Putin llega por sorpresa a Siria para declarar la victoria sobre la insurgencia

En la primer visita de un líder extranjero a Siria desde que comenzó el conflicto, en 2011, el presidente sirio, Bashar Al Assad, agradeció a su par por la campaña aérea lanzada tres años después, que dio al Ejército sirio una ventaja decisiva frente al Estado Islámico (EI) y a grupos rebeldes con apoyo regional.

Damasco - El presidente de Rusia, Vladimir Putin, proclamó en Siria la victoria sobre los grupos rebeldes alzados contra el gobierno, durante una visita sorpresa que constituyó su primer viaje al país árabe en más de seis años de devastadora guerra y en la que además anunció una retirada parcial de tropas rusas.

Durante la visita, que también fue la primera de un líder extranjero a Siria desde que comenzó el conflicto, en 2011, el presidente sirio, Bashar Al Assad, agradeció a su par por la campaña aérea lanzada tres años después, que dio al Ejército sirio una ventaja decisiva frente al Estado Islámico (EI) y a grupos rebeldes con apoyo regional.

En ruta hacia Egipto y Turquía, la breve parada de Putin en la base aérea de Hemeimeem, en la provincia de Latakia, llegó días después de que anunciara que buscará la reelección el 18 de marzo, y resaltó la creciente influencia internacional del gobernante, en el poder desde 2000, especialmente en Medio Oriente.

En un discurso a las tropas rusas en la base, que fue televisado, Putin elogió su desempeño "excelente" en Siria, una semana después de haber declarado desde Rusia la victoria total frente al EI.

"A lo largo de dos años y medio, las Fuerzas Armadas de Rusia, junto con el Ejército sirio, destruyeron a los grupos terroristas internacionales militarmente más potentes", dijo Putin, hablando a soldados alineados en una pista de aterrizaje desde un podio que compartió con Al Assad, que más temprano lo recibió con un abrazo al bajar de su avión.

Los dos mandatarios visitaron luego un centro de operaciones militares, según mostraron canales de TV rusos.

Rusia comenzó su intervención en Siria a fines de septiembre de 2015, cuando el gobierno de Al Assad parecía al borde de la derrota, y rápidamente cambió el curso del conflicto, asestando un gran golpe no sólo al EI sino también a grupos rebeldes sublevados contra la presencia de la familia Assad en el poder desde hace 40 años.

Putin recibió a Al Assad en Rusia dos veces en los últimos seis años, incluyendo una visita sorpresa que el sirio realizó a la ciudad balnearia de Sochi, sobre el mar Negro, el 21 de noviembre pasado.

Al día siguiente, Putin se reunió allí con sus pares de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, e Irán, y anunció una nueva iniciativa de paz, separada de otra que impulsa la ONU, con un "congreso" en Sochi del que participen representantes del gobierno y la oposición, a fin de alcanzar una solución política y definitiva para la guerra.

Durante su visita a la base aérea, Putin también dijo que había ordenado la retirada de "una parte importante" del contingente militar en Siria, informó la cadena CNN.

"Amigos, la madre patria los espera. ¡Ustedes regresarán a casa con la victoria"!, dijo.
Sin embargo, agregó que el Ejército ruso mantendrá su presencia en Hemeimeem y en la instalación naval de la ciudad de Tartús.

El comandante de las fuerzas rusas en Siria, general Serguei Surovikin, dijo que Rusia retirará 23 aviones, dos helicópteros de combate, unidades de fuerzas especiales, policías militares e ingenieros.
Surovikin aseguró a Putin que las tropas que permanecerán en el país árabe "podrán continuar cumpliendo su tarea con la misma eficiencia".

Según informó la TV estatal siria, Al Assad agradeció a su homólogo ruso la ayuda prestada en este conflicto y aseguró que su pueblo siempre la recordará.

"Lo que hicieron los militares rusos no será olvidado por el pueblo sirio después de que la sangre de sus mártires (rusos) se mezclara con la de los mártires del Ejército Árabe Sirio en la lucha contra los terroristas", afirmó el líder sirio en un comunicado leído por la TV.

La visita del mandatario a Siria no había sido anticipada por Moscú, que sí había informado que hoy Putin realizaría visitas oficiales a Egipto y Turquía para analizar la marcha de la guerra en Siria y la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, que desató protestas en Palestina y el mundo árabe y musulmán. 

Tras su breve paso por Siria, Putin partió raudamente hacia El Cairo, donde fue recibido con honores por el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, y luego hacia Turquía, donde se reunió con su par turco, Recep Tayyip Erdogan.

En Ankara, Putin y Erdogan confirmaron planes para celebrar el encuentro en Sochi en el marco de sus esfuerzos por lograr una solución dialogada a la guerra en Siria, al tiempo que condenaron la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre Jerusalén.

"Hemos hablado de Siria. Volveremos a encontrarnos en el tiempo más breve posible en Sochi", dijo Erdogan en una comparecencia conjunta ante la prensa.

Putin, por su parte, dijo que la conferencia de Sochi se celebrará "a inicios del año que viene" y que allí se debatirá el futuro de la estructura estatal de Siria.

Más temprano, en El Cairo, Putin presidió junto a Al Sisi la firma de un acuerdo para avanzar planes para construir un reactor nuclear, aunque decepcionó a sus anfitriones al demorar la reanudación de vuelos directos que fueron suspendidos luego de un atentado en 2015 contra un avión de pasajeros ruso, que dejó 244 muertos.