La Argentina y Australia juntas contra el estrés de las plantas

Por Juan Manuel Repetto

SLT - Fauba

Un trabajo conjunto entre investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) y la Universidad de Western Australia (UWA) apunta a seleccionar materiales genéticos de ambos hemisferios tolerantes a inundaciones y salinidad. Los trabajos comenzaron con leguminosas forrajeras y recientemente se ampliaron a otros cultivos como trigo, cebada, colza y arveja. Muy pronto se liberaría el primer producto de estas investigaciones.

"En 2010 tomamos contacto con Timothy David Colmer, profesor de la Escuela de Agronomía y Ambiente, Facultad de Ciencias, Universidad de Western Australia (UWA), referente mundial en el estudio de las respuestas de especies de cultivo y forrajeras a las inundaciones", comenta Gustavo Striker, docente de la cátedra de Fisiología de la Fauba, quien se dedica al estudio de la tolerancia de leguminosas forrajeras a condiciones de inundación en la Depresión del Salado, una zona de la Argentina que suele anegarse todos los años durante períodos prolongados. Dos años más tarde, durante una estadía de tres meses en Australia, Striker investigó junto al equipo de Colmer la especie Messina (Melilotus siculus), una leguminosa anual que tolera anegamiento, salinidad y la combinación de ambos estres.

"Terminamos eligiendo tres genotipos de Messina y actualmente en Australia están a punto de liberar el primer material que surgió de esa selección. Aún no existen variedades de Messina en el mercado", afirma Striker.

"Encontramos que este material tiene alta tolerancia a la combinación de anegamiento y salinidad. Por eso eventualmente tengo la idea traerla a la Argentina, para probarla en suelos salinos que se anegan. Si bien es una especie anual, podría ser una opción a incorporar en ambientes marginales", agrega.

Otros cultivos

"Estos trabajos fueron la punta del iceberg", adelanta Striker al referirse a los estudios que continuaron luego con otros cultivos, y que sumaron la colaboración de investigadores de la cátedra de Cerealicultura de la Fauba. En 2015 el investigador argentino volvió a viajar a Australia, financiado por el Instituto de Estudios Avanzados de la UWA, para continuar el proyecto junto al grupo de Colmer. Ese año, al tiempo que en Australia realizaban una revisión de las leguminosas en condiciones de inundación a nivel mundial, y debatían sobre cuáles eran las principales áreas a mejorar, el profesor de la Fauba ofreció allí una clase magistral sobre anegamiento en especies forrajeras y una conferencia plenaria sobre los cambios productivos generados en los últimos años en la Región Pampeana de la Argentina. 

La interacción entre los investigadores de ambas instituciones (Colmer también realizó diferentes visitas a la Argentina) motivó la intención de generar un vínculo formal, que poco tiempo después se oficializó con un convenio firmado entre la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de Western Australia. Hace dos años se integraron a los trabajos los investigadores del grupo de Daniel Miralles, docente de la cátedra de Cerealicultura de la Fauba, y Rocío Ploschuk, becaria del Conicet. Desde entonces también avanzaron en el estudio del impacto del anegamiento en trigo y cebada.

"El grupo de Miralles ya tenía investigaciones avanzadas en esta temática, pero en 2016 también incorporaron otros cultivos de invierno, como colza y arveja, sobre los cuales queremos conocer el impacto del anegamiento", remarca Striker. 

El grupo de trabajo ya está definiendo próximas acciones a futuro: "Estamos pidiendo financiación para hacer, el próximo año, un taller en la Fauba sobre tolerancia de especies forrajeras en condiciones de estrés abitico", afirma. El objetivo es favorecer la transferencia del conocimiento generado por la universidad a los productores, para que las nuevas tecnologías lleguen al campo. 

En este sentido, Striker destaca que "en Western Australia existe una muy buena interacción entre la Universidad y el Departamento de Agricultura, que sería equivalente al INTA de la Argentina. Hay un muy buen trabajo de transferencia de conocimiento de la academia hacia los productores en el campo y una muy buena interrelación" subraya. 

Por esa razón, la idea es integrar a las investigaciones a docentes y técnicos de la UWA, la UBA, el INTA, el Departamento de Agricultura de Western Australia y el Centro Internacional de Agricultura Tropical.