"Crecer, para bajar la pobreza"

El ministro del Interior Rogelio Frigerio explicó a La Prensa que se trabaja para generar empleos de calidad. Estamos en camino de tener una inflación en línea con los demás países del mundo, destacó Rogelio Frigerio en un reportaje exclusivo con este diario. También explica por qué la recuperación es desigual.

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, advirtió que el país necesita varias décadas de crecimiento sostenido e inversión para generar empleos de calidad y de esa manera poder bajar drásticamente la pobreza.

"En todo esto estamos trabajando para que haya un crecimiento sostenido, para que se reduzca la pobreza", resaltó el ministro en una entrevista con La Prensa.

El ministro que se encarga de las obras públicas anticipó que este año el crecimiento y el déficit estarán de acuerdo a las metas fijadas por el Poder Ejecutivo y subrayó que la inflación será la mitad de la registrada en 2016.

-¿Cómo observan ustedes la evolución de la primera parte del año y lo que puede ocurrir de aquí hacia delante?

-Bueno, lo que empezamos a ver en estos primeros meses del año fue el resultado de mucho esfuerzo de los primeros meses de gestión, en distitos órdenes. El primero es el de la inflación. Hoy vemos una inflación en franco descenso, todavía estamos lejos de tener la inflación de los países vecinos y de la mayoría de las naciones del mundo, pero estamos en camino a eso. También hemos salido de la recesión, una recesión larga, difícil. Obviamente que es una economía que empieza a crecer de una manera muy despareja, porque ese es el país que heredamos. Entonces, hay algunos sectores que están bien desde el año pasado y otros que se empiezan a poner de pie en los últimos meses y hay otros que todavía no se sumaron a este crecimiento y el Estado tiene que estar muy presente tratando de ayudarlos, a que puedan crecer y generar empleo, que es la gran obsesión que tenemos. También hemos podido recuperar los empleos que se perdieron desde finales de 2015 a principios de 2016. Y hemos recuperado la obra pública después de un año difícil en el cual tuvimos que rearmar un Estado desmantelado. Hoy estamos en niveles récord de ejecución.

-¿Qué pasa con la construcción privada?

-También estamos trabajando profundamente en la construcción privada, porque la construcción pública en el mejor de los casos es menos de un tercio de esa actividad. Creo que la mesa de la competitividad para la construcción ha sido muy eficiente. 

-¿En qué consiste?

-Nos juntamos dos o tres veces por mes durante varios meses y hemos podido destrabar cosas que de alguna manera significaban restricciones para esta actividad y estamos viendo señales alentadoras con relación a la construcción privada.

SEGUNDO SEMESTRE

-¿Teniendo en cuenta la proyección que ustedes tenían, la recuperación se demoró más de lo previsto?

-Aquí hay que pensar que se habían roto todos los controles, un situación estatal muy complicada. Si las proyecciones que teníamos se corrieron un trimestre tuvieron que ver en gran parte con las dificultades que teníamos y que en algún punto subsisten en acceso a la información. Hemos avanzado mucho, ahora tenemos un Indec independiente, que genera información confiable, pero eso no lo teníamos cuando asumimos y menos cuando fue la campaña.

-¿Cuál es el punto central que usted considera con respecto a la recuperación?

-Creemos que nuestro principal activo y lo que más rápido concebimos era que había que recuperar la confianza. Recuperar la confianza en nosotros mismos, en la sociedad, del mundo en la Argentina, es lo que nos permite conseguir financiamiento hacia esta transición gradual hacia la Argentina que podemos ser. Esta confianza se está traduciendo crédito, no sólo para el Gobierno, sino para la sociedad y eso se traduce en créditos para la vivienda propia, algo que estuvo tan postergado. Por eso volvieron los créditos a 30 años, por eso está creciendo y multiplicándose el crédito hipotecario. Esto va a seguir creciendo. 

-Hay una gran necesidad insastifecha ahí...

-El crédito hipotecario se multiplicó por siete, y en esto incide mucho las políticas públicas, en este caso, Procrear y además, con un Estado presente y de esa manera cerrar esta brecha que hay entre la oferta y demanda de viviendas. Hay 12 millones de argentinos que tienen problemas de vivienda. Este déficit creció de manera exponencial en la gestión anterior.

