Terror en un mundo intergaláctico

"Alien: Covenant" (Estados Unidos-Australia-Nueva Zelanda-Reino Unido, 2017). Dirección: Ridley Scott. Guión: John Logan y Dante Harper. Fotografía: Dariusz Wolski. Música: Jed Kurzel. Diseño de producción: Chris Seagers. Con: Michael Fassbender, Katherine Waterston, Billy Crudup, Danny McBride, Demián Bichir y Carmen Ejogo. Presenta: Fox. Duración: 122 minutos. Calificación: apta para mayores de 16 años.

Nacida a la sombra de la notable "Alien, el octavo pasajero" (Ridley Scott, I979) y secuela de "Prometeo" (2012) del mismo director, "Alien Covenant" mezcla elementos de ambos y logra alcanzar un digno puesto luego de la icónica primera película del ciclo. 

Diez años antes de "Prometeo" observamos la nave colonizadora Covenant que se dirige a un lejano planeta en el que, transcurridos 7 años aterrizarán. Son miles de colonos en estado de hibernación acompañados por más de mil embriones en estado de congelación. La tripulación está formada por parejas, salvo el androide Walter, encargado de mantener la nave en perfecto estado. Algo ocurre durante la secuencia de sueño y el capitán muere. No es el único. La desesperación hace que cambien el rumbo ante un extraño llamado de otro asteroide en el que creen percibir la voz de John Denver cantando "Llévame a casa". 

Así, con un comienzo esperanzado, y luego con la presencia de la muerte por accidente, la tripulación entra en un estado de nostalgia ante el llamado de la balada. El descenso de parte de la misión en el asteroide misterioso donde no hay pájaros ni animales y reina el silencio en campos de trigo, hacen pensar en la posibilidad de que la joven viuda del jefe de la misión pueda hacer realidad el sueño que tuvo al comenzar la aventura, construir una cabaña cerca de un curso de agua y ser feliz.
Con música nostálgica y contrastante silencio posterior se inicia una odisea. Porque esta saga nació bajo el signo del horror, porque los misioneros serán invadidos por extrañas partículas e insectos que necesitan el cálido contacto de los órganos y la piel humana para germinar. Porque cada uno de los invasores busca la envoltura ideal para anidar y surgir, monstruosos para alimentarse de eso mismo que los ayudó a nacer.

VELOCIRAPTORS GELATINOSOS
"Alien: Covenant" es un buen filme de ciencia ficción que no innova aunque tiene ganas. De eso habla el Wagner inicial, la suerte de Mengele galáctico mezcla de poesía y horror de mediados del filme, el enfrentamiento androide, los iniciales diálogos entre el señor Weyland y su creación. El replicante Walter. Suponemos que hubo inquietudes pero vaya a saber porqué todo quedó, especialmente en la segunda parte, en acción, tensión, suspenso y horror mucho horror y sangre de esos bicharracos gelatinosos, rápidos como los Velociraptores y tan violentos ante la presencia de cualquier humano.
"Los que entráis aquí, abandonad toda esperanza". Nunca la frase tan real. Hay que tenerla en cuenta al entrar en esta nueva odisea dirigida por Ridley Scott, porque no hay lugar para la piedad, porque la sangre se desparrama a borbotones y a nadie le quedan ganas de conocer nuevos mundo intergalácticos.
Pero hay algo que sobresale con identidad propia y es el único ente capaz de dar una nueva mirada o una actitud imprevisible, en él descansa el futuro de los próximos Alien.
Por supuesto que es nuestro androide Fassbender, el único que puede gritar para impedir que terminen con la vida de algunos de los monstruos con los que piensa que puede lograr una comunicación. Walter es el único en la nave sin pareja, después también lo será Daniels, la viuda del capitán. Pero Walter parece estar condenado a la soledad y en este ser que nunca puede morir, en el que el mal puede ser una curiosidad pensamos puede estar el futuro creativo de la serie. Su actitud final, sorpresiva pero no imprevisible que no develamos para aumentar la sorpresa, es la llave de la próxima Alien. Esos ojos atentos pasando revista a la legión de embriones, y esos dedos elegantes incorporando al eje de su curiosidad con cuidado y por qué no? Desafío marca todo lo que se viene.
"Alien: Covenant" es un festín de efectos especiales, tiene buena música, estupendo sonido, la mejor fotografía y un interesante Michael Fassbender con la excelente, Katherine Waterston y un correcto, Billy Crudup. Los demás no tienen demasiada oportunidad de lucirse, los temibles velociraptores galácticos les dieron su destino final, nido y tierno alimento sideral.

Calificación: Buena