Tras "el conmigo no" de Avelluto, el presidente de la Fundación El Libro advirtió que la situación de la industria editorial es "delicada"

El presidente de la Fundación El Libro, Martín Gremmelspacher, advirtió que la situación que atraviesa la industria editorial es "delicada" y que la actitud del Gobierno ante este presente es "pasiva".

Tras el cruce que mantuvo ayer con el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, durante la apertura de la Feria del Libro a raíz de la "crisis" que atraviesa el sector, Gremmelspacher sostuvo que "no fue la intención discutir con el funcionario, sino describir la situación que está atravesando la industria editorial en general, que no está en un buen momento".

Durante el discurso de apertura, Gremmelspacher afirmó que este sector está "en uno de sus momentos más delicados" y al momento de tomar la palabra Avelluto le respondió con un irónico "conmigo no, Martín", al tiempo que aseguró que "éste no es el peor momento de la industria editorial" porque "hemos pasado dictaduras e hiperinflaciones". 

"Él responde desde la política, y está bien, cada uno responde desde su rol y mi rol es defender el libro", sentenció el titular de la fundación, quien indicó que existe "una caída en las ventas y caída en la producción que se ve reflejada en la economía en general".

En declaraciones a radio Con Vos, expresó que "lo importante es que no quede tanto la respuesta de Avelluto y sí la descripción" de la situación que atraviesa la industria, a la vez que subrayó que "el libro necesita que la actividad económica esté funcionando porque el libro no es material de primera necesidad, pero si hay poder adquisitivo, empieza a levantarse inmediatamente".

Gremmelspacher explicó que hizo ese encendido discurso durante la inauguración de la 43° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires porque "la industria editorial el único momento para advertir las cosas que le suceden es este momento, son los únicos 20 minutos" que tiene, al tiempo que remarcó "no" dijo "que éste era el peor momento" del sector sino que "es un momento delicado".

Al respecto, detalló que "las ventas cayeron entre un 15 y el 20 por ciento con respecto al año pasado, en este primer trimestre" y que "la producción de novedades de un año" cayó "en 20 millones de ejemplares" sobre un total de 100 millones.

También reiteró la "advertencia" sobre la intención del Gobierno de realizar "una reforma impositiva que recupere el IVA para el libro y que el gravamen alcance el 19 por ciento", lo que durante la apertura de la feria calificó como "el tiro de gracia para el libro argentino".

Sobre este tema, dijo que "tiene algo de advertencia, pero es un documento que está circulando dentro del Ministerio (de Economía), que está analizando una reforma impositiva" y cuestionó que la actitud del Gobierno frente a este presente de la industria "es pasiva".

En cuanto a las causas de la caída en las ventas y en la producción, descartó que se trate de una crisis general por el avance de las tecnologías y otros medios de entretenimiento, al indicar que "el libro digital, en la industria editorial, es muy baja, no llega al 1,5 por ciento de la facturación".

Y agregó que "el libro estaba en una meseta, producto de la competencia de los espacios en el tiempo libre, entonces lo que sucede ahora es producto de la macroeconomía, más que de la distracción de otros medios que compiten con el libro".

Además, puntualizó que "después está la otra parte en la que Estado puede o no intervenir, que es la compra de libros de texto para niños y docentes" que, según señaló Gremmelspacher, "se redujo".