.

Se realizarán importantes obras en 19 aeropuertos que se estima generarán 12 mil nuevos empleos directos. El plan tiene tres ejes: la consolidación de Aerolíneas Argentinas; transformar el espacio aéreo y la infraestructura de los aeropuertos. Y la incorporación de nuevas empresas y rutas aéreas.
Es en este tercer punto donde toman protagonismo las empresas "low-cost".

"La llegada al país de nuevas empresas aéreas, entre las que se encuentran las low cost, reflejan el avance de la revolución de los aviones: nuevas aerolíneas con nuevas rutas para ampliar la conectividad federal; la apuesta al crecimiento de Aerolíneas Argentinas con nuevos aviones; y la mejora en la infraestructura que forma parte de nuestro plan de modernización de 19 aeropuertos en todo el país", señala a La Prensa Guillermo Dietrich, ministro de transporte de la Nación.

"Estos son los tres ejes necesarios para duplicar el transporte aéreo argentino; queremos más argentinos volando, pasajes más baratos y muchas rutas para conectarnos mejor, potenciar el turismo y generar trabajo genuino", agrega.

NUEVAS LINEAS

La primera empresa que llegó luego de doce años sin nuevas aerolíneas en los cielos argentinos es Avianca Argentina. Hugo Díaz, gerente comercial de la compañía aclara a La Prensa que Avianca no opera bajo el sistema low cost. "Nosotros operamos en forma de red, con conectividad, e incluimos el servicio de equipaje y comidas incluidos en vuelo".

De todas formas llegaron al mercado con muy buenos precios. Están ofreciendo un vuelo desde Buenos Aires a Rosario a 409 pesos y a Mar del Plata a 553 pesos. Pronto operarán desde Tucumán y Córdoba con destinos hacia el interior del país.

¿Por qué la empresa apuesta por los vuelos de cabotaje en el país? Díaz contesta: "Si uno compara con otros países de la región como puede ser Brasil, México, Chile, Colombia, es muy baja la tasa de pasajeros, algo extraño si se tiene en cuenta que el PBI por habitante es superior que en estos países, es decir que hay poder adquisitivo para ampliar pasajeros".

El segundo punto, expresa el directivo es que hay posibilidad de ofrecer con mayor competencia vuelos bajando los precios. "Hoy un vuelo de Medellín a Bogotá que es similar al que puede ser de Buenos Aires a Santa Rosa o Bahía Blanca sale la mitad de precio en Colombia que en Argentina".

REGIONALES

Díaz cree que con un dólar y combustible estable como se espera se vaya acomodando en el país, y una mayor competencia, se podrán ofrecer cada vez más vuelos a mejores precios. "Así lo hizo Brasil que pasó de tener en los noventa 40 millones de pasajeros a unos 100 millones que tiene actualmente".

Para el gerente de Avianca el problema es que en estos años las políticas llevadas en materia aerocomercial hizo que no se desarrollara una red en Argentina. "En los 90 tuvimos hasta 10 vuelos diarios de Buenos Aires a Rosario y en 2016 llegamos a tener uno solo".

Estas situaciones provocaron que Argentina tenga menos aviones y más antiguos comparados con el resto de los países de la región. "En Argentina hoy hay radicados unos 100 aviones mientras que en Colombia hay 330", destaca Díaz.

Avianca apuesta a ampliar las rutas del interior del país con vuelos regionales usando aviones más chicos y nuevos. "Son aviones para 70 pasajeros que igual tienen más capacidad que un micro de pasajeros. Se puede ampliar mucho los vuelos regionales, son rutas a las que no se les ha puesto el foco en estos años".

Para Díaz los aeropuertos del país pueden ampliar aún mucho su capacidad. "En muchos aeropuertos hay solo 8 vuelos diarios, es nada, incluso Aeroparque con 200 vuelos puede ofrecer más. Se puede lograr un transporte más accesible con más ofertas. Es bueno copiar este modelo que ha sido exitoso en los países vecinos".

Otra empresa que la semana pasada inició sus vuelos es FlyBondi que se espera pronto pueda operar desde el aeropuerto de El Palomar. La ruta elegida fue la de Córdoba-Iguazú.

A Nelson, que fue la primera aeronave, durante febrero se le sumarán dos nuevas unidades. En total Flybondi -que sí se define como low cost- busca conformar una flota de 10 aeronaves para 2018.

La empresa espera tomar una importante cantidad de empleados: actualmente son 200, pero semana a semana esta cifra continúa creciendo por nuevas contrataciones y se espera llegar a 700 a fin de este año.

Para la semana próxima si se logra habilitar el aeropuerto de Palomar -hay una intervención judicial por denuncias medioambientales y de derechos humanos- saldrá el primer vuelo desde allí hacia Córdoba con un precio de 697 pesos. También se prevén vuelos a Bahía Blanca (639$) y Corrientes (729$).

Otras empresas nuevas que ya están operando o comenzarán a operar pronto en el país son Alas del Sur (en 2018 ingresarán con tres Airbus 320); American Jet; Norwegian; y Andes, que alcanzó el 7% de la participación del mercado, y pasó de tener tres rutas en el 2015 a 11 rutas en el fin del 2017. En los últimos dos años, Andes incorporó cuatro aviones a su flota.

De estas empresas, Flybondi y Norwegian responden al modelo low-cost. Además, durante el 2017 se firmaron acuerdos bilaterales por servicios aéreos con 32 países.

MAS PASAJEROS

Según cifras del ministerio de transporte las personas que usan el avión para viajar aumentaron 15% con un incremento de 28% en los vuelos que conectan a las provincias de manera directa (sin pasar por Buenos Aires). 

Además el número de pasajeros internacionales creció un 15% y se registró un aumento de 65% en los vuelos entre las provincias y el mundo. En los últimos dos años, se crearon 108 nuevas rutas aéreas, 69 de las cuales son directas entre las provincias y no pasan por Buenos Aires.

De las nuevas, 65 son internacionales y 42 de éstas salen de distintas ciudades del país de manera directa y sin pasar por Capital. En el 2015 había 12 rutas que conectaban interior con exterior.

En 2015, sólo cinco ciudades tenían conexiones internacionales regulares (Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y Salta). Actualmente se sumaron otras cinco: Bariloche, Neuquén, San Juan, San Miguel de Tucumán y Corrientes.

Los aeropuertos que tienen al día de hoy el mayor crecimiento de pasajeros se encuentran en el interior del país: Mar del Plata (48%), Resistencia (47%), Bahía Blanca (43%) y Córdoba (32%).

AEROLINEAS

En cuanto a Aerolíneas Argentinas, los datos muestran que en 2017 tuvo 16% más pasajeros de cabotaje respecto del año anterior, y en los dos últimos años se inauguraron 45 nuevas rutas, de las cuales 36 son directas entre provincias y no pasan por Buenos Aires.

El 17 de noviembre alcanzó un nuevo récord en cantidad de pasajeros transportados en un día, con 43.132 personas que volaron por la línea aérea nacional. Además, noviembre fue el mejor mes de la historia de la compañía con 1.161.500 pasajeros.

En el transcurso del 2017 ingresaron ocho nuevos aviones. Entre 2009 y 2015, el promedio de subsidios destinados a la compañía era de 678 millones de dólares por año. A partir de 2016, se redujo a 325 millones de dólares y en 2017 bajó a 170 millones de dólares. Es decir, se disminuyó un 75% en sólo dos años y la tendencia decreciente se mantiene para el presupuesto de 2018.


La idea es que haya más pasajeros, favoreciendo el turismo y el empleo.