VISTO Y OIDO

"La Pegasus"

Si bien el macrismo insiste con el lema "somos un equipo", en el gobierno del PRO también hay internas. Prueba de esto son los celos que están generando los progresos del vicejefe de gabinete Mario Quintana en la escala del poder. Maneja con la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley las relaciones con las "organizaciones sociales" que distribuyen los subsidios a los pobres. Con malicia en oficinas de la Casa Rosada han bautizado "La Pegasus" a una supuesta sociedad política de Quintana y Stanley con los peronistas Fernando "el chino" Navarro", Emilio Pérsico y Juan Grabois.

Desinterés

La campaña fue atípica y prevaleció el desinterés. En el gobierno tienen números que respaldan estas afirmaciones. Según algunas mediciones, el 50% de los encuestados no vio ningún "spot" de ningún partido. Del otro 50% sólo el 16% pudo recordar o dar referencia de alguno de los "spots" que había visto. A lo que se suma el hecho de que los avisos de algunos sectores, por ejemplo los de la izquierda, hacían promesas tan parecidas que volvían indistinguible una fuerza de la otra. La apatía de los votantes preocupó al gobierno que para ganar necesita una fuerte asistencia.

Campaña negativa I

Como las expectativas en la provincia de Buenos Aires no son buenas, en el oficialismo hubo críticas a los responsables de la campaña. Básicamente a Marcos Peña, custodio riguroso de la biblia duranbarbista. Se les reprochó el haber desperdiciado la oportunidad de usar la sangrienta crisis de Venezuela para erosionar a Cristina Fernández. También de no mostrar la caótica situación santacruceña que es la manifestación más palpable del desquicio dejado por el kirchnerismo. En suma, los partidarios de las campañas negativas acusaron a sus adversarios en sordina de ser demasiado tiernos.

Campaña negativa II

Lo que también quedó demostrado con la pobre campaña oficialista es que difundir por los medios y las redes sociales propaganda sobre la obra pública realizada no alcanza. Por más que se reciten los kilómetros de autopistas, las escuelas construidas, las canalizaciones o las cloacas instaladas, el mensaje tendrá un efecto electoral reducido. Todas las obras, según los críticos del duranbarbismo, debían incluir en su difusión el hecho de que durante más de 30 años el peronismo gobernante no había hecho nada al respecto a pesar de tener el control político de la provincia.