La pesca suma más que la ganadería, pese a todo

En el mes de septiembre los desembarques marítimos alcanzaron a 71.778 toneladas, un +20,5% por encima de igual mes de 2016. En el acumulado de los primeros nueve meses, las toneladas alcanzaron a 593.714, un 12,2% más en términos interanuales.

En este escenario de fin de año con la balanza comercial en rojo, déficit que se prolongará durante 2018, la pesca aporta su granito de arena para que los números no sean tan negativos, pese al alto impacto de la actividad furtiva en aguas argentinas.

En el mes de septiembre los desembarques marítimos alcanzaron a 71.778 toneladas, un +20,5% por encima de igual mes de 2016. En el acumulado de los primeros nueve meses, las toneladas alcanzaron a 593.714, un 12,2% más en términos interanuales.

Según los datos elaborados por la consultora Economía & Regiones, la provincia de Chubut, con el 79,3%, presentó la única suba en el mes de septiembre, aportando el 30% de los desembarques en lo que va del año. En sentido contrario, se presentaron bajas en Buenos Aires (-0,4%), Santa Cruz (-10%) y Río Negro (-96,6%).

El incremento de los desembarques en septiembre responde principalmente al mayor volumen de langostino (+64,5%), merluza hubbsi al sur del paralelo 41º (+6,2% a/a) y anchoíta (+438,7%) especies que representan el 87,3% de los desembarques del mes.

Las exportaciones disminuyeron -6% año contra año, y 1,7% en el acumulado en los primeros nueve meses de 2017, estas últimos por los menores envíos a España (-11,8%), China (-22,3%) e Italia (-10,7%). Las divisas generadas por el sector fueron u$s 2.228 millones en septiembre, con una suba del +39%, acumulando u$s 1.494 millones en los primeros nueve meses, con un incremento del 19,2%.

De acuerdo a E&R, en septiembre los precios de exportación subieron interanualmente: langostino entero (+0,3%), filetes frescos de merluza (+4,4%), y el promedio del total de merluza (+10,7%). A octubre 2017 la competitividad precio del sector está -22,4% por debajo de febrero 2016, encontrándose en los niveles promedio observados en el período 2012-2008 y al registrado en el verano de 2014 luego de la devaluación.

El sector habría recuperado cierta competitividad-precio desde inicios de 2016, gracias a la quita de retenciones (5%), la salida del cepo y más adelante (2017) gracias al reintegro a las exportaciones (4%). Sin embargo, en un contexto de sostenimiento de los precios internacionales y suba de costos internos a octubre 2017 la competitividad precio del sector está -22,4% por debajo de febrero 2016.

REDES FURTIVAS

La tragedia acaecida con la desaparición del submarino ARA San Juan puso en evidencia la necesidad de contar con material naval en condiciones de uso. Pero no sólo eso, dejó expuesta también una situación de precariedad en el control de la soberanía marítima y, para muchos, significó tomar consciencia de un dato relevante: la superficie oceánica argentina es dos veces mayor que el tamaño del territorio continental.

La vigilancia del mar y sus recursos es uno de los flancos débiles de esta Argentina que hace agua por babor y estribor. Según datos surgidos del Informe de Coyuntura de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, el año pasado las exportaciones de pescado fueron de casi u$s 1.700 millones, cifra superior a los u$s 1.043 millones que se exportaron de carne vacuna.

El flagelo de la pesca furtiva, que le roba recursos a la Argentina, tiene como principales protagonistas a buques de China, Corea del Sur, España y Rusia. Las especies más buscadas son el calamar y la merluza hubbsi, y la actividad delictiva se registra mayormente en las zonas de la Península de Valdez, Golfo San Jorge y la zona de exclusión de Malvinas. Que la Armada y la Prefectura Naval puedan repeler este accionar es, a partir de la escasez de medios, una utopía.

La actividad pesquera de la Argentina se concentra mayormente en los puertos de Mar del Plata, Puerto Madryn, Rawson y Puerto Deseado, en Santa Cruz. De las 688.730 toneladas desembarcadas, poco más de la mitad se descargaron en la estación marplatense.

Según datos oficiales, los buques pesqueros habilitados para operar son 940, de los cuales 571 son nacionales. La industria genera numerosos puestos de trabajo, tanto que se cuentan 10.000 personas embarcadas en 286 empresas que se dedican al pescado fresco y 96 congeladoras.

En tierra existen 138 plantas procesadoras de pescado, que emplean a 9.838 trabajadores. La provincia de Buenos Aires, con 93 establecimientos, es la que más empleados tiene: 4890. Le siguen Chubut, con 2.568 obreros en 25 plantas, y luego Tierra del Fuego, con 1.983 empleados divididos en tres industrias. Santa Cruz (340 obreros en 13 plantas) y Río Negro (57 en cuatro) cierran la cuenta.