Tras el escándalo se levantó la sesión por la reforma previsional

Diputados de la oposición intentaron interrumpir la sesión y rodearon a los gritos el estrado del presidente de la Cámara, Emilio Monzo. Carrió reclamó la suspensión debido al "clima de violencia que el interbloque Cambiemos no generó". El presidente de la Cámara decidió suspender el debate.

El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, levantó a las 15.09 la sesión tras el pedido de la diputada Elisa Carrió, quien lo reclamó debido al "clima de violencia que el interbloque Cambiemos no generó".

En tanto, el jefe de los diputados nacionales del PRO, Nicolás Massot, había anunciado ante los incidentes registrados en el Congreso nacional y mientras no arrancaba la sesión por el debate de la reforma previsional, que su espacio "no va a arrancar la discusión sobre la ley previsional hasta que se discuta qué hacer con la sesión" para que se desarrolle en calma.

Quórum

La coalición oficialista Cambiemos logró junto a legisladores que responden a gobernadores reunir el quórum reglamentario de 129 diputados para iniciar la sesión prevista para debatir la reforma tributaria, que estuvo suspendida debido a que diputados de la oposición intentaban interrumpirla y rodearon a los gritos el estrado del presidente de la Cámara, Emilio Monzo (foto).

El interbloque Cambiemos de la Cámara de Diputados había confirmado más temprano su decisión de sesionar a partir de las 14 para tratar el proyecto de reforma previsional, que el oficialismo aspira a debatir en una sesión especial, y confía en que contará con el quórum de 129 diputados para iniciar el plenario, según reveló el diputado del PRO Daniel Lipovetzky.

Luego de un encuentro que se realizó en el Salón Delia Parodi de la Cámara baja, y que contó con la presencia de la mayoría de los integrantes de interbloque de Cambiemos, que conduce Mario Negri, los diputados acordaron seguir adelante con la sesión, a pesar de los reclamos de varios sectores que reclamaban en contra de la reforma y que terminó con incidentes.

La reunión se realizó en medio de un clima tenso en las afueras del Congreso que incluyó cortes de calles y un vallado importante en las inmediaciones del Congreso, así como un fuerte operativo de las fuerzas de seguridad, que luego derivó en graves incidentes, que incluyeron balas de goma y gases lacrimógenos.

Al término del encuentro, Lipovetzky se mostró confiado en que el oficialismo logrará reunir a los 129 diputados que necesita para alcanzar el quórum reglamentario, y aseguró que la política de la oposición y de organizaciones sociales, que se manifiestan en contra de la norma, “es una ofensiva que tiene que ver más con la política que con lo institucional”.

“Es necesario aprobar la reforma. Estamos monolíticamente cerrados en que hay que aprobar la ley”, enfatizó el diputado del PRO, quien admitió, sin embargo, la necesidad de avanzar en un acuerdo parlamentario en el recinto para aprobar las cuestiones más controvertidas del proyecto, que tiene dictamen de la Cámara baja y que ya cuenta con la aprobación del Senado.

Si bien el oficialismo había conseguido el martes dictamen de mayoría correspondiente, desde Cambiemos confían en reunir cerca de 129 votos para imponerse a quiénes anticiparon su rechazo al texto del Poder Ejecutivo, unos 110 diputados.

Para la sesión de hoy, radicales y macristas ya alinearon a los propios, sobre todo luego de algunas dudas planteadas el fin de semana pasado por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que el martes firmó un comunicado conjunto con Negri y con el jefe del bloque PRO, Nicolás Massot, y hoy fue más allá a través de redes sociales.

"Si no votara con el Gobierno estaría haciéndole el juego a los que quieren derrocarlo. Esto yo ya lo viví. No voy a conspirar contra la República y si hay un error se puede reparar. En cambio, si yo no votara con el gobierno, estaría haciéndole el juego a los que quieren derrocarlo", señaló en su cuenta oficial de Twitter.

En el oficialismo cuentan que apoyarán la reforma 108 diputados del interbloque Cambiemos; 6, del oficialismo santiagueño; 5, de Misiones; 4, de Córdoba; 3 de Tucumán; 1, de Neuquén, y 1 chaqueño, lo que da un total de 128.

Desde la oposición, en tanto, dan por seguros los rechazos de 67 kirchneristas; 20 massistas y aliados;10, del Bloque Justicialista; 4, del PJ puntano; 4, del Movimiento Evita; 3, de la Izquierda, y 2 progresistas, lo que suma 110.

Los restantes 9 diputados del BJ que responden a gobernadores, 3 peronistas orgánicos que forman monobloques; 3 sanjuaninos y los 4 del espacio que encabeza Martín Lousteau, son quienes mantienen algunas dudas.

Las dudas no pasan por el rechazo o no al texto, que algunos de ellos ya expresaron, sino a la posibilidad de ausentarse o de abstenerse al momento de la votación para no dificultarle la aprobación al Gobierno.

De todas maneras, en Cambiemos descuentan que sumarán más voluntades a la hora de la votación en general, aunque algunos referentes del oficialismo aún dudan sobre lo que pueda pasar con algunos artículos en la votación en particular, como aquellos que incluyen la definición de la fórmula para el cálculo de haberes.