Papeles del general expatriado
El exilio de Perón
Por J.C. Chiaramonte y H.S. Klein (coord.)
Sudamericana. 448 páginas
Condicionado por la falta de archivos públicos exhaustivos y confiables, el investigador de la historia argentina reciente se ve obligado muchas veces a depender de testimonios parciales y documentación esporádica, repartida en colecciones privadas. Esa falencia no ha sido ajena a la historiografía sobre Juan Domingo Perón, siempre tan proclive, como el sujeto que estudia, a caer en versiones interesadas, incompletas o extremas.
Es en este contexto que un libro como El exilio de Perón adquiere relevancia, al menos en su intención. Su materia prima son los documentos referidos al general que se acumulan desde 1989 en el archivo de la Hoover Institution, perteneciente a la estadounidense Universidad de Stanford. Un grupo de historiadores pudo revisarlos a partir de una conferencia celebrada en la entidad en febrero de 2015, a la que siguió otra en nuestro país al mes siguiente. Las conclusiones de esos debates -seis ensayos independientes sobre temas específicos relacionados con el exilio de Perón- son las que integran el volumen, que fue coordinado por José Carlos Chiaramonte y Herbert S. Klein.
Como puede imaginarse, los trabajos son dispares y sujetos a la escasez del material y a su carácter fragmentario. La fuente básica manejada por todos los ensayistas es la correspondencia incompleta de Perón guardada en el archivo (200 cartas enviadas por el general y unas 2.000 recibidas). A partir de esos escritos fechados entre 1955 y 1973, se esbozan análisis sobre el pensamiento económico del caudillo; su relación cambiante con los movimientos revolucionarios y contrarrevolucionarios en la década de 1960; el vínculo con intelectuales de izquierda, nacionalistas o independientes (uno de los estudios más logrados, a cargo de Fernando Devoto); la persistencia de su imagen carismática en el norte argentino; las iniciales estructuras de conducción a la distancia que ensayó entre 1958 y 1963, y la cosmovisión política derivada del revisionismo histórico.
Sin grandes revelaciones ni descubrimientos llamativos, el libro hace una contribución más para comprender la extraña influencia que ejerció el ex presidente sobre la vida política nacional mientras estuvo fuera de su patria. Un elemento destacable, ausente en la mayoría de los trabajos de divulgación, es el anexo documental que lo cierra, en el que se reproducen en forma completa una selección de los papeles citados, para libre cotejo de los lectores.