-¿Cuáles son las prioridades que marcaron ustedes con respecto a la obra pública?

-Como dice el presidente, estamos haciendo lo que hay que hacer, lo que nunca se hizo, y desarrollos que duren. Por ejemplo, desde hace más de 75 años no se hacía un colector cloacal troncal en la Argentina. Hoy estamos construyendo uno a lo largo de toda la costanera del Riachuelo que termina en el Río de la Plata, con una planta de tratamiento de efluentes. Después estamos haciendo cloacas y obras para que los argentinos tengan agua potable a lo largo y ancho del país, independientemente que se vean o no. Hay que pensar que nosotros recibimos viviendas paralizadas que casi en un 40% no tenían los servicios básicos. 

-Increíble.

-Se hacía la vivienda pero no tenían cloacas, tampoco tratamiento de plantas de tratamiento de efluentes, porque son cosas que no se ven o no dan votos. Pero esto es lo que hay que hacer, hoy hay un gobierno que hace lo que tiene que hacer, más allá del rédito electoral en el corto plazo que eso pueda tener. Hay algo que siempre digo que probablemente si nosotros hiciéramos políticas con el objetivo de ganar la próxima elección seguramente haríamos otras de cosas de la que estamos haciendo. Estamos haciendo cosas para nuestros hijos y también para nuestros nietos.

-¿Qué se debe hacer o qué se necesita para que la Argentina pueda reducir el nivel de pobreza del 30%?

-Bueno, la Argentina tiene que crecer muchos años, década, su economía, con un nivel de inflación bajo, en línea con lo que pasa en el resto del mundo, para que podamos reducir de manera sustentable la pobreza, que es nuestro principal desafío y objetivo. Entonces, tenemos que hacer todo para generar las condiciones en nuestra economía para que incentiven la llegada de inversiones, que se traduzca en empleo, que es la única forma de reducir de manera sostenida el nivel de pobreza.

-¿Qué está pasando con la industria, que hay varios sectores que aún no muestran signos de recuperación?

-Como decía al principio, la Argentina que heredamos es un país muy desparejo, con realidades muy distintas. Es duro hablar de promedio, porque cuando uno dice que la economía esta creciendo, probablemente no toma en cuenta que hay sectores a los cuales todavía les va muy mal. Pero yo creo que lentamente, con dificultad, estamos generando las condiciones para una recuperación también de esos sectores menos competitivos de la economía argentina, que han tardado más en ponerse de pie, pero que son importantes porque todos los sectores que generan empleo en la Argentina son sectores que tenemos que cuidar y defender.

LAS PROVINCIAS

-¿Cómo observa la situación de las provincias?

-Es un panorama heterogéneo, hay provincias que están equilibradas y otras tienen muchos problemas. Yo diría que en general vemos en este año y medio de gestión la situación ha mejorado. Cuando asumimos teníamos muchas provincias que no podían pagar los sueldos y los aguinaldos y tuvimos que generar un programa de asistencia de emergencia. Esta situación ha mejorado, aunque por supuesto hay algunos casos difíciles, como el de Santa Cruz que es el más grave, pero ya no es algo generalizado como fue lo que nos dejó la gestión anterior.

-¿La reforma fiscal va a permitir mejorar los niveles de competitividad?

-La Argentina necesita alivio fiscal. Tenemos una de las presiones impositivas más altas del mundo y lamentablemente no tenemos servicios públicos de calidad. Es muy difícil resolver esto de un día para otro, porque esto viene de la mano de haber recibido uno de los déficit fiscales más grandes del mundo. Paradojicamente recibimos una presión tributaria récord.

-Por último, haciendo una proyección del año ¿cómo cree que va a terminar la inflación, la actividad económica y el balance de las cuentas públicas?

-Vamos a poder cumplir con las metas presupuestarias. Un crecimiento en torno al 3%, una inflación que va a ser la mitad de la del año pasado y una pauta de déficit fiscal en línea con el compromiso del presidente que es el 4,2% del PBI. Y la inversión hoy junto con las exportaciones se suman al consumo como variables que explican la salida de la recesión.