Descubrimientos de una poeta

El gran enero­

Por Felicitas Casillo­

Del Dock. 48 páginas­

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Ser poeta es haber sido bendecido por una singular capacidad de percepción, una sensibilidad extrema, radical, que no precisa de grandes acontecimientos para manifestarse, ya que para la poesía no existen los temas menores.

En El gran enero, su tercer libro de poemas, Felicitas Casillo da muestras de esa aguda sensibilidad. Sus palabras, precisas, elegidas con cuidado, expresan asombros, evocaciones, escenas en apariencia intrascendentes que siempre pueden revelar algo más. Las manos de un anciano que se sienta al lado en un tren o el simple acto de prender un fósforo bastan para que la poeta los transforme en preguntas ("¿Cuánto conserva de hoguera un fósforo?") o descubrimientos esenciales.

La Patagonia, con su flora, su fauna y el recuerdo de la vida en ella, también ocupa buena parte del libro de Casillo, quien nació en Bahía Blanca en 1986. Veranos, lagos y bosques se alternan con la recuperación de momentos compartidos en familia (otro tema frecuente). Un día de pesca con el padre en la niñez habrá de traer estas inquietudes en el poema "Canto todavía sobre el bote": "¿Qué barco hundimos en este pozo?/ ¿Qué cofre olvidamos bajo la lápida de este lago?/ Pero esto lo pensaré recién cuando pasen los años/ y me esfuerce por escribir un tesoro". La maravilla se mezcla, a veces, con el horror. Así, en otro poema patagónico, Casillo se permite rescatar del olvido la muerte accidental de Carlos Ortiz Basualdo, en diciembre de 1935, mientras navegaba por el lago Nahuel Huapi en un día de inusual oleaje.

Casillo es profesora e investigadora especializada en el análisis del discurso y los estudios sobre la cultura. El gran enero demuestra, en cambio, que su vocación íntima, para nada secreta, es la poesía.

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