Ayer leí en dos diarios y vi en un informe especial de un canal de noticias que coincidian en que Brasil está más barato que Argentina para ir de vacaciones?. Vea, no voy a hacer demagogia barata ni enarbolar el patrioterismo que tanto me da vergenza, pero voy a reivindicar el turismo nacional. Para empezar les cuento que mi primo Rubén llegó de Buzios (all en Brasil) y me contó, por ejemplo, que el agua es tan fría como la de nuestras playas atl nticas; que no hay balnearios ni baños (solo unos químicos lejos e imposibles de usar) y que eso de barato nada. Cada uno es dueño de elegir con libertad el lugar donde pasar sus vacaciones, pero no nos justifiquemos ante la salida al exterior diciendo frases como estas: ¿Es mucho más barato?, El agua está mucho más caliente, ¿Te tratan bien?, ¿Las playas son más lindas?, ¿A los argentinos nos quieren?. Todas falacias, No es más barato en ningún caso, el agua tiene igual temperatura, las playas son igual de amplias que las nuestras o m s estrechas y no nos quieren ni un poquito y si no hablales de fútbol. Quedemonos en Argentina, gastemos acá , disfrutemos acá. ¨¿Qué‚ nos traemos?, algún bagallo del duty free, sombreritos de paja, vinchitas de colores, sungas ridículas que acá no nos ponemos ni locos. Ya sé‚ que en turismo tenemos mucho que aprender, que tenemos un largo camino por andar y que los que manejan la política de los municipios turísticos deben poner más ‚enfasis en defender y vender. Sus lugares para atraer a los viajeros y no tomar medidas, muchas veces recaudatorias, que los alejan. A veces pienso que hacen más cosas para los votos que para el turismo, olvidando que si los turistas dejan de ir, se acaba la fiesta. Valoremos nuestras ciudades, pueblos y aldeas de mar, vayamos con ganas, veamos el lado positivo, lo lindo de cada lugar. Usted haga memoria y recuerde su infancia, sus primeras vacaciones, cuando conoció el mar, la arena, cuando era feliz y seguro que sus recuerdos no viajar n hasta Florianópolis, Buzios o Río de Janeiro, se quedaron en Mar del Plata, Mar de Ajó, San Bernardo, La Lucila, Pinamar, Villa Gesell o Necochea. Y ver aquellas fotos, hoy amarillas, de usted, su familia y sus amigos llenos de risas y disfrutando de aquellos para¡sos tan nuestros. Dejemos de vender Brasil porque los operadores tur¡sticos son m s fuertes y ganan m s dinero llevando turistas fuera de las fronteras. Si quieren hacerlo no hagan lobby mintiendo a la gente con valores que no existen. No es m s barato veranear en Brasil. Adem s ser¡a bueno que usted le vaya dejando a sus hijos fotos como aquellas de su infancia, est s no se pondr n amarillas, pero también ser maravillosos recuerdos.
V. CORDERO