AUTOS
Un Salón a pura potencia
Ford, Chevrolet y Dodge exhiben sus muscle cars en La Rural. El Mustang y el Camaro se comercializan en la Argentina, en tanto que por ahora, el Challenger no llegará al país.
El Mustang Shelby tiene carrocería liviana y suspensión modificable.
En el Salón del Automóvil se puede ver todo tipo de vehículos. Sin dudas, algunos de los que más atraen la atención de los visitantes son los denominados muscle cars.
Las tres automotrices estadounidenses que tienen productos en esta categoría muestran con orgullo sus exponentes de este segmento, que se caracteriza por la potencia de los motores y los diseños agresivos de sus carrocerías.
Ford exhibe en su stand el Mustang, que se lanzó a la venta el año pasado y obtuvo el premio PIA al mejor auto importado de 2016. En esta ocasión, la versión que se encuentra en el motorshow porteño es el Shelby GT350, que está impulsado por un motor V8, 5.2 de 533 CV. Este propulsor, que no tiene turbo, es el más potente que Ford haya fabricado. Para completar su estética deportiva, posee llantas de fibra de carbono, carrocería más liviana y una suspensión modificada.
Además, este vehículo tiene el Sistema de Amortiguación MagneRideT, que se controla y ajusta miles de veces por segundo, creando una experiencia de manejo dinámica y llena de adrenalina, a la vez que produce ese rugido característico que te dejará sin aliento.
Por su parte, Chevrolet presentó el Camaro SS, que llegaría al país recién el año que viene. Posee un motor V8 6.2 de 461 CV y caja automática de ocho marchas.
Esta sexta generación del mítico modelo de la marca del moño, acelera de 0 a 100 en 4,2 segundos y cuenta con un sistema de desactivación automática de cilindros que regula el consumo de combustible.
Está equipado con ocho airbags, techo corredizo, butacas calefaccionadas, y cuatro modos de conducción.
Por último, Dodge no quiso quedarse fuera de la pulseada de los musculosos y trajo, aunque sea solo para ver, el Challenger SRT Hellcat.
Este deportivo tiene un motor 6.2 V8, pero a diferencia de sus competidores alcanza la bestial cifra de 707 caballos de fuerza. Gracias a esto, acelera de 0 a 100 en 3,6 segundos. Este descomunal propulsor está asociado a una caja manual de ocho marchas y llega a una velocidad punta de 318 kilómetros por hora.
Los fanáticos de la velocidad tienen cómo deleitarse en el Salón del Automóvil de Buenos Aires. Claro que si alguno quiere llevarse uno de estos modelos a su casa, debe desembolsar como mínimo 95.000 dólares. El precio también es potente.